Narra Jade.
-Dime, ¿es esto lo que no querías que viese?.
-Sí...
-Pues no te ha salido muy bien la jugada. Veamos, el nuevo fichaje de Harry Styles. Interesante.
-¿Y ya?
-Pone mucho más, veamos el nombre de la misteriosa chica.- Empiezo a leer todo por encima hasta que encuantro lo que busco, una vez en ese punto, solo tengo ganas de romper cosas y pegar a alguien, alguien con nombre Emily, toda la rabia y tristeza va directa a mis ojos en forma de lágrimas y poco a poco me voy deslizando por la pared de la cocina hasta acabar sentada en el suelo.- Esa puta...¡no me va a dejar en paz nunca, coño!.- Golpeo la pared. Danielle se pone a mi altura y se sienta a mi lado.
-No creo que él la quiera...
-Te juro que como la pille no va a ser una hostia, no. La mando directa al hospital. ¿Qué pasa, la gustan mis sobras?. ¡Qué asco, Danielle, que asco de tipa!.
-Bueno, a ver tranquilizate, tal vez no es lo que parece.
-He usado eso con Zayn antes y no funciona, no te molestes.- Me levanto, me quito las lágrimas con la parte baja de la camiseta, respiro y digo.- Voy a que me de el aire.
-Si vas a ir al conservatorio, llévate el móvil.- Lo cojo y salgo de casa.
Como había dicho Danielle acabo en el conservatorio, poniendo música y desfongando bailando. Llega un momento en que no sale más del cansancio, por mucho que quiera dar más mi cuerpo no reacciona cosa que me frustra más aún. ¿Por qué siempre tiene que salir todo mal?, desde que llegué a Londres todo han sido problemas, tal vez debería volver, total Ruth ya no me necesita, se puede ir a vivir con Niall. ¿Dejaría el trabajo de mi vida por esto?, talvez, de todas maneras no creo que me cojan.
Narra Harry.
-¡A ver! ¿Cómo tengo que decir que ella me besó?, que no tuve tiempo de hacer nada. ¿Se ha enterado?
-Sí, ¿esto es lo que la quieres?. Que manera más rara tienes tú de queres.
-Si tanto me quieres enseñar a como querer, Zayn. ¿Por qué te rechazó?.- Vale, me había pasado, lo noto, lo nota, todos lo notan. Se levanta y sale de la habitación del hotel. Desde afuera se oye a Niall dando gritos.
-¡Espera, no! Ven aquí. No hagas tonterías, por lo que más quieras.
-¡Quita, Niall!.- Ruth entra en la habitación buscando a alguien, ese alguien soy yo.- ¿Quién te crees que eres?. ¿No lo sabes?, pues ya te lo digo yo. Eres un mentiroso Harry Styles, un estafador, la escoria de la tierra, la maldad personificada. Pareces agradable pero en cuanto consigues lo que quieres te deshaces de ella y pasas a la siguiente. Creí que eras diferente, pero me equivoqué y te voy a decir algo aunque no debería. Ella está enamorada de ti, imbécil.- Acto seguido sale de la habitación y cuando Niall va a salir le pregunto.
-¿Es eso cierto?.
-Sí, cuando ella lo dijo, yo estaba delante. Arréglalo Harry y si no deja a Jade que haga su vida, ninguno os merecéis esto.- Después de una palmada en el hombro dale de la habitación.
Ese momento ha llegado, nunca pensé que pasaría, ella con su mente cambiante se ha enamorado de mí y no quiero que se desvanezca así que tengo que arreglarlo. He sido tan tonto, nunca debí de haberla dejado, ahora pagando las consecuencias me doy cuenta, pero tal vez estando lejos de ella ha sido como de ha dado cuenta. Sea como sea ella tiene que ser mía para siempre, cueste lo que cueste. Ella está hecha para mí por muchos errores que cometamos y así tiene que ser.
Narra Jade.
Estos días han sido raros se podría decir, he estado muy centrada en mi trabajo y pensando en todo y en nada a la vez. He ordenado las cosas en mi cabeza, que sigo enamorada de Harry es evidente, que quiero matar a esa guarra es evidente, de momento voy a quedarme aquí y cuando Harry vuelva voy a hablar con él, le diré lo que le tenga que decir y él verá como quiere que siga esto. Los días fueron pasando bastante lentos la verdad, hablaba con Ruth todas la noches y me decía que Harry estaba un poquillo decaido, eso me hacía sentir peor, aunque para que negarlo, estaba un poco enfadada con él, pero no iba a juzgarlo. Danielle, mi santa Daniella, ha estado ahí todos los días, no sé que haría sin ella, la pobre tiene más paciencia que una madre.
-Hemos quedado con Eleanor antes de ir al estudio.- Estamos a menos de tres horas de verlos y yo estoy peor que la gelatina.
-Vale. En diez minutos estoy.- Me termino de preparar y salimos a por Eleanor. Estuvimos dando una vuelta, ellas hablaban y yo iba a mi ritmo, que era bastante lento. Cuando me quise dar cuenta estaba en una sala del estudio con un café en la mano y un tic en la pierna.
-¿Vas a hablar con él hoy?
-No sé, si él quiere...- De repente se empieza a escuchar un gran jaleo fuera, no había duda, eran ellos.
-¿Dónde está mi pricesa?.- Dice Louis abriendo la puerta y llendo directa a El. Danielle y Liam también se quedaron más apartados. Ruth vino a mí preguntándome miles de cosas y abrazándome. Niall y Zayn me saludaron con un abrazo, este último es como si buscara a alguien que no encontró, como si la esperara. Y allí estaba él, con la vista en el móvil de nuevo.
Me acerco a él lentamente y me pongo a su altura.
-Hola.
-Oh, hola, no te había visto.- Sí, seguro.
Narra Harry.
-¿Qué tal estos días?
-Raros, ¿y tú?
-Los he tenido mejores.
-Sí, yo también.- Silencio otra vez, maldito silencio, siempre igual.
-¿Te parece si...
-Sí, salgamos de aquí.
-Bien, pues espera que voy a avisar a Ruth.
-No creo que la haga mucha gracia. Cuando se enteró de lo ocurrido me dijo de todo menos simpático, si se lo dices no te dejará venir.
-Pues vámonos.- Coje mi mano y sale de la habitación, lo que hace que en mi interior sonría.
Andamos un rato en silencio, sin rumbo alguno. Yo con las manos en los bolsillos y ella andando mirándose los pies.
-La verdad...quería hablar contigo, pero al verte ya no sé lo que te quería decir...
-Bueno, yo quiero pedirte perdón. Te juro que lo que salió no fue como paso.- Me corta.
-No hace falta que me des explicaciones, eres libre Harry.
-Ya pero quiero dártelas. Ella me besó sin poder hacer nada, duró menos de dos segundos pero lo cojieron al vuelo, no quería.
-Dos no se besan si uno no quiere. ¿Por qué quedaste con ella?
-Ni siquiera lo sé, quería alejarme y fue la primera que se me cruzó, pero a los cinco minutos de estar con ella me arrepentí. Solo habla de ella y su perro.- Gira la cabeza y suelta una pequeña sonrisa.
-¿Es igual de guarra que lo que aparenta?.
-La odias, ¿eeh?. No me gusta decir esas cosas, pero como te digo se me tiró encima.- Quiero cambiar de temo y llegar a donde ella me dice que me quiere, pero no llega, no lo veo.
-Han cambiado varias cosas desde que no hablamos. Que por cierto no sé porque lo dejamos de hacer.
-Mejor olvidemos eso, ¿qué cosas han cambiado?.
-Tenemos que quedar estos días, ¿cuándo os vais?.- La reina del cambio de tema.
-En tres días.
-¿Sólo?.- Asiento.- Es muy poco...
-Salimos a mediodía.
-Mierda, ese día nos dicen si entramos a x factor...- Aminora el paso.
-Bueno, tenemos dos días enteros para estar juntos. ¿Me vas a decir que cosas han cambiado?
-Hay que aprovechalos. Yo he cambiado Harry, las cosas se ven de diferente manera cuando te gusta alguien.- Instantes después me abraza pasando sus manos por mi cuello y yo le respondo con las manos por su cintura. ¿Qué si la había echado de menos? Ahora me doy cuenta de que más de lo que quiero.
Narra Niall.
-Dime otra vez como estuvimos en los conciertos.
-Niall, que pesado te lo he dicho veinte veces ya, estuvisteis genial. Fue perfecto ya lo sabes.
-Me gusta que me lo digas, solo eso.- Me responde con una sonrisa.- Mañana te voy a llevar a cenar.- La acaricio la rodilla y voy subiendo poco a poco mientras sigo sonduciendo.
-Para Niall.- Dice apartando la pierna.
-Joder, ¿por qué no confías en mí?. Creo que te he demostrado que te quiero Ruth...
-Confío en ti más que en nadie.
-Entonces, ¿por qué me rechazas?
-Que verguenza por favor.- Aparco y la miro.
-Cuéntamelo.
-Ya sabes siempre...nunca...
-¿Qué?.
-Parece un niño Niall, nunca he practicado sexo con nadie.
-¿Eres virgen?
-Dilo un poco más alto que en el Himalaya aún no te han oido.- Se baja del coche y cierra la puerta de un portazo, lo que me hace reir. No me puedo tomar esto en serio, me parece una tontería por la que enfadarse. Salgo detrás de ella y la abrazo por detrás.
-Creí que era algo más importante, algo de lo que asustarse.
-No quiero que me dejes porque sea virgen Niall...
-¿Eres tonta?. No te voy a dejar, me parece genial que sea virgen, es algo natural todos lo hemos sido. Dame una abrazo, anda.
-No creo que quieras aguantar hasta los treinta.
-¿Por tí?, lo que sea.- Me abraza más fuerte.- Vamos dentro.- Cojemos las maletas entramos en casa y nos tiramos al sofá a ver la tele.
Narra Zayn.
Que vida más triste, todos en pareja y yo más solo que la una, a quien se lo cuente no se lo cree. Encima la tele no se ha puesto de mi parte, en trece de veinte canales están poniendo películas románticas, esto hunde a cualquiera hombre. Voy a la cocina y me preparo un sandwich cuando me llega un mensaje.
¿Has llegado bien?. Anne.
Esta chica se hace querer ella sola sin ayuda de nadie.
Todo bien, sí. Ahora lo más interesante que hago es comerme un sandwich, ¿te apuntas?. Zayn.
Me encantaría pero lengua me trae de cabeza, creo que voy a suspender. Anne.
A mí se me daba bien, si quieres nos vemos mañana y vemos que podemos hacer. Zayn.
¿En serio? No quiero molestar, sé que en unos días te vuelves a ir. Anne.
No importa, después de clase te paso a recojer. Hasta mañana fea. Zayn.
Más quisieras chhs. Gracias, hasta mañana. Anne.
Narra Jade.
-Te he echado de menos.- Me dice cuando nos separamos.
-Menuda bajada de pantalones, Styles. He de reconocer que yo también, aunque a veces no nos aguantemos el uno al otro.
-No me vuelvas a alejar de ti Jade. No cambies nunca más, aunque sea por un tio, aunque sea por mí. Sé como eres.
-Lo prometo. Debería irme a casa, mañana tengo clases.
-Sí, vámonos.
En el trayecto de vuelta creo que estuve sonriéndo como una tonta todo el rato pero no me importaba, estuvimos hablando de cosas sin importancia y cuando llegamos a casa me acompañó hasta la puerta.
-¿Nos veremos mañana?
-Cuando salga te llamo, ¿vale?.
-Sí, hasta mañana entonces.- Cuano iba a echar a andar voy detrás de él y le paro.
-Harry.
-Dime.
-Creo que me he enamorado de ti.- Nos miramos a los ojos y entro corriendo a casa más asustada que una niña pequeña cuando se pierde en el centro comercial. Tal vez no había sido la declaración más bonita ni por asomo, pero me salió sin pensar. Antes le veía como al típico chulo famoso que se creía que lo podía tener todo y bueno, ahora le sigo viendo igual pero ahora le quiero. Por eso escapo, no me gusta estar enamorada de él, nos vamos a hacer daño. Apoyada en la puerta de la entrada noto los golpes que da diciendo.
-¡Jade! ¡Jade! Abre la puerta, tenemos que hablar. ¡Jade!, no me dejes así hostias. Yo también te quiero, abre, todo va a salir bien.- Sí, ya había oído que me quería antes, pero ahora sonaba totalmente diferente y hacía que sintiera calambres por todo el cuerpo. Me quito las lágrimas que sin pedir permiso habían salido diasparadas y abro la puerta dejando ver a un Harry con los ojos brillantes y el cuerpo tenso.-Repítemelo.
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