domingo, 24 de noviembre de 2013

Capítulo 45.

Narra Anne.

Menudo gilipollas. No puedo creer que él esté aquí, ¿me ha seguido? Quiero creer que no, pero él no vive por aquí y la chica con la que iba tampoco. Me quito los cascos.

-Piérdete.- Digo andando.

-¿Qué haces aquí sola? Las niñas buenas deberían estar en casa ya.

-¡Joder Tom qué te largues hostia!.-Llega a mi altura y me coje de la cintura.

-¿Qué te han hecho para que estés de uñas?

-No te importa, ¡suéltame!.- Le aparto las manos de un golpe pero vuelve a cogerme.

-Vamos, sabes que te puedo ayudar.- Me aferra a él y me empieza a besar el cuello. Hago toda la fuerza posible para zafarme pero no puedo.- No te resistas sabes que va a pasar.

-¡Por favor, ayuda!.- Demasiado tarde, demasiado oscuro, demasiado miedo. Iba a pasar, y yo no podría hacer nada. Pasó los labios a mis labios, haciendo que mi estómago se revolviese. Tocaba hasta el último milímetro de mi cuerpo, me quitó la camiseta sin tacto alguno. Todo esto pegada a la pared de una calle nada transitada. ¿Me rendía ya? ¿yo?. No, está no era yo, yo luchaba por lo que quería y esto no iba a cambiar. Le cojí la cara con las manos y le di un beso en los labios por mucho que me diera asco, esto le relajó y paso sus manos por mi cintura. Ahora o nunca, subí la rodilla propinándole un golpe en su entrepierna, se retonció de dolor. Cojí el bolso y la camiseta echando a correr como si fuera la última cosa que hiciera en mi vida, en parte así era. Llegando a la puerta saqué la llave entré en el portal y me arrastré por la pared hasta llegar al suelo y enterrar mi cara en las piernas.

Cuando me relajé un poco, si es que eso era posible, subí a casa, en mi casa no había nadie, no sé donde estaban pero es este momento no me importaba, me metí en la ducha. Me froté con la esponja seis veces, aún se sentía ahí. Me sentía sucia. Salí y me senté en el sofá con todas las luces apagadas y el móvil entre las manos. ¿Lo hacía? Necesitaba a alguien. A él, pero no quería meterle en mis problemas, pero antes de que yo pudiera llamar a nadie, él me estaba llamando a mí.

-¿Has llegado bien? No hagas eso Anne, estaba preocupado, he salido a buscarte y ya no estabas. Si te hubiera pasado algo yo...

-Te necesito Zayn...

-Anne ya lo hemos hablado.

-No es por eso...Han...han intentado.- No pude seguir solté un llanto y de nuevo empecé a llorar.

-¿Qué han intentado? Dios Anne, voy para allá.- Colgó el teléfono y le esperé tumbada en el sofá hecha un ovillo lo único que se me pasaba por la cabeza eran imágenes horribles de él y yo sin poder defenderme. Me levanté corriendo cuando el timbre sonó, cuando abrí la puerta me miró de
arriba a abajo inspeccionando si tenía alguna evidencia de lo ocurrido, cuando vio que fisicamente estaba bien vuelve a mi cara y me abraza con fuerza, empiezo a llorar de nuevo ahora con llantos perfectamente audibles, las piernas me flojeaban y la cabeza me daba vueltas y más vueltas. Zayn con un rápido movimiento me coje con los dos brazos y cierra la
puerta con el pie llevándome de nuevo al sofá donde me sienta y después él a mi lado volviéndome a abrazar. Me da un beso en la frente y me mira a los ojos.

-¿Qué te han hecho? ¿Quién lo ha hecho? ¿Lo conoces? Espero que sí porque cuando lo vea lo voy a matar con mis propias manos. No voy a parar de golpearlo hasta que lo vea muerto, te lo juro Anne, te lo juro.- Los nudillos están blancos de apretar los puños, los degaso entrelazando nuestros dedos.- Cuéntame...- Me dice en un susurro.

-Me...me...me han forzado.- Las mejillas ardían de todas las lágrimas que se deslizaban.- No...no he visto quien ha sido...- Miento, lo último que quiero es empeorar las cosas. Zayn se levanta de golpe en frente mía y eleva la voz diciendo.

-¡No me mientas Anne!, lo has visto, lo noto en tu mirada. Dímelo, hay que denunciarlo.

-¡Déjalo Zayn! No importa, ya ha pasado...

-¿Quién te dice que no lo va a volver a hacer? Ha sido ese chico, ¿Tom? ¿el de la fiesta?

-No, no lo conozco. Le he visto la cara pero no sabía quien era...- Me gustaría prometerselo pero estaría mintiendo aún más. Suelta un largo suspiro y se vuelve a sentar a mi lado abrazándome.- No me dejes...

-No te voy a dejar Anne, estoy aquí. Siempre voy a estar aquí.- Me gustaría creerlo, pero sé que no es cierto. Al menos no como yo quiero.- Relájate...- Me dice en un susurro, me tumbo con la cabeza en sus piernas y me quedo dormida mientras él me acaricia el pelo.

Narra Harry.

Había pasado la noche solo en mi casa porque Ruth no quería estar sola, lo entiendo está pasando un mal momento pero yo también necesito estar con ella, así que cuando era lo suficientemente tarde como para saber que ya estaba preparada la llamé para que viniera a casa y hablaramos sobre el viaje a Madrid.

-Entonces, nos vamos pasado mañana y nos quedamos durante cuatro días, justo para el cumpleaños de Liam. Creo que va a hacer una fiesta.

-Vale, le podemos comprar allí el regalo.

-Me parece bien. ¿Has desayunado? ¿Quieres algo?.- Pregunto levantandome de la silla del ordenador y llendo hacia el sofá donde ella está sentada.

-Te necesito a ti. Me has hecho falta esta noche.- Se sube a mi regazo con una sonrisa y pongo las manos en la parte baja de sus muslos.- Vente a casa esta noche...

-Cielo, no quiero que Ruth piense que me quiero enterar de cosas para luego contárselo a Niall.

-Ella no piensa eso.- Me acaricia los rizos haciendo que cierre los ojos y eche la cabeza hacia atrás.- ¿Has hablado con Niall sobre esto?.

-Solo le pregunté que tal estaba, me dijo que destrozado. También me preguntó que si yo sabía algo, negué con la cabeza y salí de allí corriendo, Jade, me cuesta mucho mentirle...

-Ya lo sé...créeme que si pudiera sería la primera en decírselo.

-Él no cree que se haya acostado con alguien más, no es tan tonto.- Llevo hacia delante la cabeza para besarla.- ¿Quieres que vayamos a comer?.

-Ahammm...¿Vamos a The Queens?.- Me temino de preparar y salimos para el restaurante, al llegar nos dan la mesa más alejada que tienen y cuando estamos sentados la pregunto.

-¿Te qustaría conocer a mi madre?

-Mmmm...¿no sé?

-Jajajajaja...vale...

-No, Harry, lo siento, es que siempre he tenido un conflicto con conocer a los padres de mi pareja, no es por nada solo porque yo no quiero que conozcan a los míos.

-¿Qué tienen de malo tus padres?

-Ellos no están de acuerdo con el tipo de vida que llevo, mi trabajo, la zona en la que vivo...A parte para ellos mi novio es Zayn...- Eso me sienta como una patada en el estómago.

-¿Perdón?

-¿Podemos dejarlo pasar?

-No.

-Wow...está bien.- El silencio reina entre nosotros por un instante.

-¿Me lo vas a contar?

-¿Por qué te pones así? Tus cambios de humos son exasperantes...¡ugh!

-¿Qué hay de ti? Sueltas las cosas como aquel que dice que va a tirar la basura.

-Bueno, perdón Don Perfecto. En ese momento no teníamos nada y Zayn me hizo el favor porque salieron unas fotos y...

-Oh, las jodidas fotos...¡cómo olvidarlas! Bueno, pues los llamas y les dices que estás conmigo.

-Harry, no es tan fácil, no los conoces si les digo eso basicamente me tomarán por un guarra.

-Me da igual, se lo...

-Suficiente por hoy.- Coje su bolso y se va por la puerta con paso firme. ¡Pequeña compulsiva!. Rápidamente pido la comida para llevar y cogiendo las bolsas salgo corriendo tras ella.

-¡Jade, para!.- Por lo que más quieras Karma, que no aparezca la prensa...

-¡Qué te jodan!.- Corro a su altura agarrándola del codo pero se aleja de un manotazo. Tiro las bolsas al suelo y cogiéndola de la cintura la doy la vuelta besándola en los labios fuertemente hasta que ella me agarra de los hombros y el beso se relaja.- Maldito celoso posesivo.- Me susurra.

-Pequeña impulsiva...Lo siento, no debería haberme puesto así. Soy un idiota.

-Lo eres, ciertamente. Pero lo dejo pasar porque tengo hambre y tienes comida.

Acabamos comiendo en el coche viendo el centro de Londres escuchando Coldplay y haciendo tonterías. Cuando acabamos y volvemos a casa, antes de que pueda parar el coche Jade se baja en marcha.

-¡Jade!.- Pero sin hacerme caso corre a la puerta de su casa gritando.

-¡Niall ni se te ocurra!


sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 44.

Narra Niall.

-Vamos Ruth...contesta...

-¿Hola?.- Suspiro aliviado pero el corazón se me vuelve a encoger cuando no oigo su voz, sino la de otra persona.

-Mmm...¿Eleanor?.

-Sí...básicamente la he arrancado el móvil de las manos y me he escondido en el baño del médico, ella...bueno, ella se negaba a cojerlo...

-Oh...¿está bien? quiero decir, ¿están bien?.- Pregunto intentado que la voz no me tiemble, pero es practicamente imposible.

-Sí, acaba de salir de consulta y de momento todo bien ya sabes, como todas las embarazadas, pruebas y visitas al médico pero todo bien.- Eso me tranquliza.- ¿Por qué no estás aquí Niall? Con Ruth quiero decir.- Me extraña que no lo hubiese contado, pero si ella realmente me ha hecho eso, no es muy agradable ir contándolo.

-Ella dice que me engañó con otro, el bebé no es mío por lo que parece y bueno, ella dijo que no me quería y que no la buscara pero no puedo hacer como si no hubiese pasado nada. Yo la sigo queriendo y no me puedo creer que ella me hiciese eso, sólo no puedo creerlo.- Al otro lado del teléfono solo se escucha su respiración.

-No me lo puedo creer, ¿quién cree que es?. Ella...¡ella es una...

-No lo digas por favor, no digas nada malo sobre ella.- Apreto el móvil con fuerza y cierro los ojos.- Cuidarla Eleanor, cuidarla mucho, ¿sí?

-Eres más bueno que el pan Niall.- Si hubiese sido bueno de verdad ella no me hubiese hecho esto, pienso.- ¿Estás en Londres? ¿Necesitas algo?.- Sí, la necesito a ella.

-Llegué esta mañana temprano de Irlanda. No necesito nada de momento Els, pero gracias.- De repente se escuchan voces de chicas de fondo y golpes como en una puerta.

-¡Mierda! Me han encontrado.- Susurra.- Cuando llegue a casa hablamos. Un beso Niall.- Cuelga al instante y yo vuelvo a lo mío, es decir tumbarme en la cama y mirar el techo viendo como el tiempo pasa y pensando, pensando mucho. ¿Ella realmente me ha podido hacer eso? Bueno, ella me lo dijo pero yo veía como me quería, ¿era todo una mentira?. No puedo imaginar que ese hijo es mío y yo no estoy a su lado, me niego a que eso pase así que tengo que estar cien por cien seguro de que ese bebé no es mío y de que ella no me quiere, será entonces cuando me eche a un lado en su camino, mientras tanto me niego a quedarme de brazos cruzados, voy a hacer algo, no sé muy bien el que, pero lo voy a hacer.

Narra Jade.

La puerta del baño se abre y Eleanor sin decir nada entrega el móvil a Ruth y nos mira a todas con un gesto serio.

-¿Cómo has podido?.- Mira a Ruth con agresividad, rápidamente miro a Eleanor y niego con la cabeza, pero es demasiado tarde.- ¡Eres lo peor! ¿Esto es lo que le querías?. Sólo dime que no es verdad, que le has mentido.- Todas miramos a Ruth y ella me mira a mí, está bloqueada, no sabe que hacer así que salgo en su defensa.

-A veces la gente hace cosas para proteger a los que quiere...

-¿Qué quiere decir eso? ¡¿Qué cojones quiere decir eso?!.- Grita por todo el baño Eleanor.

-¿Le ha mentido por qué cree que es un estorbo en su vida?.- Pregunta Danielle. Desvio la mirada en modo afirmativo.

-No me juzguéis por favor...- Ruth ha empezado a llorar.

-¡Lo que faltaba! ¿Cómo quieres que no lo hagamos? ¿sabes como está él?.

-¡No me digas nada de él!.- Eleva más la voz Ruth.- ¡No puedo saber nada de él!.- Grita tanto a Eleanor que hasta esta se asusta.- Si me tienes un mínimo de aprecio no me cuentas nada sobre él, ni tú ni nadie. Esto es muy duro para mí, pero está decidido.- Con las mejillas ardiendo de llorar y las manos temblorosas se toca lo más cercano que tiene a él. Su hijo.

-Vámonos a casa, esto no es bueno para ti y menos para el bebé.- La saco fuera del servicio y antes de salir me vuelvo y las digo sin que Ruth escuche.- Sé que lo que ha hecho no tiene ni pies ni cabeza pero es su vida y su decisión, no la pongáis nerviosa porque ya sabéis que está embarazada y no queremos más desgracias.- Dicho esto salgo del servicio y salimos rumbo a casa.

Narra Anne.

Cada una se fue a su casa después de lo ocurrido con Ruth, ellas dos en el coche de Jade y nosotras pedimos un taxi, yo no hablé en nada porque no creo que fuera de mi incumbencia, sinceramente pero ellas tampoco hablaron una vez que subimos al taxi. Eleanor fue todo el rato hablando con alguien por mensajes y Danielle me miraba de vez en cuando haciendo un
gesto como queriéndome decir que esto estaba faltal. Cuando llegué comí y subí a mi habitación pensando que hacer con mi vida.

Llevo alrededor de una hora vestida y según lo que dijo en su mensaje está abajo desde hace veinte minutos, pero no me atrevo a ir, llevo tres horas pensando si ir o no, me he mirado cien mil veces al espejo y he hablado con el póster de Ed Sheeran durante treinta minutos seguidos. Esto es de locos, ambos somos las dos personas más bipolares que he conocido en mi vida. Finalmente decido salir de la habitación, voy a salón donde están mis padres. Mi madre se aleja de la ventana y dice.

-Lleva ahí media hora, fuera del coche.- Uff...

-No hagas ningún comentario sobre nada mamá, me voy, no sé si vendré a dormir tal vez vayamos a algún sitio después. ¿Vale?.- Ambos se miran y mi padre da aprobación.

Salgo de casa y empiezo a bajar las escaleras, me tiemblan hasta las pestañas, las manos las tengo sudorosas y por la mente se me pasan miles de locuras diferentes. Me acerco por detrás a él y en un susurro digo.

-Hola.- Rápidamente se da la vuelta y suelta una leve sonrisa. Me mira de arriba a abajo y sonríe más aún.

-Ya iba a ir a buscarte, creí que no vendrías.

-He venido un poco obligada por todas...

-¿Hasta por tu madre?

-Estaba tan pesada con el tema que mi hermano me ha pedido por favor que venga para que se callase de una vez.- En la oscura y solitaria calle se escucha su carcajada por lo que acabo de decir. Coje mi mano y acaricia el dorso haciendo que una descarga eléctrica me recorra el cuerpo y maldigo por ello.

-Estás muy guapa.- De nuevo mira de arriba a abajo.- Realmente increíble.

-Gracias, tú también estás genial.- Sonríe de esa manera que solo sabe hacer el. Me abre la puerta del coche, entro, cierra y él va a su asiento. Mientras él conduce estoy tensa y me pregunto una vez y otra si he hecho lo correcto.

-¿Te encuentras bien? Anne, siento lo de la otra noche, sinceramente no sé que me pasa contigo.- Lo miro mientras conduce.- Eres una bomba para mí, no sé como tengo que comportarme cuando estoy a tu lado.- Quiero replicar pero me corta.- No es tu culpa, para nada, soy yo...que desde que estuviste en esa cena con mis amigos me estoy volviendo loco, desde ese momento quiero hacer cosas que no están al alcance de nosotros.- No entiendo nada, pero dejo que continúe hablando.- He pasado por cosas muy duras en la vida, no tanto como otras personas pero hay cosas que han sido difíciles pero lo que me pasa contigo pasa de nivel...

-¿Puedes no hablar de esto ahora? No sé lo que soy capaz de hacer y quiero que duremos toda la noche sin discutir, tal vez lo consigamos...

Cuando llegamos al instituto casi toda la gente ya está allí, cuando me ven con Zayn susurran varias cosas, pero la verdad es que me importa bien poco. Hay chicas con las que no me he hablado en mi vida que se acercan a mí poniendo ojitos a Zayn, pero este rápido las da boleto lo que me hace reír. Antes de entrar al gimnasio veo a Tom con una animadora, Zayn me
pregunta.

-¿Es ese?.- Asiento intentando no mirar demasiado, pero él ya ha llegado a nuestra altura.- Está bien.- Me asegura en voz baja.- Estoy contigo.

-Este es mi territorio.- Dice Tom, dando un paso más cerca, intentando poner una mano en mi cintura, pero Zayn más rápido se pone delante de mí. -No voy a compartirlo.

-Yo no lo quiero.- Le dice Zayn, entonces aprieta mi mano.- Pero ella sí es mía y tampoco la comparto.- Tom soltando un bufido se aleja de allí dejándonos solo.- ¿Seguro que te quieres quedar aquí? Podemos irnos.- Sacudo la cabeza.

-Quiero que el fotógrafo nos eche una foto.

-Bueno, pero después de la foto, si quieres ir a algún otro, sólo házmelo saber.

-¿Dónde iríamos?.- Le pregunto.

-A algún lugar tranquilo, donde podamos estar solos. No tengo ganas de compartirte esta noche y menos con imbéciles.- Eso hace que mi corazón de un vuelco. Entramos en el gimnasio que está lleno de gente bailando, la música, comida y bebida. El fotógrafo nos hace posar para las fotos antes de entrar en el gimnasio y después pasamos.

-¿Quieres tomar algo?.- Me pregunta Zayn, pone su brazo alrededor de mi cintura y tira de mí para que pueda escucharlo con la música a todo volumen. Sacudo la cabeza, observando la escena. La mayoría de las chicas nos observan todo el tiempo y cuchichean entre ellas, eso me irrita, están más atentas de nosotros que de su propia pareja. Él lo nota, me coge de la barbilla y me da un beso en la frente coge mi mano y me lleva a la esquina más alejada del gimnasio.

-Vamos a bailar.

-¿Nos alejamos para que no vean lo mal que lo haces?.- Le digo con una sonrisa traviesa.

-Te sorprendería lo que sé hacer.-  Hace un pequeño baile, la mayoría de los chicos que conozco no tienen ritmo, pero Zayn sí. Es increíble.

Narra Zayn

Bailo con ella por un largo rato, hasta que suena una canción lenta. Cojo sus manos y la pongo alrededor de mi cuello. Maldita sea, huele tan bien... todo lo que quiero hacer es llevármela y no devolverla nunca, pero desgraciadamente parte de mi cerebro me llama depravado.

-¿En qué estás pensando?.- Me pregunta.

-En irnos de aquí.

-Entonces vámonos.- Deslizo mi mano por su espalda y la apoyo en la curva de su espalda.

- Vamos a mi casa, si quieres, claro

-Sí.

Cuando salimos está lloviendo, así que corremos hacia el coche. En el camino hacia el coche pasamos por un terreno con barro.

-Mis zapatos se están hundiendo.- Me dice riendo, lo miro y es cierto.
Me acerco a ella y la cojo en brazos.

-No me sueltes, ¿eh?. O te las verás conmigo Malik.- Dice.

-Confía en mí.- Llegamos al coche y mientras conduzco pregunto.-¿Seguro que estás bien con que vayamos a mi casa?- Le pregunto. Ella no ha dicho mucho desde que salimos del baile.

-.- No hablamos más hasta que llegamos a casa. Cuando llegamos ella se quita los tacones y los deja en la cocina, después ambos nos sentamos en el sofá.

-¿Tienes frío? Puedo ir a buscar...

-No, no te vayas. Quédate conmigo.- Se ve que está nerviosa. Me acerco a ella y la acaricio el pelo.- ¿Zayn?

-¿Sí?

-Cuéntame tu mejor momento, el que volverías a repetir una y mil veces.- Suelto una carcajada y la tumbo encima de mis piernas acariciándola el pelo

-Tengo muchos, no podría decir uno exacto.

-Zayn, no te estoy poniendo entre la espada y la pared para que me digas cuando me conociste o algo así, tan solo quiero saber cuál es.

-Cuando te besé por primera vez.- Me río.

-Que mentiroso eres. Es como si yo dijera que mi mejor momento es el día que me atropellaste, no lo es.

-¿Cuál es entonces?.

-Te lo diré cuando por una vez en tu vida no me rechazes, ese será mi mejor momento.- Y de nuevo esa rabia interna tira de mi ser y haciéndo que suba a mi regazo la beso desenfrenadamente. Anne tira de mi labio inferior y riendo pregunto.

-¿Te sientes rebelde ahora?

-Sí. Muy rebelde.- Llega con la mano a mi camisa y empieza a desabrocharme los botones, pero de repente algo en mi cabeza se activa y hago que baje de encima mía.

-Pa-para Anne.

Narra Anne.

-¿Cómo? No me lo puedo creer.- Susurro. Me lo ha vuelto a hacer y he vuelto a caer. Voy a caer en depresión...

-No lo entiendes Anne...

-¿Qué no lo entiendo? Sí, si lo entiendo, lo que me quieres decir es que no puedes estar conmigo porque soy una niñata. Lo puedes decir.

-Anne, por favor...No es eso...

-¡Sí, si es eso! Todos te dicen que está mal y que no va a salir bien. ¿Pero quién decide lo que está bien o mal?. Quiero estar contigo...- De los ojos me empiezan a salir lágrimas de desesperación. Él agacha la cabeza y se pasa la mano por el pelo.

-Es complicado...

-¿Quieres estar conmigo sí o no? Es simple.- Levanta la cabeza con los ojos rojos y acuosos.

-Claro que sí Anne, cualquiera en su sano juicio querría estar contigo. Pero no estamos destinados a estar juntos, hay muchas cosas que nos separan.

-No Zayn, solo hay una. Tú y cuando te des cuenta ya será demasiado tarde...Me voy.- Cojo el bolso y me dirijo hacia la puerta.

-¿Te quedarás conmigo?.

-¿Quedarme contigo para qué? ¿Para estar siempre con este tema? Lo has dejado muy claro.- Abro la puerta de la entrada.

-¡Espera Anne! Es tarde, no te vas a ir sola.

-Ya me has dejado sola, por un paseo a casa no me va a pasar nada.- Salgo y cierro con un portazo dejando que las lágrimas salgan con más fuerza. Empiezo a andar con los cascos puestos Ed Sheeran con Autumn Leaves, creo que eso me hace llorar más. Al llegar a la zona de mi barrio oigo a alguien gritar mi nombre, me doy la vuelta y le veo. Menudo gilipollas.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Capítulo 43.

Narra Harry.

-¿Qué ha pasado?.- Ruth está en la puerta con la cara en carne viva por llorar, las manos le tiemblan y no tiene fuerzas apenas para cojer su maleta. No dice nada, se acerca lentamente a mí y sin tener que pedirlo la abrazo con todas mis fuerzas acariciándola la cabeza, después de un rato así, suelto el abrazo, la doy la mano y la meto hacia dentro cogiendo su maleta.-
Siéntate, te haré una tila.- Obedece sin más.

Creía realmente que lo suyo iba a durar por siempre, ellos eran la mejor pareja y ahora ella estaba destrozada literalmente, ¿y él?. Seguro que está sitiéndose lo peor. Vuelvo con la tila y me siento a su lado. El grifo de la ducha se oye cerrarse.

-Perdona por el numertito.- Musita.

-Está bien, ahora no te preocupes por nada, solo relájate o tu bebé también estará mal.- En lo que parece un acto reflejo lleva las manos a su tripa y respira profundamente.

-Todo el mundo me odia, Niall, las fans, tú...y mi hijo también me odiará por haberle quitado a su padre.- Se echa las manos a la cara.

-Chss...nadie te odia, yo no te odio, tu hijo no te odiará porque serás una mamá ejemplar, estoy seguro de que ya te ama desde ahí.- Señalo su tripa.

-Siento todo lo que te dije Harry, no lo merecías, hablé sin pensar, yo sé que tú la quieres...pendóname...

-Estás más que perdonada, ven aquí.- Nos damos un abrazo y la digo.- Yo creo que tu hija será pelirroja como tú.- Intento bromear. Me muero de ganas porque me cuente lo sucedido pero lo último que quiero es agobiarla.

-¿Ruth?.- Se escucha la voz de Jade desde la escalera, esta se levanta y se funden en un abrazo de amigas, hermanas realmente.- ¡Mírate!, no ha pasado ni una semana y ya se te nota.-Y era cierto, con lo delgada que estamos acostumbrados a verla, ya tenía una pequeña tripita.- Pero...¿qué ha pasado? ¿no volvías mañana?. Tienes mala cara, ven , siéntate.

Narra Jade

-Me voy si queréis.- Comenta Harry. Ambos miramos a Ruth y esta responde.

-No importa, puedes quedarte, él es tu mejor amigo...- respira intentando no llorar y dice.- Lo he alejado de mí...di-diciéndole que que estoy embarazada...

-No entiendo.- Me mira Harry confundido.

-¿Le has mentido? ¿qué le has dicho?.- Pregunto.

-Que no es suyo, que me acosté con otroen Estados Unidos...y...y que no lo quiero...

-¿¡Estás loca!? ¿Qué se te ha pasado por la cabeza?

-Jade, cariño, no la hables así, bastante mal está ya como para que su mejor amiga arremeta contra ella.

-Me siento fatal, pero él no quiere hijos, su familia tampoco y no quiero arruinar su carrera...- Las lágrimas se deslizan por todas partes en su cara.-Es lo mejor de verdad.

-Pero os queréis, todo el mundo lo sabe.- Miro a Ruth y después a Harry que la mira fijamente sin expresión alguna.

-Ya...eh...esto es algo incómodo.- Él se da cuenta, se levanta y va hacia la puerta. Lo sigo y cuando estamos en la entrada me susurra.- ¿Quién tiene la valentía y sangre fría de hacer eso?

-No lo sé sinceramente, ya sabes que ella ha tenido un duro pasado, después de eso las cosas pueden cambiar mucho. Vete a casa, mañana hablamos.- Le doy un beso.- Te quiero.

-¿Está bien?.- Me pregunta cuando vuelvo al salón.

-Sí, ya sabes, un poco sorprendido.- Miro la hora.- ¿Vamos a la cama? Es tarde.- La tiendo la mano.- Va, duermo contigo. Mañana tenemos muchas cosas que hacer. Hay que ir al médico, quedar con las chicas.- Intento animarla mientras subimos las escaleras.

Narra Anne

Cincuenta pitidos del Whatssap hacen que me levante de mala hostia, más, si es posible. Cojo el móvil y voy hacia la cocina, genial, todo de Zayn. ¡Qué masoquismo, señor!

-Buenos días.- Dice mi madre.

-Para quien los quiera.

-No empezemos ya por la mañana temprano Anne Adelaida.

-Dios...no, ¡mamá!¡no digas mi nombre completo...!.- Me siento en la mesa de la cocina y ella se sienta en frente.- Mamá, puedes dejar de perder el tiempo, no te voy a contar nada.

-Está bien, ¿hoy tienes la fiesta?

-Supuestamente, pero no voy a ir.

-Zayn te estará esperando...

-¡Me la suda!

-¡Anne! Cuida a ese chico hija, es muy bueno.

-No lo conoces muy bien...

-Tú tampoco. Ayer no se fue nada convencido y pidió perdón por las molestias. Habla con él hija...

-¡Qué no mamá! Deja de darme la charla, por favor.- Se va sin decir nada pero con una sonrisa en los labios, ya ha sembrado la duda y sabe que terminaré llamándolo. Cojo el móvil y veo sus mensajes, lleva toda la noche mandando, el último dice "Espero que la invitación siga en pie, voy a estar esperando" ¡Mierda!¡Joder, como me gusta!

Narra Ruth.

-Ya estamos todas, ¿no?.- Jade había llamado a todas para ir al médico todas juntas, en plan comuna. Anda que...

-No, falta Anne.

-¿Y ella para que va a venir?.- Pregunto y acto seguido entra por el salón saludando a todas.

-Porque necesita consejo. Venga vámonos.- Contesta Eleanor.

Por el camino a la consulta Anne estuvo contando su problema, tal vez en otro momento me hubiera interesado más, pero cuando llevas a un bebé en tu interior y acabas de dejar al amor de tu vida engañándolo porque piensas que es lo mejor todo lo demás te da un poco igual, la verdad. Cuando llegamos al Centro buscamos la sala y nos sentamos a la espera de que digan mi nombre para entrar.

-¡Tienes que ir Anne! Y más con el mensaje que te ha enviado. ¿Tienes ya vestido? Yo tengo algunos y unos zapatos monísimos.- Discuten todas alrederdor de Anne, a la pobre la deben de estar poniendo la cabeza como un bombo. Poco a poco van elevando la voz hasta que acaban gritando.

-¡Callaros ya! Porbre chica, a parte, me estáis poniendo de los nervios.- Unos instantes después una mujer de mediana edad con bata blanca dice.

-¿Ruth Smith?.- Me levanto y conmigo las otras cuatro.- Solo puede pasar una, lo siento.- Todas se miran entre ellas esperando a quien elijo, ni que fuera la lotería.

-Danielle, ¿entras conmigo?.- Asiente con un sonrisa y ambas entramos en la sala, no es que no quisiera a Jade pero sé que Danielle es más mayor y me puede tranquilizar más.

Cuando entramos la ginecóloga me pregunta de todo: Nombre, apellidos, domicilio, lugar de nacimiento, edad, datos de mi pareja, antecedentes personales de salud, antecedentes de tu pareja y familiares, antecedentes médicos, si tomo medicamentos, si tomo drogas o alcohol, si fumo o tengo algún hábito poco saludable y cuándo fue la última regla.
 
-Ahora vamos a ver al bebé. Túmbate en esa camilla y levántate la camiseta. Puedas acompañarla si quieres.- Dice a Danielle. Después de echar el gel y mover el aparato de un lado a otro por mi tripa y mirando la pantalla me dice.- Estás muy avanzada, deberías haber venido antes, casi estás de dos meses y medio. De momento el feto está bien, voy a mandarte un análisis de sangre y orina y voy a recetarte compuesto vitamínico y ácido fólico.
 
Cuando salimos de la consulta y nos encontramos con las chicas me preguntan que tal a ido pero el sonido de mi móvil hacen que paren de hablar, lo saco mirando quien es y cuando lo veo el corazón se me sale por la boca. Niall.
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Capítulo 42.

Narra Ruth.

La comida pasó en un extraño silencio entre Niall y yo, desde que le había dicho esas palabras no había vuelto a ser el mismo, en mi mente me decía que estar embarazada era un grave problema, pero en realidad ¿lo era?, para mí tal vez no, pero para él seguramente sí. Pasé la mayoría de la comida mirando al sobrino de Niall hasta imaginé que era mi hijo, ¿se parecería a él? ¿a mí?. La voz de Greg me saca de mis pensamientos.

-¿Te gustan los bebés Ruth?.- Toda la mesa me mira con una sonrisa, miro a Niall que me mira sin expresión, bajo la cabeza, vuelvo a levantarla y me preparo para hablar.

-Sí, son...son muy adorables.- Finjo una sonrisa.

-Si lo son, lo peor es las noches. Theo da mucha guerra por las noches, pero da muchas más alegrías.- Le coloca bien el chupete y le acaricia la mejilla. Escuchar y ver a Kate actuar así con su hijo me hace sonreir.

-A Niall también le gustan mucho los niños, siempre ha querido ser padre y más desde que sabe que lo puede mantener perfectamente.- Comenta su hermano.

-Aún así, no creo que sea un buen momento para niños, no lo habéis pensado, ¿cierto?.- Pregunta su madre mirándolo. Mi alegría o tristeza dependía de sus palabras y ahora mismo tenía el corazón en un puño. Instintivamente me llevo las manos a la barriga.

-Claro que no lo hemos pensado, los bebés siempre son bienvenidos pero ahora no estamos preparados. ¡Sería una locura! ¿No crees Ruth?.- Lucho con todas mis fuerzas para que las lágrimas no rueden por mis mejillas y por no salir corriendo de allí, cojer el primer avión que pueda y volver a...a... a ningún sitio, yo lo que necesito ahora es a mi madre, la necesito con todas mis fuerzas.

-Un-una locura, s-s-sí. Ahora vuelvo.- Me levanto lo más rápido posible de la mesa y me dirijo hacia la habitación, cuando me encuentro allí busco el móvil y me tiro a la cama notando como las lágrimas ya se deslizan por todas partes. Busco a Jade en la agenda y espero a que me conteste.

-¿Hola?

-Ja-Jade...no-no puedo m-más...

-Ruth, chss Ruth cielo, respira, cálmate y cuéntame que pasa.- Espera unos instantes a que me tranquilice y luego habla.- Estoy aquí, no me voy a ir...Bueno, no me puedo ir porque Harry se ha dormido en mis piernas y me es casi imposible moverme.- Dice de forma relajada para animarme y puedo decir que casi lo consuiguió y me dizo sacar una leve risa.

-No quiere tener hijos, no es el momento según ha dicho y su familia lo ve bien, dicen que es muy jóven. Esto me va a estallar en la cara en breves Jade, no hay vuelta atrás se lo voy a decir y voy a volver a casa, voy a ir al médico y asegurarme de que mi bebé está bien. Él es lo más importante para mí en este momento.

-Cuando se lo digas va querer estar contigo porque te quiere Ruth, ¿lo puedes entender? no te va a dejar sola en esto.

-No quiero a alguien que este conmigo solo porque tengo un hijo suyo, él lo dejó claro. No quiere niños, está bien, no lo tendrá. No hay problema.-Cuelgo enfadada, no con ella, si no con Niall y ni siquiera con él, sino conmigo.

Narra Zayn.

-Bueno, tampoco hace falta que me mires así, está bien, no quieres venir conmigo. No importa, supongo...- Estaba nervioso, confundido, emocionado y mudo. Ella cada día me sonprendía más, no tenía miedo a nada y eso me volvía realmente loco, no sé si para bueno o malo, pero lo hacía.

-Iré contigo solo para que el imbécil ese te deje en paz.- Vale, no tuve el valor de decirla que quería ir con ella porque sí, porque me apetecía.

-Wow, no era como lo esperaba, pero es más de lo que creí.

-¿Estás contenta por qué te acompañe a la fiesta?.- Le pregunto una vez que vamos en el coche.

-¡Contentísima! Aunque he de admitir que será extraño.- Hago un gesto asintiendo y pregunto.

-¿Cuándo tengo que ir a por ti?

-Pasado mañana a las ocho y media. ¡Ponte guapo!.- Me dice con una sonrisa.

-¡¿Más?!.- La miro un instante y ella soltando una carcajada me toca la mejilla con la palma de la mano para que vuelva a mirar a la carretera.- ¿Me llamas feo?.- Insisto.

-Zayn, té no serías feo ni aunque quisieras.- Rápidamente gira la cabeza hacia la ventana.

-Mírame, eh...mírame.- Lentamente gira la cabeza hasta que nuestros ojos se encuentran. Paro el coche frente a la puerta de su piso y la miro sin decir nada. Me acerco a ella y sin pensarlo mucho dejo un cálido beso en sus labios. Dejándola anonadada. Rápidamente vuelve a ella y sale del coche como alma que lleva al diablo, confundido salgo detrás de ella y
pregunto.- ¿Qué pasa?.

-¡¡¡No lo vuelvas a hacer!!! ¡¡¡No lo hagas Zayn, joder!!!.- Se echa el pelo hacia un lado mostrando desesperación.- ¡Dijiste que no podía ser! ¡Pues ya está!.- Sigue andando hacia la puerta, se vuelve a dar la vuelta y grita.- ¡No me gusta que me vacilen, las cosas claras!.- Antes de que abra la puerta su madre sale preguntando que pasa, Anne sin hablar entra en el portal y digo desconcertado.

-Sinceramente, no lo sé muy bien...siento...siento si algo la ha dañado...

-No te preocupes hijo, cuando quiere tiene un carácter de perros. Está algo asustada...

-¿Qué ocurre?

-Le gustas, cielo y está asustada porque no te quiere perder. No me lo ha dicho directamente, pero una madre ve esas cosas y nunca antes había estado así...solo te pido que no la hagas sufrir, Zayn.- Asiento.- Vete a casa, mañana se le habrá pasado.- Toca mi hombro y se mete adentro.

Narra Ruth.

Niall entra en la habitación preparándose para salir con sus amigos mientras que yo coloco algunas cosas en la maleta. Se sienta en la cama y me dice mientras se calza.

-No puedo creer que mañana nos vayamos. Se me ha pasado en un segundo.- Sé que por una parte no quiere volver a Londres porque desde que le dije que era yo el problema tiene algo de miedo a lo que pueda pasar y piensa que aquí, con su familia, en su casa, estará seguro de todo.

-Sí, tu familia en muy agradable.- Intento sonar todo lo convincente posible, en realidad lo pienso pero cuando voy a tener un bebé y ellos no están de acuerdo con ello cambia un poco las cosas. Cierro la cremallera de la maleta y me siento a su lado en la cama.- ¿Tenemos unos minutos para nosotros?

-Claro, dime.- Me pone un mechón de pelo trás la oreja.

-Verás Niall, sé que ultimamente estoy algo rara...

-Bastante, yo diría.

-Sí, bastante. El caso es que hay un explicación para eso, cuando volvimos del tour me empecé a sentir fatal, ya sabes cuando te dije que estaba enferma.- Asiente.- No estaba enferma Niall, es algo más complicado.

-¿Me lo puedes decir? Me estoy muriendo aquí...

-Estoy embarazada Niall.- Digo sin pensarlo mucho, le miro unos instantes. La mandibula se le desencaja y los ojos no saben donde mirar. Rapidamente vuelvo a cojer el control.- Te mentí sobre Jade, ella no lo está, soy yo. Pero no te preocupes. No es tuyo.- Trago las lágrimas. Me siento la persona más fría y calculadora que nadie haya podido ser nunca.

-¿Me has engañado?.- Sus ojos están rojos, no sé si por ira o tristeza.

-Sí, cuando estuvimos en Estados Unidos. Yo...yo no te quiero Niall, lo siento.

-No te creo, no te creo lo más mínimo. ¡No puede ser!. Yo sé que tú me quieres Ruth, lo siento en nosotros. ¿Ese bebé es mío? ¡Dime la verdad Ruth!.- Se levanta furioso echándose el pelo hacia atrás, un par de lágrimas corren por sus mejilla y yo lo único que quiero hacer es ir abrazárlo y decirle que el bebé es suyo y que lo quiero como a mi vida. Pero no debo, está decidido.

-¡No, no es tuyo! Y no te quiero.- La lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.- El bebé, es mio y de nadie más. Es mi hijo. Vuelvo a mi casa, no quiero que le digas a nadie y no quiero que me busques o que me llames. Siento todo esto, pero es lo mejor para los dos, créeme.

-¿Qué hay sobre todo lo que me dijiste de que era el amor de tu vida? ¿También era mentira? ¿Nunca me has querido? ¿Jamás?.- Apreto los puños hasta el punto que me hago daño en las palmas con las uñas. Todo por no lloror frente a él.

-Te quise muchísimo Niall, pero me he dado cuenta de que no eres lo que busco. Lo siento, voy a ser madre y necesito concentrarme en mi hijo...

-¿Cómo piensas volver?.

-Cojeré un taxi, iré al aeropuerto y cambiaré mi billete de mañana por hoy. Estaré en mi casa antes de la medianoche.- Cojo la maleta y salgo de la casa lo más rápido que puedo, monto en el taxi y mientras que este arraca veo a Niall desde la ventana llorando como un niño dando golpes a la ventana. Respiro hondo y controlo mis sentimientos.

Narra Harry.

-Ahora pone que tienes que pasarlo con la Termix hasta que quede espeso.- Leo las instrucciones del envase del pastel para Jade.

-Vale, pues enchúfalo.- Lo enchufo, le da al botón, lo mete en la mezcla y de repente sale todo disparado hacia ella y gran parte de la cocina. Se quita el chocolate de los ojos como puede mientras que yo lloro de la risa.

-¿Estás bien?.- Digo como puedo, me mira con cara asesina. La cojo de la cintura y la acerco a mí.- Estás muy buena así.- Empiezo a besarla la cara llenando mis labios de chocolate mientras ella ríe.

-Esto conlleva venganza.

-Cuando quieras.

-Y vas a limpiar la cocina tú.

-Aham...

-Espero que quede perfecto.

-Cállate ya y bésame.- Entre beso y beso me dice.

-Te quiero.- El timbre nos interrumpe.

-Ve a ducharte yo abro.- Cuando veo que ha subido las escaleras me acerco a la puerta y abro.- ¿Qué ha pasado?


domingo, 3 de noviembre de 2013

Capítulo 41.

Narra Niall.

Hoy nos juntamos todos para comer en casa de mi madre, mientras que mi madre y Ruth están abajo preparando las cosas para cuando lleguen los demás, yo estoy en mi habitación esperando a que Liam me coja el teléfono para preguntar que tal va todo por allí, cuando me lo coje hablamos por un rato, cosas sin importancia alguna. Cuando bajo las escaleras para volver a la cocina con ellas me detengo detrás de la puerta escuchando a mi madre.

-La verdad, se le ve muy emocionado contigo. Nunca antes lo había visto así. ¿Me pasas esa bandeja?

-Quiero que sepas que lo quiero mucho, Maura pero a veces las cosas son complicadas y yo solo quiero lo mejor para él.- ¿Qué quiere decir eso? Las manos me empiezan a sudar.

-Créeme que lo mejor para él es alguien que lo acepte tal y como es y sé que tú lo haces.- Sonrio con esperanza a que Ruth diga algo positivo sobre lo nuestro.

-¿Me ves con él para toda la vida? No sé...¿me ves con él y un bebé?

-¿Dentro de unos años?.- No hay respueta a eso, ella no piensas en un nosotros dentro de unos años.- ¡Claro que sí! Con uno o con dos. Ruth, ¿no estás agusto con mi hijo? ¿su mundo te supera?.

-No es eso...

-Es normal cariño, a toda chica le asustaría su vida, pero si lo quieres tienes que luchar por él. Tú eres fuerte, puedes aguantar esto y mucho más.- No quiero escuchar más de la conversación, entro en la cocina como si nada y doy un beso a mi madre en la mejilla. Me siento en la mesa de la cocina y miro a Ruth sin que se de cuenta.- Niall, después de comer, ¿la llevarás a algún sitio?.- Ella no levanta la cabeza, se dedica a seguir pelando patatas para la comida.

-Sí, tal vez llame a algunos amigos y vayamos a algún pub. ¿Te parece bien Ruth?.

-Claro, vamos.- Aún no levanta la cabeza de la mitad de la patata cortada. Mi madre me mira y asiento con la cabeza, me entiende a la primera y sale de la cocina dejándonos solos.

Me levanto de la silla, me pongo a su altura y le quito el cuchillo de las manos haciendo que deje su tarea para otro momento.

-¿Qué ocurre? ¿No estás agusto aquí? Podemos...no sé podemos ir a un hotel si no te encuentras a gusto con la casa o con mi madre o podemos...- Me corta.

-Me encuentro bien aquí Niall. Tu madre es genial, me recuerda a mi madre, todo está bien...

-No lo creo.- Digo de forma seria.- ¿Soy yo el problema?.- Agacha la cabeza y después me devuelve la mirada.

-No, el problema soy yo.- Pero antes de que pueda decir nada mi hermano y su familia pasan por la puerta. Saludos y abrazos reinan por toda la casa, pero ni ella está bien, ni mucho menos yo.

Narra Harry.

-¿Y cuando decías que os vaís a Madrid?.- Pregunta Louis mientras los demás miramos la carta.

-Una semana antes del cumpleaños de Liam, volvemos en su cumple, por la mañana. ¿Iréis vosotras a algún lado?

-Eleanor quiere ir a París, como buena niña pija que es.- La mira con una sonrisa mientras ella pone los ojos en blanco.

-Ya sé de donde has sacado eso, te voy a prohibir que pases tanto tiempo con él. Aviso.- Me dice Jade haciendo que suelte una carcajada.- ¿Sabes algo de las chicas? Desde que Harry volvió no se nada.

-Claro es que el rizos quita mucho tiempo.- Bromea Louis.

-Danielle se ha ido unos días con Liam y su familia pero de las demás no sé nada. ¿Crees que se lo habrá dicho ya?.- Louis me mira con esa mirada que solo nosotros conocemos, espera, espera.

-¡Lo sabes!.- Digo señalándole, Eleanor rapidamente gira la cabeza hacia él abriendo mucho los ojos en modo de advertencia.- ¡Tú se lo has dicho! ¡Él lo sabe Jade!.

-¡Eleanor!.- La dice con un gesto fruncido.

-¿Él también lo sabe?.- Me señala.- No tienes derecho a reprocharme nada, ¡él lo sabe!.

-Se lo tuve que contar porque Ruth le dijo a Niall que era yo la que iba a tener un bebé para salvar su culo. Niall se lo iba a decir, no podía arriesgarme a perderlo. ¿Tienes una escusa como esa?.- Los tres miramos hacia ella esperando una explicación, pero no la tiene y Louis intenta ayudarla.

-Soy su novio, no tenemos secretos...No se lo voy a decir a nadie.

-No si a este paso no va a hacer falta porque ya lo sabemos todo excepto dos.- Comenta Eleanor mirando hacia su plato...

-En realidad esto tiene su gracia, todo el mundo se entera menos el padre.- Dice Louis intentando no reir pero no causa efecto y al final terminamos los cuatro riendo.

Después de comer ellos se fueron a su casa y nosotros fuimos a la mía, cuando llegamos nos tumbamos juntos en el sofá y en menos de media hora se quedó dormida. Me levanto sin hacer ruido y voy al baño grande a llenar la bañera para los dos, cuando está listo le echo gel para que se llene de espuma y voy al encuentro de Jade que sigue dormida en el sofá.

-Cariño.- La llamo acariciándola el pelo.

-Harry...como me hayas despertado para decirme que quieres un gato como todas las mañanas olvídalo.- Dice con voz de dormida, suelto una carcajada y hago que se ponga de pie.

-Juro que no es eso.- La doy un beso en los labios.- Sígueme.- La cojo de la mano y la guio hasta el baño, dejo que pase primero y yo por detrás la cojo de la cintura apoyando mi barbilla en su hombro.

-¿Por qué has hecho esto?.- Se vuelve con una sonrisa. Me encojo de hombros.

-Porque te quiero y me gusta demostrártelo.- Pasa los manos por mi nuca y me da un beso apasionado, pero una de sus ideas la hace parar y salir corriendo hacia los cajones de la cocina.-¿Dónde vas?.

-¡Velas Harry, faltan las velas!.- Rio desde arriba y elevo la voz para que me escuche.

-¡Tercer cajón de la cocina a la derecha!.- Me voy quitando los pantalones y la camiseta, ella sube con velas y un mechero y las enciende por el baño, después apaga la luz y se quita los pantalones, cuando se va a quitar la camiseta la agarro las muñecas con delicadeza.-¿Puedo?.- Sonrie asintiendo, le cojo el bajo de la camiseta, ella levanta los brazos y tiro de ella hacia arriba. La doy un beso en los labios.

-¿Voy a por el bañador?.- Dice riendo.

-Tráete también los manguitos si quieres.- Le digo con el ceño fruncido, ella suelta una carcajada y acto seguido se deshace de la parte de arriba. Instantes después se ha desecho de todo lo demás y se mete a la bañera dejándose caer hacia atrás con un suspiro, con la mirada me dice que me acerque a ella. Me quito la prenda que me falta y de dejo caer enfrente suya, ella con los ojos cerrados y yo acariciándola sus largas piernas de bailarina.

-¿Crees que esto mejorará algún día?.- Abre los ojos para mirarme.- ¿Algún día dejarás de causar esta sensación en mí cuando me tocas?.- Me encojo de hombros riendo y me deslizo por el agua hasta quedar encima de ella, apoyándome en mi antebrazos para no hacerla daño. Me echa el pelo hacia atrás con sus suaves dedos, me da un beso cálido en los labios y me muerde el cuello.

-Eres peligrosa, no me hago responsable de mis actos.- Me hace callar con un beso largo. Muy largo. Y caricias por todo el cuerpo.

-Sabías que iba a pasar, has preparado todo esto porque sabías que iba a caer rendida a tus encantos.

-¿Confías en mí?

-Ya lo hice una vez.- Asiente con la cabeza.

-Esto no va a ser ni parecido.- La volvía a besar, después cada uno se pudo a la tarea de explorar el cuerpo del otro con caricias y besos. Cuando estuve seguro de que ella estaba lo suficientemente preparada cojí un preservativo del cajón de baño, cuando iba a usar mis dientes para romper el envoltorio ella me lo quitó de las manos y dijo.

-Que no se te vuelva a ocurrir abrir un preservativo con los dientes, no nos vaya a costar un disgusto.- Me reí ante el cuidado que le ponía a todo, lo abrió con las manos y me lo colocó haciendo que soltara un gémido. Entro en ella con rapidez para luego continuar más despacio mientras ella besa mi cuello y me acaricia la espalda.

-Harry...- Suspira. Entro una vez más en ella y ambos nos desplomamos. Cuando sobro la respiración me pongo debajo de ella de manera que ella se tumba en mí con nuestras piernas entrelazadas. No sé cuanto tiempo estuvimos así, acariciándonos mutuamente, pero como sea, no quiero que nunca acabe.

Narra Zayn.

-¿Qué haces en la puerta ya?.- Digo acercandome a ella y dándola un abrazo en forma de saludo.

-No quiero el numerito de mi madre, ya sabes como se pone...

-¿Qué le vamos a hacer si piensa que soy el hombre de tu vida?.- Digo riendo a lo que ella me pega un golpe en el brazo.

-Vámonos, quiero estar en primera fila...- Nos montamos en el coche y durante el viaje la pregunto.

-¿Vas mucho a las carreras?

-Ahora no tanto, de pequeña iba con mi abuela todas las semanas, no sé como lo hacía pero siempre siempre ganaba el caballo que elegía. Murió hace seis meses.- Suelta una leve sonrisa con dolor.-Me acuerdo tanto de ella...Pero bueno, dirás que a ti no te importa.- Hace un movimiento con la mano restándole importancia.

-Noo, sigue, sigue contando cosas de ella. Debía ser una abuela increíble.

-Para mí lo era...siempre llevaba caramelos de miel en los bolsillos y contaba historias divertidas de cuando era pequeña y vivía en el campo. Yo era su única nieta, así que éramos las que estábamos más unidas. ¿Sabes esa persona que te hace sentir bien siempre? Hasta tiene su propio olor característico que lo puedes llegar a oler a dos metros de distancia. Bueno, esa era mi abuela. ¿Tú tienes a esa persona?.- ¿Tengo a esa persona? ¿Es importante tener ese tipo de persona? Quiero mucho a la gente que me rodea, pero no, no tengo ese sentimiento hacia nadie. Cosa que me sorprende, si se supone que yo soy mayor debería saber más sobre querer a la gente, pero no es así.

-Realmente eres alguien increíble...- Digo sin dejar de mirar la carretera, ella rapidamente gira la cabeza hacia mí. Creo que no ha podido creer que le dijera eso. El resto de camino hubo un silencio cómodo, al menos para mí. Cuando llegamos ella me guió a elegir el caballo para apostar y después sentarnos en la primera grada.

-Mira Zayn, ahí está el que hemos elegido, el número seis.- Me señala con el dedo para que lo vea y asiento con la cabeza volviéndonos a sentar esperando a que empieze la carrera.

-Lo de antes realmente lo decía en serio...

-No he dicho que no lo sea.- Se aparta el pelo de la cara.- ¿Qué tengo que responder a eso? ¿Gracias tú también?.- Se encoje de hombros.

-No hace falta que respondas, solo quiero que lo sepas.

Capítulo 40.

Narra Anne.

-¿Has pensado pareja para el baile ya? ¡Que quedan tres días!

-No tengo, pero bueno tampoco me apetece, así que me quedaré en casa viendo comedias románticas y comiendo pizza mientras me doy cuenta de lo poco que gusto a los chicos.- Claro que me apetecía ir, pero no con cualquiera, si no con Zayn y yo ya sabía cual era la respuesta.-¿Vas a ir con Marc?

-¡Sí! Ay...estoy muy nerviosa, ¿sabes? me gusta mucho...- Como para no saberlo, llevaba todo el santo año repitiéndomelo y nos teníamos que sentar cada recreo en frente de las canchas de baloncesto para verle.- Y eso de que te quedas en casa, ¡ni lo sueñes!. ¿A que no sabes quién te lo quiere pedir?...- Espera unos instantes dándole un poco de emoción, algo que realmente me importa poco.- ¡Tom! El mejor amigo de Marc, ¿a qué es genial?

-No mucho...sabes que no me gusta ese tipo, es demasiado...creido y arrogante.- Se escucha un quejido al otro lado del teléfono.

-Vamos a quedar esta noche para cenar. Los cuatro. Y vas a venir. Ya verás va a ser genial.-Me levanto de la cama de un brinco.

-¡No! ¡No voy a ir! ¡Ni muerta!.

-¿Por favor?. No será tan malo, por favor, por favor, por favor...-Tampoco le hizo mucha más falta convencerme, porque acepté casi al momento aunque sin gana alguna. Ya sé como va a ir la noche, mientras que ellos se lanzan miraditas, comentarios y risas tontas yo tenía que pretender que Tom me caía bien. Y no me caía bien, nunca me ha caido bien y jamás me va a caer bien, ¿qué cree? que porque su padre sea el dueño de una de las empresas más importantes ya tiene todo lo que quiera como...¿yo?. ¡Si hombre! Ni que fuera un premio.

-Bien, pues a las ocho donde siempre. ¡Ponte guapa!

-Que sí pesada, todo lo guapa que ese estúpido se merece, es decir iré en chandal y coleta, ¿vale?

-Jajajaja, que tonta...te dejo, mi madre dice que la ayude con la compra. Nos vemos, te quiero.- Cuando voy a salir por la puerta de la habitación el teléfono vuelve a sonar de nuevo.

-¿Sí?

-¿Hablo con la profesora de arte?.- Suelto una carcajada recordando ese día, me siento en la silla y la arrimo para mirar por la ventana, mientras esa sonrisa estúpida me sale en los labios.

-La misma, ¿necesitas clases?.- Digo siguiéndole el juego.

-Tal vez. ¿Quedamos esta tarde? Vamos donde quieras.- ¡Mierda! Golpeo la ventana con el puño.

-Me encantaría, pero no puedo...ya he quedado.- Noto como si la sonrisa que tiene al otro lado del teléfono desapareciese.- No tengo ganas pero se lo prometí a una amiga.

-¿Vas a estar de sujetavelas?.- Dice algo sorprendido.

-Algo peor. Hay...hay un fiesta de verano y hay que ir con pareja, digamos que mi amiga ya me ha asignado pareja...

-Oh, ehh, pues en ese caso pásalo bien...Ya quedaremos o no o no sé...

-¡Espera! ¿Quedamos mañana? ¡vamos a las carreras de caballos!

-¿Quieres ir a carreras de caballos?

-¿Tú no?

-Sí, si tú quieres vamos. Será divertido.- Noto como la sonrisa vuelve. ¿Y si se está enamorando de mí? Eso es practicamente imposible, estamos hablando de Zayn Malik. Métetelo en la cabeza Anne, él solo quiere que seáis amigos. Amigos. Punto.- Te recogeré mañana a las seis.

-Vale, hasta mañana...- Cuelgo el teléfono apoyándome en la silla y cerrando los ojos, en mi cabeza solo se repite un palabra una y otra vez, amigos, amigos, amigos. ¡Malditos amigos!

Narra Ruth.

-El móvil babe, no te lo vayas a olvidar.

-Que no, que no se me olvida...- Respondo cansada, lleva desde las seis de la mañana de acá para allá dando vueltas por casa, haciendo ruidos escandalosos y preguntando si lo llevamos todo. No quiero que piense que no quiero conocer a su familia, pero no en estas circustancias, si ya de por sí me da miedo el avión con un bebé encima no lo quiero ni pensar.

-Que te iba a decir Niall, ¿podemos pasar a comprar aceitunas antes de ir al aeropuerto?

-¿Aceitunas? ¿A las diez de la mañana?.- Me dice con una sonrisa de no entender absolutamente nada.

-¿Podemos o no pasar a comprarlas?.- Esa no era yo, era el antojo el que hablaba por sí mismo. Había soñado hasta con aceitunas, entraba a una habitación y una aceituna gigante me ofrecía pequeñas aceitunas en un platito, no quedó ni una.

-Claro, si es lo que quieres, pasamos.- Dice algo confundido. Después de unos minutos nos dirijimos a comprar la dichosas aceitunas y después al aeropuerto. Cuando quise darme cuenta nos faltaban cinco minutos para llegar a Irlanda, el tiempo pasa volando cuando no quieres que sea así, cada paso que daba hacía el taxi me ponía más nerviosa, si a eso le sumas fans y fotógrafos, tenía una angustia en el cuerpo incontrolable y no sé como lo hice pero lo controlé, sunpongo que por la verguenza que supondría vomitar en público.

-¿Estás nerviosa?.- Me pregunta Niall cuando estamos de camino en el taxi.

-Nerviosa es poco, ¿podría volver a casa?.- Digo con tono de broma, pero no lo pienso de broma. Me coje la mano y me da un beso en el hombro haciendo que me acerque a él.

-No te preocupes, va a salir todo genial, te van a querer tanto como lo hago yo.- Asiento levemente y le doy un dulce beso en los labios. Después de un rato Niall pagó el taxi, cuando bajamos y sacamos las maletas una mujer no muy alta, rubia y con una sonrisa salió de su casa corriendo hacia Niall.

-Niall hijo, que guapo, ¿estás más alto?.- Me quedo mirándolos con una sonrisa, ellos abrazados con una sonrisa y yo con las manos metidas en la chaqueta imaginando como sería la relación con mi madre si ahora estuviera con ella e inmediatamente pienso en como será la relación con mi futuro hijo, o bueno, hija. No, sería un niño, seguro.

-Mira mamá, esta es Ruth. Ruth, mi madre, Maura.- Me da un cálido abrazo, un abrazo que se siente como de madre. Las lágrimas amenazan con salir así que sin ser muy brusca me separo de ella volviendo a Niall y buscando su mano.

-Encantada de conocerla.- La digo con una sonrisa.

-Igualmente, pero nada de usted que somos familia. Vamos pasar.- Mientras que pasamos me sigue hablando.- Niall no nos habla mucho de ti, pero cuando lo hace, se le llena la boca de elógios hacia ti. Debes de ser una niña encantadora. ¿Cuánto os quedaréis?.- Cambia la vista a su hijo.

-Al final nos quedaremos solo tres días...- Demasiado para mí...

-¿Sólo? Eso es muy poco tiempo hijo...

-Lo sé mamá pero nos veremos antes de que se acaben mis vacaciones lo prometo.

-Bueno, vale...¿Queréis algo de comer o beber?

-¿Tienes aceitunas?

Narra Jade.

-¡Harry para! ¿No me vas a dejar salir de la cama por el resto del día?.- Digo soltando una carcajada.

-No nunca.- Me da un beso en los labios y se sumerge entre las sábanas haciéndome cosquillas hasta que llega a un punto con sus manos en el que me hace soltar un chillido agudo. Rápidamente le cojo la cara con las manos y hago que suba.

-Para el carro, amigo.- Pone las manos en alto con una sonrisa, me da un beso en los labios y se tumba a mi lado mirándome.-¿Qué piensas?.- Le quito un mechón de pelo de la frente. Sin decir nada me coje de la cadera y me sienta encima de él entrelazando nuestros dedos.

-Vámonos Jade, donde tú quieras, da igual. Los dos solos.

-¿De viaje?.- Asiente sin dejar de mirarme a los ojos.- No sé donde quiero ir, ¿cualquier sitio?

-Cualquier sitio, tú solo dilo y nos vamos.- Aparto la mirada de él para pensar unos instantes.

-Vámonos a Madrid.

-¿Madrid?

-Sí, la capital de España.-Suelto una carcajada.

-Ya sé donde está madrid, pero pensé que dirías algo más de niña pija como tú eres. Paris, Nueva York, Los Angeles...

-Que poco me conoces Harry de verdad.- Me levanto de la cama y voy hacia el baño para entrar en la ducha, pero antes de que pueda cerrar la puerta le tengo pegado a mi espalda y con sus brazos rodeándome la tripa.

-Anoche fue una de las mejores noches de mi vida.- Me susurra en el oído haciendo que la piel de la nuca se me erize. Me giro para mirarle.

-¿Tuvimos sexo y no me enteré?

-No tuvimos sexo, ¿y?. Tú aceptaste ser mi novia, eso es mejor que el sexo.-Le cojo del cuello y me subo a él enredando mis piernas a su cintura besándole.

-Eres un mentiroso, pero aún así te quiero.- Digo entre beso y beso.

-Digo la verdad cariño.

-Está bien, entonces ¿iremos a Madrid?

-Lo arreglaré todo y nos iremos unos días.

-Bien, va a ser genial.- Digo mientras lo echo del baño para poder entrar en la ducha.

Narra Anne.

Cuando llegó la tarde y terminé de vestirme con unos pantalones vaqueros oscuros altos, una camisa de seda blanca y unos zapatos negros planos, cogí mi bolso y sali de casa rumbo donde había quedado con mi amiga Brigit y esos dos ímbeciles.

-Hola.- Digo todo lo amable que puedo.-¿Llego muy tarde?.- He de reconocer que salí diez minutos tarde para pasar menos tiempo en esa estúpida cena.

-Por ti esperamos lo que haga falta preciosa.- Se acerca me sostiene la cadera con sus manos y me da un beso cerca de los labios. Me alejo en cuanto puedo respirando fuertemente, no sé si había mencionada que desde que tengo uso de razón ha sido bastante baboso en lo que ha chicas se refiere.

Durante todo el camino al restaurante Brigit y Marc iban hablando por delante de Tom y yo, se les veía genial. ¿Me vería así yo con Zayn?, pregunta estúpida y sin venir a cuento. Tenía a Tom pegado a mi practicamente haciendo preguntas y comentarios estúpidos con esa sonrisa arrogante.

-Por no hablar del coche que me a comprado mi padre hace dos meses, cuando quieras te doy una vuelta por el centro.

-¿Lo ves divertido? El pasear en coche quiero decir. Hay que cuidar el medio ambiente, no pasees en coche si no es necesario. Ya que tu padre tiene tanto dinero podría haberte
comprado uno eléctrico.- Es que esas cosas me sacan de quicio, me gusta la fotografía de la naturaleza, creo que se puede entender. Me mira sin saber que decir y rapidamente cambia de tema.

-Brigit me ha dicho que aún no tienes acompañante para el baile. Yo me podría ofrecer a llevarte.- Suelta una de sus sonrisas arrogantes, esas que me ponen enferma. A parte, ¿qué cree? ¿que me muero por él? ¿qué es un orgullo que me lo haya dicho?. ¡Me rio en su cara!

-No voy a ir, así que no hace falta que te ofrezcas a nada.- El tema quedó medio zanjado porque llegamos al restaurante, pero yo sabía que a lo largo de la noche lo iba a volver a sacar.

La cena trancurrió de forma un tanto extraña, al menos para mí, apenas cené nada ya que tenía que estar más atenta de que Tom no me metiera mano por debajo de la mesa. Intentaba mandarle indirectas a Brigit pero esta noche estaba claro que pasaría olimpicamente de mí. Una vez más siento la mano de Tom en mi rodilla lista para subir por el muslo, me levanto de la mesa y con un tono molesto digo.

-Tengo que ir un momento al baño, ahora vuelvo.

-¿Te encuentras bien?.- Pregunta Brigit mirándome por primera vez en toda la noche. Asiento fingiendo una sonrisa.

-¿Necesitas que te acompañe?.- Pregunta Tom con su sonrisa arrogante.

-¡Sí! ¿Quieres pasarme el papel para cuando termine de mear?.- Suelto un bufido y me alejo hacia el baño antes de que me pueda preguntar algo más.

Al llegar al baño no hago absolutamnte nada, solo observarme frente al espejo y preguntarme ¿por qué estoy haciendo esto? ¿por una amiga?. Sí, vale, es mi mejor amiga, pero joder, yo no tengo porque estar aguantando que un tio me quiera meter mano a cada dos minutos, ¡es que no vamos!. Abro el grifo y me mojo la manos llevándolas a la nuca, es más, voy a ir a ese baile con el chico que quiero, no sé como lo voy a conseguir. Pero voy a ir a la fiesta con él. Con Zayn Malik.

Capítulo 39

Narra Harry.

-Ey, ¿qué haces aquí? Pasa.- Me saluda Niall cuando abre la puerta de su casa.

-Hola Niall, ¿está Ruth?.- Frunce el ceño y me deja pasar al salón donde está ella. Cuando me ve su cara es de todo menos amigable.

-Me voy arriba cuando acabéis bajo...

-Espera Ruth, viene a verte a ti. No seas así, quédate.-Le intenta convencer Niall, suelta un bufido y se cruza de brazos esperando a que hable.

-¿Mañana os vais a Irlanda?.- Los dos asienten.- Bien, quiero pedirle a Jade que salga conmigo oficialmente y necesito que me ayudes.

-Já, no te lo crees ni tú. Ni lo sueñes Harry, no.

-Ruth por favor, nadie más me puede ayudar eres tú la que vives con ella. Hazlo por ella, olvídame a mí.

-Por eso lo hago, por ella.- Miro a Niall pidiéndole ayuda.

-Babe, ellos ya han decidido, por favor dale una oportunidad a Harry para demostrarte que la va a cuidar.- Suelta un bufido y dice.

-¿Por qué debería ayudarte? No veo ninguna razón.

-Por favor Ruth, ¿no te parece buena razón pedirla que sea mi novia?. Sabes que es lo que quiere...

-Os odio. A los dos.- Nos señala a Niall y a mí.- Por liarme de esta manera...A ver, ¿que tengo que hacer?

-Es sencillo, verás, tienes que quedar con ella esta tarde, dejarme las llaves de tu casa y a las nueve dejarla en casa.

-Ya claro y, ¿dónde la llevo?.

-Dila que se venga aquí a comer y después vais de compras o algo así.- Propone Niall, asiento con una sonrisa mirándola para que acepte.

-Voy por el móvil.

-Gracias Ruth, de verdad.

-Recuerda que lo hago por ella, no por ti.- Se marcha a por el móvil y vuelve hablando con ella, después de unos minutos cuelga y me dice.- Márchate, en media hora está aquí. Mándame un mensaje cuando quieras que vaya a casa.

Narra Anne.

-¿Te besó?.- Pregunta Danielle, mientras esperamos la cola de la tienda para pagar.

-Bueno, no exactamente, tal vez yo le besara a él...Creo que fue cosa de los dos. ¿Por qué le compras el regalo a Liam tan pronto?

-Porque luego se me echa el tiempo encima, además esto solo es una parte.

-Queda más de una semana y yo no sé que le voy a regalar, me juntaré con Louis.- Comenta Eleanor.- Bueno sigue, ¿qué pasó después?

-Que me llevó a casa en silencio y cuando me fui a bajar del coche me cojió de la muñeca, me colocó un menchón de pelo y me volvió a besar. Creerme no fue un beso sin ganas...- Digo con una sonrisa.

-¿Le echaste algo en la cena?.- Bromea Danielle, pongo los ojos en blanco.- ¿Qué? Es raro que pase de ti y de la nada se vuelva así contigo, vamos digo yo.- Eleanor asiente dándola la razón, yo no digo nada pero obviamente tiene toda la razón del mundo, ¿qué tipo de chico hace eso?. Todo es demasiado raro... Salimos de la tienda y nos sentamos en un bar del centro comercial a tomar algo.

-¿Qué sabemos de Jade y Ruth?.- Pregunta Eleanor, inmediatamente Danielle la manda una mirada.- Mierda...

-¿Qué pasa?.- Pregunto.

-No creo que seamos las indicadas para contarte esto Anne...

-Oh vamos, no se lo va a decir a nadie. Se supone que somos un grupo, ¿no?

-No Eleanor, dime, ¿cuántas veces se han visto? ¿una? ¿dos?.

-Joder, ni que estuviera embarazada.- Las dos pararon de hablar y rapidamente me miraron con los ojos como platos.- ¡Oh no! ¡No puede ser! ¿En serio?.- Practicamente saltaba en el asiento.

-Ni una palabra Anne, que nos la cargamos.

-No me jodas que Niall no lo sabe.- Eleanor niega levemente.- ¿Y como está?

-Ayer hablé con ella, ya sabéis vómitos y dolores de cabeza. Cuando vuelva de Irlanda irá al médico.

-Yo creo que debería ir ya.- Comenta Eleanor. Saco el móvil, dios, quince mensajes. Los reviso.- ¿Qué miras tan intrigada?

-De todo, Zayn dice que quiere hablar y mi mejor amiga dice que si iré a la fiesta de verano...

-¿Fiesta de verano? Que modernos, cuando yo tenía tu edad eso no se hacía.- Rie Danielle.

-Es una fiesta que se hace en el gimnasio como inicio de verano, pero tienes que ir con pareja, es en cinco días y ya te puedes imaginar la que no va a ir porque está sola...-Bajo la mirada.

-Pídeselo a Zayn...- Canturrean ambas. Las doy un leve golpe a ambas y estallan en carcajadas.

-Y me voy que mi padre ya está con malos humos preguntando que donde estoy y que si no pienso llegar a la comida.

-Oh, olvidaba que tienes prohibido vernos.- Bromea Eleanor.

-No, si van a tener razón, no sois un buen ejemplo para mí.- Me levanto de la silla , me despido y echo a andar. Antes de perderlas de vista me gritan.

-¡Pídeselo!.

Narra Jade.

-Hola.- Digo cuando paso a casa de Niall, mi primer movimiento en acercarme a Ruth y tocarle la tripa sonriendo, instantes después me acuerdo de todo y me dan ganas de pegarme a mi misma, ella me manda una mirada asesina y digo lo primero que se me pasa por la cabeza.- Estás más delgada...- Finge una sonrisa y miramos a Niall quien nos mira con una cara indescriptible para mí.

-Sois bastante raras...Voy a la cocina, sentaros.

-Te mato, juro que te mato.

-Lo siento...¿Qué tal estás?

-Pues hombre he estado mejor...

-¿Lo has pensado ya?

-Ayer me dijo que somos muy jóvenes para ser padres, te puedes imaginar como me puse por dentro...- Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos. La abrazo y la digo en un susurro.

-Tienes que estar fuerte cielo, por tí y por el bebé. Él no tiene la culpa de nada...

-Ya sé que el no tiene la culpa de nada, pero no quería que esto pasara así...- Niall vuelve a aparecer en el salón con la comida, rápido nos deshacemos del abrazo.

-Bueno, ¡ya está bien!. ¿Me vais a contar de qué va esto?.-Ambas le miramos y nos miramos.

-Es Jade, está embarazada.

Sentía como de aquí en adelante problemas y problemas se me iban a ir acumulando, me daban ganas de llorar, mi cabeza no respondía. Sólo pensaba en Harry, yo no he hecho aún nada con él, Niall se lo diría y ¿qué cojones pasaría con mi relación? todo lo que me había costado se iría al carajo.

-¡Oh dios mío! No sabía nada, felicidades, supongo..- Se rasca la nuca. Finjo una sonrisa.

-Gr-gra-gracias...- La odio, en este momento la odio.

Después de eso no hablamos durante toda la comida, comiamos en silencio, eso sí, las miradas volaban entre nosotros, Niall me miraba entre pena y alegría, Ruth con perdón y yo miraba a todas partes con odio y frustración. Cuando terminamos ellos recogieron ya que Niall me decía que yo descansara, no era yo la que tenía que descansar precisamente. Desde la cocina se escuchaba como hablaban, de mí y mi supuesto embarazo, escuché algo como esto se les va a hacer cuesta arriba por parte de Niall y después decía algo como pero un niño siempre es alegría. ¿Por qué no se lo decía ya?.

- ¿Podemos irnos Ruth? Tengo que ver cosas para bebés.- Ironizo y la lanzo una mirada asesina.

-Sí. Vámonos, después nos vemos Niall.- Se despiden con un beso y salimos de casa.

Hasta llegar al centro ninguna dice nada, ella va mirando permanentemene al suelo y yo con la mirada puesta al frente, pero llega un momento en el que mi las palabras salen de mi boca sin permiso alguno, me paro en mitad de la calle y la digo con un tomo medio elevado.

-¿Estás loca? Ruth, este es tu problema no el mío. La has jodido pero bien, eres una irresponsable. ¿Así es como piensas llevar el embarazo? ¿A base de mentiras?.- Me paso la mano por el pelo desesperada.- Ahora el marrón me toca a mí con Harry y quiero que sepas que se lo voy a decir, le voy a contar todo...

-Jade, no...por favor, no. Yo, yo lo arreglaré dame un poco de tiempo.

-No hay tiempo Ruth, hay nueve meses si le quitamos los que ya se te note el embarazo se quedan en cinco y yo no voy a estar cinco meses sin él, ya lo he estado demasiado tiempo. Sé que no confías en él, pero yo sí lo hago y no le voy a engañar...- Sigo andando, poco después ella se pone a mi altura.

-Lo siento, siento haberte metido en esto. Está sospechando demasiado, no quiero que lo sepa aún, no hasta que volvamos de casa de sus padres...

-Se lo tienes que contar Ruth, es responsabilidas de los dos. ¿Por qué lo habéis hecho? No me digas que no tenía dinero para preservativos porque no hay quien se lo crea...

-Creíamos que todo estaba controlado...nos confiamos...

-Que fuerte...

-Pérdoname por lo de antes, sé que ha estado fatal. Cuéntaselo a Harry, pero dile que no lo cuente.- Asiento dándole un abrazo. Vale que no soy más que su amiga, pero esto le va a
terminar explatando tan fuerte, tan tan fuerte, que nadie va a poder ayudarla. El resto de la tarde estuvimos dando vueltas por tiendas y sentadas en una pequeña terraza de un local porque le dolía la cabeza y estaba mareada.

-¿No piensas ir al médico?.- Le pregunto cuando volvemos a su casa.

-Cuando vuelva de Irlanda. ¿Me acompañaréis vosotras?.

-Claro, te ayudaremos en lo que podamos.

-Gracias, deberías volver a casa, tengo que terminar de hacer la maleta y esas cosas.- Bonita forma de echarme, pero la verdad es que quería volver, llevaba todo el día sin ver a Harry y no sabía donde estaba metido.

Narra Harry.

Termino de dejar la cena en la mesa, enciendo las velas y apago las luces. Me escondo tras la encimera de la cocina y el móvil suena haciendo que me sobresalte.

-Desaparecido, ¿dónde estás?.

-¿Dónde estás tú?

-Que borde eres cuando quieres hijo...De vuelta a casa, he estado con Ruth. Tenemos que hablar.

-Sí, tenemos que hablar. Tú ve a casa, estaré por ahí.- Cuelgo sin dejarla decir nada más y espero paciente a que llegue. Cuando parecía que el momento no iba a llegar nunca la puerta de abrió y se volvió a cerrar.

-¿Harry?. ¿Dónde estás?. Oye, si esto es una broma no me hace ni puta gracia...- Sonrío ante aquello, ella siempre con su vocabulario. Se escucha un golpe y después un gémido.- Me cago en pu...¿Qué es esto?.- Adivino que ha visto la mesa del salón. Salgo lentamente y por detrás la cojo de la cintura, se sobresalta dándose la vuelta y al verme suspira aliviada.

-Harry...

-Dime pequeña.- La cojo un mechón de pelo y se lo coloco.

-Nada...- No dice nada más, simplemente me abraza. Me aparto un poco y la llevo hasta la mesa. La acompaño a su silla y después voy hacia la mía.

-Tenías algo que decirme, ¿cierto?

-Más tarde, ¿qué es esto?

-Una sorpresa con ayuda de tu amiga.

-Por una vez tú y Ruth os habéis puesto de acuerdo, eso es todo un logro.

-La verdad es que sí que lo es. Cenemos.- Saco la fuente con la lasaña y le sirvo.

-Como sabes ganarme...-Dice riendo.- ¿Lo has hecho tú?.- La miro sin saber que decirla.- No, no lo has hecho tú, ¿quién lo ha hecho? hahaha...

-Que listilla...Lo he hecho yo, mi madre me daba órdenes por Skype.

-Pobre mujer, dirá que que necesidad.

-Créeme que estaba encantada.- Sonríe comiendo, sonrío como un tonto mirándola, se da cuenta y se ruboriza.

-¿Por qué has hecho esto?.- Se limpia con la servilleta. Me aclaro la garganta y le digo.

-Eres lo que siempre quise y quiero que seas mía para siempre.- Me levanto esperando una respueta ella me sigue y me acaricia la mejilla en silencio, un silencio demasiado largo para mi gusto. ¿Está dudando? No, ella no puede dudar.- ¿Jade?

-¿Sí?.- Dice con la voz entrecortada.

-¿Dirías que sí? Me estoy muriendo aquí...

Se ríe y asiente con la cabeza, las lágrimas empiezan a salir de sus ojos y la abrazo porque es lo único que necesito, que ella siempre esté conmigo. Me besa lentamente porque sabe que tenemos todo el tiempo del mundo y entre beso y beso la digo que la amo.

-¿Por qué lloras cariño?

-Porque esto es demasiado bueno para mí.

-¿Por qué dices eso?.- Pregunto confuso.

-Mírate Harry, eres perfecto. Todo lo que haces parece fácil, llevas genial todo...y me tratas de esa manera que me hace querer llorar todo el tiempo, te da igual lo que la gente piense de nosotros sigues ahí de todos modos y...y yo...

-Tú eres una loca sin remedio, tengo que tener cuidado con lo que hago y digo todo el tiempo, te gusta el juego y a mí eso me vuelve loco...¿Y qué? Eres perfecta para mí y te amo más que a nada en este mundo.- Me vuelve a besar más deprisa que antes, recuperando todo el tiempo que en el pasado perdimos.

-Te quiero.

-Mierda, nunca pensé que eso podía sonar tan bien.- La hago sonreir y nos volvemos a abrazar. Coje su plato y su cubierto, se sienta en el sofá y se deja acurrucar por mí.- Te gusta, ¿eeh?. Soy un chef de primera.

-Me gustas más como novio, pero esto está riquísimo. ¿Desde cuándo preparabas esto?

-¿Tres cuatro meses tal vez?.- Forma una o con la boca mirándome.

-Mientes.

-Dos semanas.

-Eso sigue siendo mucho tiempo.

-Todo lo que sea por ti.- La doy un leve beso en el pelo.

-Voy a contarte algo.- Asiente incorporándose.- Niall cree que estoy embarazada, pe...

-¡¿Estás embarazada?!

-¡No! Déjame seguir. Ruth se lo ha dicho porque nos ha visto algo raras hoy en su casa, el problema es que es ella la que está embarazada de Niall...

-¿Niall padre?.- Asiento insegura.- Él no lo sabe, ¿verdad?.- Niego.- Eso traerá problemas...

-Yo ya se lo he dicho, pero dice que no le dirá nada hasta que vuelvan de Irlanda, ni irá al médico hasta que vuelva de Irlanda...pero me tienes que prometer que no se lo dirás a nadie.

-¿Quién lo sabe?

-Eleanor, Danielle, tú y yo. Harry, prométemelo.- Duda unos instantes moriendo su labio inferior.- Harry, no puedo defraudar a mi amiga.Te he dicho esto porque sé que Niall va a decirte algo y no quiero que confundas las cosas, prométemelo.

-...Te lo prometo.

Capítulo 38.

Narra Zayn.

Me separo lentamente de ella y me siento en un pequeño asiento que hay sin dejar de mirarla, mientras ella confusa se termina de cambiar.

-No lo hago Ruth. No intento jugar contigo.- Aparto la mirada.

-Pues no te entiendo, sinceramente.

-No sé que hay que entender.- Sale del vestidor deja la camiseta y va hacia la salida.- Pero no te enfades...si era una broma.- La paro cogiéndola del antebrazo y haciendo que de la vuelta.

-¿Es una broma que me rechazes un beso y dos meses más tarde vengas y te metas en el probador conmigo? Pues joder, eres un bromista nato...

Cuando me quiero dar cuenta hay como unas quince chicas alrededor pidiendo fotos y firmas. Alzo la cabeza para encontrarla pero no hay ni resto de ella, cuando las chicas tienen lo que quieres me despido con una sonrisa y la busco como loco, hasta que la veo en la otra punta del centro comercial mirando un escaparate.

-No vuelvas a discutir conmigo cuando no puedo ir detrás de ti a pedirte perdón.- Ni se molesta en darse la vuelta y sigue andando.- Madre mía...tienes demasiado orgullo para la poca edad que tienes.- Suelta un búfido y me mira.

-¡No empieces con la edad Zayn por favor te lo pido!.

-Oh vamos...era una broma.- Me mira frunciendo el ceño.- Está bien, está bien. Nada de bromas de edad. Te invito a cenar con unos amigos.

-....no.- Dice cortante.

-Sé que lo deseas...

-Ogg Zayn te odio.

-No lo haces.

-Cállate.- Dice autoritaria.

-Pasaré a por tí a las ocho, ponte guapa...

-Yo siempre Malik.

-Ya lo sé Brooks.- ¿En serio dije eso?, ella tampoco lo creía por la cara que puso. Sin decir nada más me fui en la otra dirección, no me lo podía creer, ¿qué cojones había sido eso?. No me digas ¿qué...? ¡No, eso nunca, es una niña!.

Narra Ruth.

Embarazada, yo. Eso era una palabra muy fuerte y me daba muchísimo miedo por todos los riesgos pero sobretodo por si pasaba por lo que yo tuve que pasar, eso no me lo perdonaría en la vida. Había decidido no decirle nada a Niall hasta que volviésemos de Irlanda, pero los vómitos eran constantes y no sé cuanto iba a durar mi plan, pero me inventaría algo. Habíamos pasado el día en casa haciendo nada, yo no quería salir y él estaba agotado de todo el tour, llevaba todo el día evitándole para que no me preguntara nada pero creo que se me acababa.

-¿Me vas a contar que te pasa o tengo que presionar?.- Me dijo cuando había salido del lavabo.

-No sé de que me hablas Niall, estoy como siempre, no me pasa nada.

-Ruth...- Me mira de esa manera en la que yo acababa contándole lo que me pasaba, pero esta vez no podía ser.

-Pues creo que estoy incubando algo porque me duele la cabeza y estoy un poco revuelta...solo es eso Niall.

-Si te sientes mal podemos aplazar el viaje babe.- Me siente a su lado. Dios no lo hagas más difícil...

-No, no te preocupes. Niall, mírame.- Hace lo que le pido, esos ojos, oh dios esos ojos...-Pase lo que pase, nunca, escúchame bien, nunca te voy a dejar de querer. Porque me he dado cuenta que eres el amor de mi vida y solo he necesitado cinco meses para saberlo.- Las lágrimas luchaban por no salir pero era inútil y ya se deslizaban por las mejillas.

-¿Pasa algo? No me asustes Ruth...

-Solo quiero que lo sepas, solo eso...

-Yo también te quiero babe, eres lo más importante para mí. Si hasta me he imaginado con un bebé, ¿te imaginas nuestro bebe?.- Me vino una arcada pero me controlé y fingí una sonrisa. Se junta a mí y me besa, las lágrimas salían con más fuerza.- Pero aún no, somos muy jóvenes.- Me vino una arcada aún mayor.

-Vo-voy al baño....- Salgo corriendo hacia el baño descargando todas las emociones en lágrimas y de rodillas al váter.

Narra Anne.

Llego a casa y me preparo para la cena, la verdad es que no estoy segura de querer ir porque digo yo que sus amigos tendrán su edad y yo, yo como siempre sin encajar en su mundo. Suena el timbre cojo el bolso y salgo corriendo a la puerta pero antes de poder abrir ya ha abierto mi madre.

-¡Cuánto tiempo Zayn! Pasa.- Se da la vuelta para buscarme pero me encuentra en el salón.- Mira quien ha llegado. Que guapos estáis, bendita juventud...

-¿Cuándo piensas llegar?.- Pregunta mi padre saliendo del salón.

-Déjales...Llega a la hora que quieras cariño, ya sabemos que estás en buenas manos.

-No sé preocupen me encargaré de dejarla en casa cuando acabemos. Anne, ¿nos vamos?.- Asiento, salimos de casa y nos montamos en un taxi rumbo a su casa.- Estás muy guapa.

-Gracias.- Digo sin mirarlo.

-¿Hasta cuándo vas a estar enfadada?

-No sé, tal vez hasta que me vengue o algo así.- Siento sus labios en mi mejilla depositanto un pequeño beso.- Eso no causa nada en mí, no te creas cosas que no son.

-Es cierto, la piel del brazo la tienes erizada porque no estamos en verano a treinta grados.- Hace un chasquido con la lengua.- Fallo mío...-Ironiza.

-Que te den.- Vuelvo la vista al frente y no hablamos durante todo el camino. Cuando llegamos dejo el bolso en el comedor y le ayudo a poner la mesa, después de media hora llaman al timbre, Zayn se acerca a abrir y yo me quedo de pie esperando.

-No te pongas nerviosa, son muy majos ya lo verás. Son más niños que tú...- Frunzo el ceño y me cruzo de brazos. Él suelta una carcajada me coje de la mano y tira de mí hasta ponerme a su lado.

-¡Hemos llegadooo! No sabes hasta que hemos venido porque Danny no encontraba sus preciadas zapatillas.

-No iba a salir de casa sin ellas. Lo sabes, lo sé.- Me intento reir en bajo pero es imposible, suelto una carcajada que retumba por toda la casa.- Madre mía...hahahaha. Soy Dan.- Me da un beso y me mira con una sonrisa que le devuelvo amablemente.

-Ant, encantado.

-Anne, igualmente.

-Vamos pasar, sentaros que voy a traer la cena.

-¿Dónde la has comprado esta vez Zayn?.- Bromea Ant.

-En Nandos, ¿algún problema?.- Dice desde la cocina y Dan me susurra.

-Si piensas vivir con él no tiene muchos artes culinarios.

-No creo que vaya a vivir con él, la verdad.- Entre los dos se miraron, una mirada que no pude descifrar pero sabía que quería decir algo. Zayn llegó con la cena y empezamos a cenar.

Fue mejor de lo que esperaba, eran muy simpáticos y graciosos y sobretodo me trataron como una más. Creo que empezaba a cojer complejo de edad, cualquiera que me oyera...Después de cenar ayudamos a recojer y nos sentamos en el sofá.

-Vamos Zayn, saca un videojuego.

-Dan, hay una chica...- Me mira y frunzo el ceño.

-¿Qué insinuas?. Me apuesto todo a que os meto una paliza a los tres.- Se escucha un oooh general. Deciden jugar al tenis, mientras lo ponen me quito los tacones y me recojo el pelo.

-Venga, primera ronda Zayn y yo, después Anne y Dan y quien gane de los dos grupo juegan entre ellos. Suerte para todos, la necesitaréis.

Empezaron a jugar mientras yo hablaba en el sofá con Dan, bueno mejor dicho, él se dedicaba a decir tonterías y yo me reía de forma escandalosa. Zayn de vez en cuando nos miraba con el ceño fruncido y creo que por eso lo hice más aposta. Después de un rato Zayn ganó y Dan empezamos a jugar.

-¡Vamos Dan! Juega en serio, me estás dejando ganar...- Digo haciéndome la enfadada.

-¿Yo? Que no, te lo aseguro...- Dice mientras movía el mando de formas extrañas.

-....JAJAJAJAJA Eres tonto. Venga Zayn, que ya le he ganado.- Se levanta, coje el mando y me manda una mirada intimidante haciéndome reir.

-¿Preparada para perder?

-No listo.- Instantes después me arrepentí de decir eso, había quedado demasiado infantil. ¡Mierda!. Empezamos a jugar, claramente era mejor que él.- Estás haciendo tal esfuerzo que hasta estás sudando hahahaha.- Los demás rieron y cuando estaba a un tiro para ganar toda la partida deja en mando en la mesa pasa las manos por los muslos y me coje.-¡Zayn! Suéltame.

-No te piques Zayn iba a ganar jajaja.- Dice riendo Ant. Me lleva hasta el baño y me mete en la ducha abriendo el grifo mojándome de pies a cabeza. Después empieza a buscarme las cosquillas por cada rincón de mi cuerpo y no puedo parar de reir de forma descontrolada, llega un punto que hasta no puedo ni respirar.

-Para...para por favor no puedo más.- Se sienta sonriendo a mi lado. Paso una mirada rápida por el baño, todo lleno de agua, yo empapada sentada dentro de la ducha y él con la camiseta mojada sentado a un paso fuera de la ducha. No hablamos, solo se escuchan nuestras respiraciones agitadas y algunas voces desde el salón.

-Para que veas que no puedes ganar a Zayn Malik.- Cuando le iba a contestas los chicos entraron por la puerta.

-Nos vamos, que mañana madrugamos. A ver si nos vemos más a menudo Anne.- Sonrío asintiendo y salen por la puerta, pero antes de cerrarla se escucha un vaya dos, acaban juntos como que me llamo Ant. No sé si Zayn lo llego a escuchar pero ninguno dijo nada al respecto. Él se levanta y me coje como a una princesa hasta llevarme a la habitación.

-¿Qué piensas que haces?.- Le digo casi sin respiración, ¿a quién mentir? en este momento me daba exactamente igual donde me llevara o lo que me dijera, pero me intentababa hacer la dura aunque no tuviera ninguna posibilidad. Me deja sentada en su cama, desaparece un momento y vuelve con una camiseta seca. Me pongo en pie para cojerla y ponérmela pero no me deja.

-¿Qué se dice?

-Imbécil.

-No, eso no. Otra cosa.

-¿Me das un beso?.- Creo que eso nos descolocó a los dos, pero yo tenía que intentarlo, era una niña ¿no?, pues ya está.

-Anne yo...- Me junto más a él.

-¿Hay algo más simple que un beso?

-Es complicado Anne.- Para ser complicado ya había puesto ambas manos alrededor de mi cintura.

-No es complicado, las cosas entre tú y yo las cosas son simple, simples como un beso.-Y se rinde, me besa, le pongo las manos alrededor de su cuello y me besa con más pasión. Mañana se arrepentiría pero por ahora viviríamos el momento.