Narra Jade.
Alcanzo el móvil corriendo desde el baño con la toalla alrededor de mi cuerpo y una vez cogido vuelvo al baño para no ponerlo todo perdido de agua.
-Buenos días, ¿qué tal esa resaca?.- Digo subiendo un poco la voz para molestar.
-¡Baja la voz! Dios...lo único que quiero es dormir.
-Pues no te duermas, que en menos de una hora paso a por ti para ir a la reunión.
-Sí...Anne me ha mandado un mensaje, sus padres la pillaros, está castigada durante una semana y tiene prohibido vernos. ¡Es de locos!. Pero ella básicamente dijo, me la suda.- Reímos las dos porque sabemos que seguramente lo dijo.
-Uhh, espera, llaman al timbre.- Bajo las escaleras y abro la puerta dejando ver a Eleanor con ojeras y chándal.
-Oh dios mío, Eleanor con chándal.- Me hago a un lado y la dejo pasar.
-¡Pon el manos libres!.- Grita Danielle al otro lado del teléfono. Hago lo que me dice y vamos a la cocina.
-Antes de nada, dame una pastilla, en casa no tengo.- Cuando se la ha tomado, respira y comienza a hablar.- Anoche llegué a casa y como no veía ni dónde estaba me acosté con vestido incluído y esta mañana al levantarme, me he encontrado con un número de móvil y un nombre, un tal Marc.- Hubo un silencio, esperábamos más.- Pero lo peor no es eso, lo peor es que me lo he encontrado en el escote.
-Mmm...¡qué romántico!, el número de Marc entre teta y teta.- Bromeo. Danielle suelta una carcajada y Eleanor me da un golpe en el hombro.
-La pregunta es, ¿quién lo ha metido?
-¿Tú?.- Obvia Danielle.
-¿Y si no?. Porque yo ahora mismo siento que he delatado a Louis
-¡Halaaa!.- Exclamamos las dos.
-¿Y si le llamo y se lo cuento?.
-¡No!.- Volvemos a decir las dos.
-Él se rayará y no estará bien, tú imagínate que te deja y el papel a lo mejor te lo metí yo.- Intenta hacerla razonar Danielle.
-¡Oh dios! Es que no me acuerdo de nada...
-Tú lo que tienes que hacer es quemar el papel, tirarlo por el váter y olvidarlo todo. ¡Media hora Danielle, media hora!
Después de que lograra que Eleanor volviera a su casa, estaba muy nerviosa y preocupada, pero yo no veía el problema por ningún lado, anda que a ellos no les darán números de chicas al cabo del día..., terminé de prepararme y me fui a por Danielle para ir a la reunión. Después de unas dos horas y media salimos, básicamente, nos dieron el contrato, el lugar y algunas pautas. Fuimos a comer juntas y a eso de las cuatro y media cada una se fue para su casa.
Cuando llegué me acordé de Harry, tengo un leve recuerdo de que ayer hablé con él. Sí, porque fue colgar y se me quitó la borrachera. Tal vez no era buena idea llamarlo ahora, estaría ocupado. Pero por otro lado, ¿qué pasa por intertarlo una sola vez?. Sí, lo intentaré una vez. Busco el móvil en el bolso y me siento en el sofá esperando su respuesta. Uno, dos....ocho tonos, nada. Estará ocupado. Cuando subo para ponerme algo cómodo, suena la melodía de mi móvil. Voy corriendo, es él. Sonrío y lo cojo.
-Creías que no lo cojería, ¿eeh?...
-Harry, cielo, no lo has cogido...- Digo riendo.
-Bueno, sí, pero ya me entiendes. ¿Qué tal esa borrachera?.
-¿Tienes tiempo para hablar? Es bastante larga.
-Cuéntame, estamos en descanso.- Le conté todo saltándome algunas cosas como que habían conocido a unos chicos y uno había dado el número a Eleanor. Él reía practicamente por todo, llamándonos sensiblonas y ahora llegaba el momento que yo más temía.
-Oye Harry, ayer...¿te dije muchas cosas fuera de lugar?.- Suelta una carcajada.- ¡Joder, si es que no puedo beber...!
-Estuviste muy graciosa...me dijiste que fueramos novios...
-Oh dios...- Digo arrepentida, esas cosas no se dicen a la ligera.- Lo siento...
-¿Lo sientes?.- Dice confuso.
-Bueno, no, a ver...es que eso no se dice así como así...
-Ya, pero Jade, ¿nosotros que somos?, porque hay algo, ¿no?.
-No sé, claro que hay algo, pero creo que esto deberíamos hablarlo más adelante...
-¿Cuándo?
-Joder Harry, pues cuando llegues.- Mierda, me estaba poniendo nerviosa y lo que hacía era estar de mal humor.- Lo siento, perdóname...
-No importa.- Sí, si importaba, ya no me hablaba de la misma manera.- Por si pasa algo, quiero que sepas que tengo una llave de casa pegada con celo bajo el buzón. Te dejo...
-Harry.
-Dime.
-Te quiero, no lo olvides.
-A veces me haces dudar...- Cierro los ojos con una lágrima recorriendo mi mejilla.
-Cuando esté contigo te lo demostraré a cada segundo.
-Yo también te quiero.- Sonrío inconscientemente.- Hablamos, ¿vale?
-Sí.- Colagamos al mismos tiempo y me tumbo en el sofá dejando que las lágrimas sigan cayendo.
(...)
Los días iban pasando, unos más rápidos que otros, quedaba poco más de un mes para que volvieran todos. Todo este tiempo estarían por Estados Unidos y si de por sí apenas hablaba con Harry en Estados Unidos ya no quería ni pensarlo. Con las chicas quedaba bastante, hasta Anne se escapaba a veces para quedar. Las cuatro nos habíamos unido mucho. Danielle y yo llevabamos tres días en X Factor, lo único que queríamos hacer cuando llegabamos a casa era dormir, era matador, pero merecía la pena.
Al volver del estudio por la tarde, me encuentro a una chica algo mayor que yo en la puerta de la casa de Harry, parecía buscar algo desesperadamente, con el móvil en la mano pero nadie parecía contestarla. Me pongo a su altura y la digo.
-¿Necesitas ayuda?.
-Sí, pero...no sé si vas a poder ayudarme...-Dice rascándose la frente.
-Prueba.- Le digo amable.
-Soy hermana de Harry, he venido a su casa y no tengo llaves. Muy inteligente por mi parte como podrás ver, pero mi madre me mandó porque le regaló dos plantas y no quiere que se mueran porque es de las que piensa que eso da mala suerte. Bueno, también me ha mandado para que vea como está todo...ya sabes, cosas de madres hahaha...- Dios, lo que habla y que rápido lo hace. Pero rebobinemos, ha dicho que es hermana de mi...¿novio?, no, novio, no, de mi esa cosa que no sé como llamar.
-Da la casualidad de que sí puedo ayudarte.- Me hacerco al buzón y cojo la llave entregándosela.
-¡Ay, muchas gracias! ¿Como lo sabías? ¿Lo conoces?.- Momento muy vergonzoso, tengo las mejilla ardiendo.
-Sí, mmm...soy Jade su..- No me deja terminar, se acerca y me da un beso en la mejilla, me quedo parada sin saber que hacer o decir.
-¡Por fin te conozco! No sabes lo que Harry nos ha hablado de ti, es un no parar. Te imaginaba distinta, eres muy...¿normal? hahaha.- Abre la puerta de casa y entra.- Vamos, pasa.-Entramos a casa, vamos a la cocina y sube la persiana para que entre luz.
-¿Ha dicho muchas cosas malas de mí?
-Já, más quisieras. Cuando hablaba con él siempre me acababa preguntando, ¿qué puedo hacer para enamorarla?. Era muy vergonzoso y adorable a la vez. Pero dime, ¿cómo se porta contigo?.
-No nos ha dado mucho tiempo que digamos a estar juntos, si me haces la pregunta dentro de tres meses o así, será más fácil contestarte.- Digo con algo de verguenza.
-Hahaha, tranquila mujer, no muerdo. Por cierto soy Gemma, con todo esto no me presentado. Tal vez te veamos pronto por casa, mi madre muere por saber como eres.- Coje las plantas y las pone en el fregadero para regarlas.
-Espero que sea bastante más adelante, tengo en frente a su hermana y me estoy muriendo de verguenza como para conocer a su madre...
-No es tan malo como crees. ¿Te apetece ir a tomar algo?, total por quedarme un rato más...
-Vale, vamos.- Cuando termina lo que tenía que hacer, vamos a un bar cerca del centro.
Estuvimos casi hasta que anocheció, en verdad fue genial, bueno, al principio fue un desastre porque estaba muerta de verguenza pero después me solté y hablamos de todo. Es una chica genial y me recuerda un montón a Harry.- Ya sabes que tienes una casa más en frente de la de tu hermano, por si no sabes dónde están las llaves o algo así.
-Muchas gracias, nos vemos pronto. Adiós.- Se monta en su coche y entro en casa.
Narra Niall.
-¡Qué gente más impresentable! ¿No les importa otra cosa que las vidas ajenas?. La próxima vez, me saldré en un cubo de basura.- Deja las bolsas con las compras que había ido a hacer, se sienta en la cama y se quita los zapatos.
-Babe, entiéndelo. Están haciendo su trabajo, van a estar en todas partes.
-Pues me agobian, Niall. Mucho.
-Relájate, ven siéntate aquí. Conmigo.- Dejo la guitarra a un lado y señalo mis piernas para que se siente.
-No quiero.- Dice como si de una niña pequeña se tratara, me rio de su gesto y me acerco a ella por detrás. La doy un suave masaje en los hombros mezclado con besos en el cuello.
-Te quiero...- Le susurro en el oído.
-No creas que así se me pasa el enfado.
-Ahh, ¿no?.- Le digo en tono travieso, echo su pelo hacia un lado y le muerdo levemente el cuello.
-Me quieres matar...eres un enreda.- Se da la vuelta y me besa en los labios, primero lentamente y después con más pasión. Me va tumbando en la cama con ella encima.
-No hago el amor con chicas enfadadas, lo siento...
-¿Enfadada, yo?. No sé de donde has sacado eso, pero te has equivocado.- Reímos. Por un rato seguimos besándonos hasta el último escondite de nuestro cuerpo y poco a poco la ropa va desapareciendo.- Niall, apaga la luz.
-No, quiero verte.- Ruth sonríe, me da un beso y se quita la última prenda.
Nos esperaba una noche de diversión, juego, placer y de amor...sobre todo amor.
Narra Ruth.
El mes que faltaba para volver había pasado volando, o al menos yo no me había dado ni cuenta. La verdad es que me lo había pasado genial, había descubierto un montón de cosas. Con Niall estaba mejor que bien, estábamos perfectamente. Me hacía reir, me daba cariño pero sobre todo me consentía todo. Con los chicos genial, excepto con Harry, no había vuelto a hablar con él desde la discursión del avión y tampoco tenía pensado hacerlo. Ahora terminábamos de colocar las maletas para salir de nuevo a Londres.
-¿Has metido las cosas del baño, Niall?
-Sí, ya está todo. Ruth, ven quiero comentarte una cosa.
-Dime.
-Cuando volvamos, voy a ir una semana a Mullingar y me gustaría que vinieras conmigo...
-¿Qué?
-Sí, a conocer a mis padres, mi hermano...y mi sobrino...
-Claro que quiero ir contigo Niall...pero y si...¿no me aceptan?. ¿Y si no les gusto?
-Les vas a encantar porque eres perfecta, ya verás. ¡Va a ser genial! mi madre estará muy contenta.- Le veía tan feliz e ilusionado que no pude decirle que no, aunque por dentro me moría de angustia.
-Está bien...pero dame un par de días en Londres para organizar todo, ¿sí?
-Está bien, estaremos un par de días en Londres y después iremos a Mullingar.-Cuando quise darme cuenta, ya habíamos recogido todo y estábamos en el avión de vuelta. No me enteré de mucho más porque me quedé dormida a los cinco minutos de viaje.
Narra Jade.
-¿Ya estamos todas listas?
-No...¿Anne no va a venir?
-No Danielle, dice que irá a su casa en un par de días...Así que vámonos ya.- Dice Eleanor, coje el bolso y va hacia el coche.
-Estoy muy nerviosa...- Digo mientras arranco el coche.
Cuando llegamos nos pusimos en la puerta que tenían que salir, después de un rato nos sentamos en el suelo porque no podíamos con nuestras vidas pero uno de seguridad nos dijo que no podíamos estar ahí y nos tuvimos que ir un poco más lejos, a unos asientos que había. No sé cuanto tiempo estuvimos, pero las dos horas de espera no nos las quitó nadie. De repente, se empezó a oir mucho jaleo, no cualquier jaleo, si no su jaleo, que es muy particular. Las tres nos levantamos de golpe y nos acercamos. Primero salió gente del equipo, luego Lou con su niña y ya empezaron a salir los demás a la primera que vi fue a Ruth, que prácticamente me tiré encima de ella.
-¡Qué nos caemos tonta!.- Me dice riendo.- ¿Qué tal? Te he echado mucho de menos, tengo que contarte muchas cosas...- Eso no sonó muy bien, pero lo dejé pasar por unos minutos. La abrazo fuerte y cuando levanto la cabeza le veo, de repente nadie más importó. Me mira y me sonríe esperando que termine para poder acercarse.
-Ve anda...- Me susurra Ruth con una leve sonrisa. Me acerco a él y le abrazo como si me fuera la vida en ello, su tacto, su olor, todo lo había extrañado demasiado.
-Te he echado mucho de menos.- Me susurra. Me separo y le doy un beso en los labios.
-Yo también guapo...Te quiero mucho...- Me acerca y me vuelve a besar.
-Deja un poco para los demás abusón.- Me retiro para ver quien es. Zayn me sonríe esperando que le salude. Le doy un abrazo y Harry desaparece de nuestro lado como alma que lleva el diablo.- Te veo diferente...¿enamorada tal vez?
-Hahahaha...tal vez sea eso, sí.- Me da un beso en la frente y me deja que siga saludando a los demás.
Cuando quisimos salir de allí fue un caos, gente gritando, bueno chicas gritando, los chicos hacían lo que podían por hacercarse pero apenas se lo permitían, yo me fui con Ruth en mi coche y los demás fueron en la furgoneta.
-¿Por qué no te has ido en la furgoneta con Niall?
-Porque no puedo ni mirarle a la cara Jade, por eso...
-¿Qué ha pasado?, me estás asustando...
-Lo cuento mañana, quedamos las cuatro y os lo cuento. Pero júrame que nos vas a decir ni una palabra de nada.
-Lo juro.
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