Narra Jade.
-Que sepas que si he aceptado a dar una vuelta contigo ha sido porque no me apetecía estar de sujetavelas.
-Pobres, déjalos. A mí me gustaría estar así con alguien.
-¡Oh, venga ya Harry!. Son unos cursis.
-¡Jade!. Niall no ha compartido su comida, mejor dicho su postre con nadie, hasta el día de hoy. Que la gente cambie sus costumbres y su forma de pensar por estar enamorado y ver sonreir a la persona a la que quiere es muy bonito. ¿No crees?.
-Si lo miras de ese modo...¿Por qué puedes ser tan diferente?.
-Dejo que veas lo que yo quiero que veas. Lo mismo haces tú.
-Es verdad. No es por chulearme, pero si quieres conseguir algo conmigo, ¿no deberías enseñarme cómo eres realmente?
-¿Eso significa que tengo una oportunidad?.- Me gustaría decirle la verdad, pero ni yo la sé. Me encojo de hombros.
-¿Te importa?
-Contestar con otra pregunta es de mala educación, señorita.- Rio con una carcajada y veo un rayo en el cielo, eso sólo significa una cosa. De repente y sin avisar empieza a llover como si no hubiera un mañana, no nos da tiempo ni a correr para taparnos, una pregunta me pasa por la cabeza y me paro en mitad de la acera, al ver que no le sigo, se para y se vuelve.
-¡Vamos Jade!. Nos vamos a empapar.
-¿¡Por qué te gusto Harry!?.- Se queda un poco parado sin saber que decir, se acerca a mí y me coje de la cintura.
-Desde que te vi aquella mañana con todas las cajas en la calle no puedo sacarme tus labios de la cabeza. Eres simpática, atenta, cariñosa, atrevida aunque luego tienes muy mala leche cuando quieres, pero eso también me gusta. Jade, desde que apareciste en mi vida, el mundo me parece un poco mejor.- Yo ya estaba con lágrimas en los ojos, pero supongo que no se me nota porque voy empapada, igual que él.
-Harry, creo que me gustas.
-Cielo, no me vale ese creo, no voy a parar hasta que me digas, Harry, te amo.- Suelto una tímida sonrisa, él me coje la mano y corriendo nos metemos en su coche.
Cuando me quiero dar cuenta Harry sin venir a cuenta se pone a reir a carcajadas, le miro sin entender y al final acabo yo también riendo con carcajadas, me mira, se acerca lentamente, me coje la cara con las dos manos y me da un beso corto en los labios.
Unos gritos suenan desde fuera, Niall y Ruth gritando.
-Uuuuuhhhuuuuu.
-Me voy Harry, ya hablamos.
-Vale, te llamo.
Narra Ruth.
-Ya te he dicho veinte veces que no ha pasado nada, ha sido un simple beso, no hay más.
-Bueno, tú sabrás. Niall me ha dicho que mañana por la mañana va a venir a buscarme para llevarme a un sitio.- Sonrío mirando hacia delante.
-¿Qué sitio?
-No sé, no me lo ha querido decir.
-Awww, que empalagoso...
-Sí, sí, pero ya te gustaría a ti con otro. Empalagoso dice, pero a saber porque está empapada.- Digo sin dejar de mirar al frente.
-Tal vez...¿por qué ha llovido?
-¿Y por qué no te has escondido?
-No te importa.
-¡Ahí lo tienes!.- Sonrío triunfalmente.
Al llegar a casa ella se mete en la ducha y después yo, al bajar al salón, dónde Jade está sentada en el sofá viendo la lista le pregunto.
-¿Has cambiado algo?
-No, te esperaba, no me veo capacitada para hacerlo sola.- Reímos. Cojo el cuaderno.
-Pon sincero.
-Vale.- Lo escribo.
-También pon romántico.
-Vale, ¿qué ponemos en Zayn?
-Amable, generoso y...reservado.- Rio mientras escribo lo que me ha dicho.- ¿Qué?.- Pregunta mirándome.
-Que se te compra muy fácil Jade, esta mañana ponías a Zayn como un Dios griego, volvemos, Harry te ha dicho no sé qué y has cambiado totalmente de opinión.
-Me voy a la cama.- Dice indignada, dejo el cuaderno encima de la mesa y vamos a dormir.
Narra Zayn.
-Creo que me precipité dejándote.
-Ya...un poco tarde para eso, ¿no?
-Nunca es tarde para el amor.
-Sí, si no es recíproco.
-¿Qué quieres decir?
-Que esto se acabó cuando tú dijiste y no se va a empezar cuando digas tú también.
-Lo siento, Zayn, me he equivocado, pero podemos ser felices.
Mentira, no había ningún amigo y lo sabía perfectamente, pero no había querido decirlo. Cuando llegué a la puerta de mi casa la vía sentada en la entrada, con la cara tapada con las manos, me vió y se levantó a abrazarme, cosa que yo respondí, pero únicamente por educación.
-No lo creo Perrie, esto ya no va a volver a funcionar, lo sé.
-Tienes razón, esto es ridículo, me voy a casa.- Era lo mejor para todos, yo no quiero volver con ella, la he querido muchísimo, pero sé que no podré volver a estar con ella como antes.
-Perrie, lo siento.- Es lo último que digo antes de meterme en casa.
Narra Niall.
-Pasa, voy a avisarla. Ya la puedes llevar a un buen sitio, lleva dos horas arreglándose, ¡dos!.- Reímos y digo.
-Descuida, ya verás como la gusta.- Cuando sube las escaleras decido sentarme en el sofá a esperarla, cuando de refilón veo en un cuaderno el nombre de Harry, lo que hace que me entre la curiosidad, miro hacia las escaleras para asegurarme de que no bajan, cojo el cuaderno y leo las cosas que han escrito describiéndole, pero ahí no acaba la cosa paso la hoja y también leo apuntes que describen a Zayn. Me quedo un poco parado, ¿por qué hacen esto?. No me gusta, me parece dañino, voy a hablar con Ruth, aunque sé que tiene que ver con Jade. Rapidamente lo dejo ya que se las oye que bajan las escalera, me levanto y me dirijo hacia la entrada a esperarla.
-Hola, ya estoy, cuando quieras nos vamos. Jade, no sé cuando volveré, si pasa algo llámame.- Me rio hacia dentro, se la ve que está muy nerviosa.
-Cariño, no te voy a comer, relájate.- La acerco a mí pasando una mano por su cintura, me coje la cara con las dos mano y nos damos un pequeño beso.
-Hala, iros ya, pesados. Pasarlo bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario