viernes, 4 de octubre de 2013

Capítulo 13.

Narra Jade.

Sábado, día en el que supuestamente tienes que estar de buen humor, salir con tus amigos y todas esas cosas y a mí no me apatecía hacer nada, creo que ya tuve bastante con lo de ayer. La 13:30 y Ruth seguía en la cama, aunque estuviera fatal y sin ganas de hacer nada como yo, teníamos una conversación pendiente, ¿cómo se le pudo ir tanto?, ¡qué le podría haber pasado cualquier cosa!. Talvez estaba exagerando demasiado pero estas cosas me daban mucho miedo. Me iba a poner a hacer la comida cuando me suena el móvil, lo cojo sin mirar quién es.

-¿Dígame?

-Que pasa Jade, ¿es que no conoces a tu hermana preferida?.- No, con lo agusto que yo estaba. De todas maneras, estaba tardando demasiado en llamar para cotillear y restregarme lo bien que estaba ella.

-Tracy...como olvidarte..., ¿qué querías?.- Para que andarnos con rodeos, cada vez que llamaba es que quería algo asi que cuanto antes, ¡mejor!.

-Bueno, verás, te llamaba para decirte que esta mañana nos enteramos de que tienes una pareja famosa, un cantante conocido mundialmente, hemos visto las fotos. Papá, mamá y yo queremos conocerlo asique...¡ves preparando comida para el domingo porque vamos todos a comer!, incluido Alfred.- Dejando de lado que me he metido en un grandísimo lío del que no tengo escapatoria, como olvidar a Alfred, su prometido, que se cree que el coñac es agua y lo trata como tal.

-Pero es que hay un problema, está muy ocupado y no se si...

-Pues le tendrás que convencer de alguna manera, o es que quieres terminar quedando mal como siempre, ¿no verdad?. Pues hasta el domingo, un besito de parte de todos. ¡Muah!.- Me cuelga.

¡Menuda mierda!. ¿Qué hago, qué hago?. Cojo una hoja de la libreta para hacer la compra y un boli, me apoyo en la encimera y escribo:'POSIBILIDADES QUE TENGO'
1: Matar a mi hermana.
2: Huir de el país.
3: No abrirles la puerta cuando vengan.
4: Llamar a Zayn para que se haga pasar por mi novio.
Muy bien Jade, ideas maravillosas, tienes un arte para inventar maravilloso.

-Jade.- Dice Ruth a modo de saludo, entrando como un alma en pena por la cocina para coger un vaso de agua y una pastilla para el dolor de cabeza, seguramente.

-¡Hombreee!. Buenas tardes, bienvenida al planeta tierra, mira esto se llama cocina...

-Jade déjalo, ¿vale?. No estoy de humor.

-Oh, claro, por supuesto, pero ayer no decías lo mismo. ¿Qué te pasó Ruth?.- Digo poniéndome más seria.

-Ya sabes eso que dice de beber para olvidar, Niall me preguntó algo y se me vino todo a la memoria...

-¿Qué pasa respecto a eso?. Porque sé que pasa algo que aún no me has contado.

-Jade, te juro que le lo voy a contar, esta tarde si quieres, pero ahora déjame que vuelva a la cama.- Asiento con un poco de preocupación y ella vuelve a la cama, como supongo que no querrá comer empiezo a hacer la comida para mí sola.

Narra Harry.

Fuimos todos a comer a casa de Louis, ya que estaba solo porque Eleanor tenía que estudiar. Estamos todos en la mesa para empezar a comer, cuando me da por mirar el móvil. De repente, veo un montón de menciones en plan: 'Te lo dije Harry', 'se la veía venir, es una guarra'. Abro la foto, Jade al lado de Zayn por el centro y este pasándole el brazo por los hombros. La mala hostia me inunda, pero de momento no voy a decir nada, no hay razón para ello, no somos nada, ¿no?.

-Bueno y, ¿qué tal chicos, qué hicisteis ayer?.- Pregunta Liam.

-Harry y yo fuimos a la fiesta de Ed, con la compañera de piso de Jade, Ruth. Es muy maja y muy guapa.

-Sí, vamos, que te has encoñado con ella.- Niall fue a decirle algo pero me adelanté.

-No te digo yo con quien te has encoñado tú.- Dije en bajo pero suficiente para que me escuchara.

-¿Ehh?.- No sabía si se estaba haciendo el loco o no lo había escuchado de verdad, pero lo dejé pasar.

-Nada, que qué hiciste tú ayer.

-Ah, ehm, pues, nada especial, estuve por ahí un rato, con unos amigos.

-Mmmm...¿ahora Jade es un chico y tiene clones?. Porque hasta dónde yo sé, o bueno mejor dicho hasta dónde Twitter sabe, estuviste toda la noche con ella.

-¡HALA!. ¿Eras tú el supuesto amigo que fue a ver porque estaba enfadado con ella?.- Pregunta Niall, sin entender. Miro a Liam y a Louis, los dos me dicen con la mirada 'ya vale Harry'.

-¡Pues sí, estuve toda la tarde y noche con ella!. ¿Qué pasa Harry tienes algún problema?. ¿Es de tu propiedad y no me he enterado?.- Me miraba directamente a los ojos y cada vez subía más el tono.

-¿Queréis ensalada?.- Pregunta Liam intentando cambiar de conversación.

-¡No!. El problema lo tienes tú, que no hablas nada claro. Te recuerdo que hace nada lo dejaste con Perrie y esabas muy triste, ¿qué pasa que estando con ella se te olvida todo?.

-Pasarme los platos y os voy echando.- Liam estirando el brazo para que le pasaramos los platos, pero sólo se lo pasó Niall.

-¿¡Y a ti que te importa!?. Yo hago con mi vida lo que me dé la real gana y si no te gusta ya sabes dónde está la puerta.

-¿Os sirvo?.- Volvió a pregunta Liam.

-¡¡NO!!.- Decimos Zayn y yo a la vez.

-Bueno, ¡vale ya!. ¿Vais a discutir por una chica?. ¿Estáis tonto o qué os pasa?. Vamos a comer y dejaros de tonterias.- Louis se había metido en la conversación y cuando eso pasa más vale que nos cayemos todos.

-Se me ha quitado el hambre, me voy a casa. Lo siento chicos.- Me levanto cojo el abrigo y salgo por la puerta, Niall me sigue hasta el portál y hace que me pare para hablar.

-¿Qué coño te pasa?. Es tu amigo, Harry.

-¿Qué que me pasa?. ¡Qué me gusta Niall!. Eso me pasa, Jade me gusta y a él también, pero yo estaba primero. A parte ella me dijo que quedaramos como amigos y luego veo que se va con él, ¿pues cómo quieres que me ponga?.

-No te equivoques Harry, aquí no hay no primero ni último y por mucho que te haya dicho que os quedéis como amigos si a ti te gusta, tienes que luchar por ella. Pero Harry, sólo te pido que la trates como tiene que ser, a ella no Harry, ya sabes a lo que me refiero.

-Vale tío, te lo prometo.- Le doy un abrazo y me voy.

Cuando llego con el coche a casa la veo, está cogiendo las cartas del buzón, está muy guapa, con ropa de estar por casa y una moño desecho, pero aún así, está tremenda.

-¡BUUH!.- La cojo de la cintura por detrás y pongo mi cara en su hombro.

-¡Joder, Harry!. Esas bromas a...a...a Taylor.

-¿Swift?.- Asiente mientras cierra el buzón.- Con ella no tiene gracia, no se asunta, porque tiene un prestigio y tiene que mantener la postura.

-¡Qué bien!.- Silencio, jamás había pasado esto entre nosotros.

-No he comido.- Lo primero que se me ha venido.

-AHAHAHAHA. ¿Y qué quieres que yo le haga?.- Bueno, en parte no he comido por tu culpa, pienso, pero no se lo voy a. Otra vez silencio, puto silencio.

-Estás muy guapa.

-¡Harry!...Voy en chándal, no me vaciles.

-Ehh, es en serio, no te vacilo. Tú estarías guapa hasta con una mierda en la cabeza.

-Ohh, ¡qué alagador!.- Me acaricia los rizos.- Gracias, supongo.

-Qué sepas, que no a todo el mundo dejo tocar mis rizos ultra perfectos. Siéntete privilegiada.- En realidad quién se tenía que sentir privilegiado era yo, porque haberme tocado los rizos.

-Lo siento, lo siento. Bueno, ya nos veremos.- Me da un beso en la mejilla y se mete en su casa.

Narra Jade.

-Hombre, la uno está genial, pero sin contar que acabarías en la cárcel... Haz la 4, seguro que si hablas con él lo entiende y acepta.- Estabamos sentadas en el sofá, Ruth tenía la lista de posibilidades en la mano y me daba su opinión.

-Esta bien...lo llamaré, pero antes...me tienes que contar eso.- Se le cambió la cara por completo pero asintió.

-Haber, como empiezo...empiezo por mi madre. Mi madre, era indispensable para mí, ella y yo eramos una, siempre estabamos juntas, ya que mi padre viajaba mucho con el camión. A los diez años, mi madre murió. A volver del colegio tuvimos un accidente, yo estuve tres meses en el hospital pero ella no sobrevivió.-Se le empezaban a empañar los ojos y estaba haciendo un esfuerzo por no llorar, yo la agarré de las manos.- Mi padre no estuvo conmigo ni un puto día, estaba sola. Cuando salí del hospital me tuve que ir con él porque no tenía a nadie más. Él me echaba la culpa a mí de la muerte de mi madre, entró en depresión, le echaron del trabajo y se volvió alcohólico. Lo peor de todo fue cuando empezó con los golpes, estaba en contra del mundo y lo pagaba contra mí.- Ya tenía miles de lágrimas recorriendo sus mejillas y yo la acompañaba.- Cuando cumplí 16 años, una vecina se enteró y llamó a la policía, ahora él está en cárcel hasta dentro de 4 años. Después las cosas empezaron a mejorar, la vecina, Karen, me ayudó mucho, me pagó ayuda psicológica y me consiguió el trabajo de peluquera y hasta hoy.- Unicamente la abrazo con todas mis fuerzas, acariciándola la cabeza, después de un rato se separa me sonríe y me dice.- Pero todo eso ya ha pasado, ahora quiero esta nueva vida, no quiero más penas y en la nueva vida tú tienes una llamada que hacer.- Nos sonreímos mutuamente, nos limpiamos las lágrimas y cojo el teléfono.

-Hola, guapa.

-Hola, Zayn. ¿Qué tal?

-Bueno...bien.- Ese bien me suena raro.

-¿Ha pasado algo?.

-No, no, tranquila, estoy bien. ¿Para qué me llamabas?.

-Es que...tengo que hablar contigo, pero en persona, por aquí me parece demasiado frío. ¿Te viene bien venir a casa?.- Por favor, por favor, por favor. Ruth me mira con cara interrogante.

-Vale, en media hora estoy ahí. Hasta ahora.

-¡Bien!. vale, gracias. Hasta ahora.- Cuelgo y mira a Ruth asintiendo con la cabeza, ella me sonríe.

Narra Jade.

Nervios, es todo lo que siento en estos momentos, mi cerebro me dice:'Relájate, sólo es un día, seguro que no le importa'. Pero mi cuerpo no quiere relajarse.

-Ahh, ¡joder!...- Me quejo por el golpe recibido de Ruth en la coronilla.

-¿Quieres dejarte ya las uñas?. ¡Mira cómo te estás dejando los dedos!. Ni que le fueras a pedir dinero, ¡madre mía!.- ¿Qué le voy a decir?. Si es que tiene toda la razón. Suena un sonido agudo, quiero pensar que no es el timbre, que es mi imaginación, pero mi pensamiento no tiene nada que ver con la realidad.

-Tú, no te levantes, que no es para ti. Es mi principe azul que viene a traerme el zapatito de cristal.- Dice Ruth con ironía mientras abre la puerta.

-Hola, tú debes de ser la compañera de Jade. Soy Zayn.- Se dan un beso en forma de saludo.

-Encantada, soy Ruth. Pasa, ¿sabes?, das más imprsión en la vida real.- Dios...ya empieza...

-Hahahaha, ¿y eso?

-Por los tatuajes, ¡son geniales!. ¡Me encantan los tatuajes!. ¿Pero no te da cosa que todo eso se caiga?. Quiero decir tu ahora eres jóven y estás muy bueno, todo hay que decirlo, pero no te creas Peter Pan, vas a envejecer, vamos como yo y como esta.- Me mira y la echo una mirada de odio, pero la ignora.

-Bueno, puede que tengas razón, pero hay que vivir el momento, ¿no crees?.

-No, si tienes razón. Pues a lo mejor hasta me hago uno y todo porque...

-¡ya vale Ruth!. Vamos arriba Zayn.- Vamos subiendo las escaleras me doy la vuelta y la susurro 'pesada'.

-¡Qué malos son los nervios...!.- Grita riéndose desde abajo, eso traerá venganza en el futuro. Zayn y yo pasamos a mi habitación y cierro la puerta detrás de mí.

-No me has saludado como es debido...yo lo dejo caer...

-Hola Zayn, ¿qué tal?.- Digo con una sonrisa pícara.

-Bueno...ehm...no me refería a eso exactamente, pero...bien, ¿y tú?.

-Bien...hahaha. Por mucho que digas, eres como un niño.- Cojo la silla donde está sentado y la arrastro hacia la cama quedándo enfrente mía. Con una mano le cojo una mejilla y en la otra le doy un beso. Noto como sonríe y me acaricia la cabeza.

-No soy un niño, sólo me lo hago. ¿Qué era eso de lo que teníamos que hablar?.- De nuevo tensión, intento ordenar todo lo que quiero decir pero no me aclaro solo me salen palabras como: 'Mi hermana' 'Asco' 'Tú y yo novios mañana'. Sacudo la cabeza, respiro y comienzo.

-Verás...¿te acuerdas de cuando íbamos por el puente de Londres?.- Asiente.- ¿Con los fotógrafos?.- Asiente.- Vale, pues tengo una hermana que es el diablo personificado, vió esas fotos, se lo dijo a mis padres y ahora dicen todos que vinen mañana a conocerte.- Le miro esperando una respuesta, pero él está sin entender.

-Vale, y, ¿cuál es el problema?.- Vale, me había ahorrado información y que casualidad que era la parte más importante.

-A ver como te digo esto...ellos piensan que tu...y yo...ya sabes...

-¿Estamos juntos?.- Asiento mirando el suelo avergonzada.- ¿Y por qué no les dices la verdad?.- Buena pregunta.

-No lo entenderás, pero mi hermana siempre ha sido la perfecta, la que lo tiene todo yo siempre he estado detrás, yo no quería quedarme el Liverpool, no quería estudiar nada que no fuera baile. Yo siempre he sido la mala, la rebelde según ellos. Y para una vez que puedo quedar bien delante de mis padres...

-¿Qué quieres que haga?.- Dice cortándome.

-¡Nada!. Sólo una comida, decir que estamos muy felices y cada uno para su casa.

-¡Pero no me pongas esa cara del gato de Shrek!. Está bien...

-Gracias, gracias, gracias. Pues venga vámonos a comprar lo necesario para mañana y nos vamos poniendo al día de como nos conocimos y esas cosas.

Al día siguiente...

Me levanto relativamente pronto, desayuno, limpio la casa con ayuda de Ruth ya que mi madre es mucho de pasar el dedito por los muebles. Subo, me ducho y me visto.
Bajo al salón y ya están todos: Zayn, Ruth y Niall. Anoche Ruth dijo que no se perdía la comida por nada del mundo, asi que Zayn decidió llamar a Niall por no se qué. A mí no me quedó otro remedio que aceptar porque eran los tres contra mí.

-Ruth, una cosa es que te deje que te quedes y otra cosa es que tengas que ir así vestida. ¿No tenías otra cosa?.- Iba con una camiseta donde aparecía una mano enseñando el dedo corazón.

-Venga Jade, pero si ni se nota, ¿a qué no chicos?

-Hombre, vas provocando un poco, pero por lo demás...- Contesta Zayn aguantando la risa.

-Bueno mira, no voy a discutir, tú sabrás. Zayn, ¿te acuerdas de todo?.- Asiente.- Y vosotros dos no me la liéis que os conozco.- Digo señalando a Niall y a Ruth.

-¿Nosotros? ¿Por quién nos tomas?. Si nosotros somos ángelitos venidos del cielo.

-Ya lo que vosotros dig...- Timbre. Timbre, tiembre, timbre. Esa es mi hermana, nadie llama más veces que ella. Zayn se junta a mí y me susurra.

-Todo va a salir bien, te lo prometo.- Lo dudo, lo dudo mucho. Cojo aire, lo suento, cierro los ojos, los abro, sonrío y abro la puerta.

-¡Hija! ¡Cuánto tiempo!.- Mis padres me dan un beso y pasan.

-Jade.- Alfred, muy simpático él.

-Hermanita, ¿dónde está ese chico del que tanto me has hablado?.

-Esta mujer, vive en un mundo paralelo, ¿verdad?.- Me dice Ruth mientras cierro la puerta de casa y voy al salón.

-Sí, viene siendo eso.- Suelta una carcajada.

-A ver, presento. Zayn, mi n-no-novio, Jade una amiga que la conocí por Niall que es él, otro amigo.- No podía decirle que era mi compañera de piso, sino la cagaría y todo se iría a la mierda.

Después de las debidas presentaciones, con muchas faltas por parte sobre todo de mi madre y de mi hermana, miradas hacia la camiseta de Ruth y hacia ella misma no muy amables, hacia Zayn con sus tatuajes y a Niall porque no se paraba de reir con esa risa floja que le entraba como pensando que todo estaba saliendo fatal, se sentaron en la mesa y Ruth y yo fuimos a por la comida a la cocina.

-Me están poniendo de los nervios, Jade. Sobre todo tu hermana.- Dice sacando los platos de mala gana

-Ya lo sé Ruth, pero ten un poco de paciencia por favor...

-Ya estamos.- Empiezo a poner los platos en cada sitio y veo que mi hermana pone mala cara.

-¿Qué pasa no te gusta?.- Le dice borde Ruth.

-Es que a mí el pollo...

-A ti te va más la poll...- Dice Niall, en tono bajo, pero como se empieza a reir lo sube sin terminar la palabra.

-¡Hala!,¡Niall!. Eso a ti te viene muy grande...no te pega.- Le contesta Ruth sentándose en su silla.

-Vale ya, chicos.- Menos mal que tengo a Zayn.

Cuando todos estamos sentados y cada uno con su plato, mi madre empieza con las preguntas.

-¿Dónde os conocísteis?

-En la panadería donde trabajo, mamá.

-Madre mía, en una panadería... que verguenza por favor.

-Tracy, ¡por favor!.- Me defiende mi padre.

-Y, ¿cuánto tiempo lleváis juntos?.- Vuelve a preguntar mi madre.

-Algo menos de dos meses, señora.- Veo que Ruth y Niall están haciendo todo lo posible por no reirse. La verdad es que si a mí no me salpicase también me haría gracia, pero en este caso no tiene ni puta gracia.

El resto de la comida pasó con alguna que otra pregunta, pero nada del otro mundo. Cuando íbamos a empezar a recoger las cosas mi padre recibió una llamada.

-Nos vamos, me ha surgido un imprevisto.- A mi hermana no le pareció bien, pero después de despedirnos se fueron.

-¡Dios me quiere!.- Digo tumbándome de espaldas en el sofá.

-¡Nos quiere a todos! Porque yo no aguantaba más.- Dice Ruth y todos reímos.

-¿Qué hacemos?.- Pregunta Niall.

-Bueno, podemos llamar a estos y que se vengan...

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