sábado, 12 de octubre de 2013

Capítulo 21.

Narra Jade.

Nos fuimos a casa, nos cambiamos y a eso de las 20:00 Niall y Zayn vinieron a por nosotras. Desde hacía unas horas el mundo se me había venido encima, a penas podía hablar para decir que no quería ir y si lo hacía quedaría de cobarde y había tomado la decisión que hasta aquí llegaba el tema, o eso quería creer...

-Hemos llegado.- Dice Ruth mirándome confundida.- Hace un par de minutos llegamos. A ver J no te preocupes, todo va a salir bien.

-No es lo que presiento.- Abro la puerta y bajo del coche.

-Tus presentimientos son basura, no valen para nada y están confundidos.- No lo tengo tan claro, pero no hay vuelta atrás, allá vamos.

Nos acercamos a los chicos, quiénes esperaban en la puerta, inconscientemente agarro la mano de Zayn. Instantes después me mira y luego dirige la mirada a nuestras manos entrelazadas.

-Si sigues así, me van a tener que amputar la mano.- Rapidamente la aflojo y le pido disculpas con la mirada, él se ríe y me atrae hacia él para darme un beso en la sién.

Al pasar a la discoteca la música me inunda la cabeza, cosa que agradezco, hasta que subimos al privado y en un sofá circular los veo a todos, ahí la música desaparece de mi cabeza y vuelven todos los pensamientos y temores.
Mientras todos se saludan yo me quedo parada sin hacer nada, ni pentañear y respiro porque es necesario si no, ni eso.

-¡Jade!.- Dijeron Eleanor y Danielle a la vez, a veces tanta compenetración me asusta.

-¡Hola chicos!.- Ruth me da un leve empujón para que vaya a saludar a todos. Me acerco lentamente y los saludo como es debido. La cosa no va mal, me han aceptado con los brazos abiertos, pero falta algo, mejor dicho, alguien. Nos sentamos todos de nuevo y mientras que ellos hablan yo lo busco con la mirada, ni siquiera sé porqué lo hago.

-No está, está con Kesha y Rita Ora en otra fiesta. Luego viene.- Me susurra Louis que está sentado a mi lado. Pues qué bien, él pasándolo de la hostia y yo creí que estaba jodido. ¡Si es que lo sabía!.

Narra Ruth.

Me levanto para ir a la barra, me apoyo en ella y levanto la mano para que el camarero me atienda pero no hay manera.

-Perdona, ¡perdona!. ¡Ehh, chaval, tú acabas de llegar, no tengas morro!.- El tío se acababa de colar por todo el morro, ¿qué les enseñan a estos de pequeños?. Me acerco más a la barra asomando medio cuerpo pero aún no hay manera.- ¡EEEEHHHHH!.- El camarero le da a alguien la bebida y se acerca a mí.- ¡Por fin!...hostias...

-Hombre...¡cuánto tiempo!. ¿Qué tal amiga?.- Me revuelve el pelo.

-¿Tú no deberías estar en las lianas, George?.- Me mira con cara asesina.- Pues muy bien, intentando que me pongas algo de beber. Si tan amigos somos como tú dices, ¿por qué cojones he tenido que estar llamando a voces?

-Bueno, cariño las cosas buenas se hacen esperar.

-Pues ya tiene que estar buena la bebida para esperar tanto.- Sabía perfectamente a lo que se refería.

-No me refiero a la bebida, me refiero a mí.- Levanta las cejas y sonríe.

-Un Malibu con piña, por favor.- Digo ignorando su último comentario. Suelta una carcajada y desaparece por unos momentos para volver con la bebida.- No le habrás echado nada raro, ¿no?.

-AJAJAJAJA. ¿por quién me tomas?. Tu tocaya te echa de menos.

-JAJAJAJAJA, que mona...Bueno, nos vemos, ¡adiós!

-¡Hasta pronto guapa!.- Me doy la vuelta con una sonrisa en los labios, un piropo siempre gusta, aunque quien te lo diga se un idiota, pero en el fondo es simpático.

Narra Niall.

Como veía que Ruth tardaba mucho fui a ver dónde se había metido, hasta que la encuentro hablando con el de la barra muy sonriente y animada. En ese momento, la sangre me empezó a hervir y a notar como quería pegar a alguien, estaba enfadado y mucho. Yo tengo que esperar meses a estar con ella pero en un momento se le cruza un tío y se pone a tontear, pues no me da la gana. De repente siento un brazos que me rodean la cintura, volteo la cabeza para ver quien es y al ver que es ella, me retiro un poco.

-¿Qué te pasa?

-Nada.

-Hey, no te he traído nada de beber, ¿quieres que vaya?.- Sí, hombre, lo que me faltaba, que vuelvas a estar con el tío ese.

-No, da igual, bebo un poco del tuyo.- Cojo su bebida y empiezo a beber, necesito algo que me despeje.

-Eh, eh, eh, Niall, has dicho un poco no todo el vaso. ¿Seguro qué estás bien?

-¿Quién es ese con el que hablabas?

-Ahh, nada, un chico que conocí hace poco en Hyde Park. No sabía ni que trabaja aquí. ¿Vamos a bailar?.- Me coje la mano y empieza a bailar yendo hacia la pista.

-No, yo me vuelvo con estos.

-No sé que te pasa, pero estás insoportable.

-No, la insoportable eres tú, que te gusta mucho que vayan detrás de ti.

-¿Qué cojones dices?, no me conoces lo más mínimo.

-Yo creo que te conozco demasiado.

-Mira Niall que te jodan, ¡ehh!. ¡Qué te jodan!.- Se da la vuelta y se va hacia otro lado, mientras que yo lleno de rabia me voy a sentarme con los demás.

Narra Harry.

-No Harry, no ves que aquí hay gente que mola más que esos niños a los que quieres ir a ver. Vamos a por otra bebida.- Era como la cuarta vez que decía que por qué no nos íbamos a la otra discoteca, no es mejor ni peor, pero la gente que está allí me interesa más que la de aquí. Pues nada, Kesha no daba su brazo a torcer.

-Yo creo que me voy a ir, tú quédate si quieres, nos vemos otro día.

-¡Qué no!. Tú te quedas, ya verás que bien lo vamos a pasar, espera a que la gente beba más, verás.- ¿Más?. Ya hay gente tirada en los sillones y los baños repletos de gente que no puede ni con su cuerpo. ¿En qué mierda me he metido?.

Me alejo un poco del grupo de personas con el que estaba y me doy una vuelta para ver cómo anda el asunto, hasta que sin darme cuenta tropiezo con la pata de una butaca y doy con el codo a una chica que está de espaldas a mí, ella se dá la vuelta y me sonríe.

-¡Harry!.- El Karma me ha devuelto algo que debí hacer en el pasado. Sí, claramente, sí.

-¡Kimberly!. Perdona, por el golpe.- Se acerca sin ninguna verguenza y me da un abrazo, más tiempo de lo que requiere, yo diría.

-No importa, me alegras la noche, esto está muy soso.- No me extraña, con gente como tú...

-¿Qué haces por aquí?.- Se supone que tienes un hijo, ¿o era una hija?. Qué más dá, lo que importa es que es madre, tendrá unas obligaciones como tal, digo yo.

-Bueno, me invitaron y vine a ver si pillaba algo.- Madre de dios,una de dos, se me está acercando cada vez más o se me está nublando más la vista.- ¿Y tú, no has traído a ninguna chica...?.- Me toca los botones de la camisa como si fuera a haber algo dentro de ellos.

-No, he venido solo, bueno con unos amigos y creo que me voy a ir yendo.- Me toca los rizos.- Sí, definitivamente me voy, es lo mejor para todos.

-Quédate, podemos ir a un privado para los dos solos. No lo olvidarás nunca.- Y tanto que no lo olvidaré nunca.

-Va a ser mejor que no, por...- Me coje del cuello de la camisa y me besa, me quedo parado, sin saber que hacer, lo único que sé es que no se me va ocurrir responder el beso. Para, se aleja para mirarme y me dice.

-¿No es esto lo que quieres?.- Yo no puedo dejar de flipar.

-¡No!. Yo lo que quiero es irme de aquí y es lo que voy a hacer en este momento.- Me pongo a andar con paso firme hasta la calle, enfandado, menudo tipo de fiesta, ¡hombre ya!. Me monto en el coche y me voy a la discoteca en la que están los chicos.

Narra Zayn.

-¿Dónde estabas?. No te encontraba, creí que ya te habías ido.

-No, estaba en el baño. ¿Vamos fuera?

-Vale, ¿te encuentras bien?

-Sí, sí, es sólo que esto empieza a agobiar.

-Vamos.- Le alargo la mano para que la coja.- Chicos luego venimos.- Digo a los demás y asienten. De la mano y esquivando gente, llegamos a la puerta y salimos.- ¿Dónde vamos?

-Da igual vamos a dar una vuelta.- Empezamos a andar, la verdad es que desde la conversación del coche no hemos vuelto a hablar mucho, pero es que no sé que decir, le he dicho que me gusta y creo que yo a ella también, pero no estoy seguro. De la mano aún me mira de reojo y sonríe.- ¿Qué?.

-Nada...Me gusta estar contigo.- La acerco más a mí y la paso un brazo por los hombros.- ¿No dices nada?.- Me encojo de hombros y sonrío enseñando los dientes.- Bueno, da igual, no hace falta decir nada.

-Me vas a volver loco, no eres nada clara y eso me desquecia.- Ella suelta una carcajada que rapidamente desaparece de su cara y se aleja de mí. Llevo la vista donde la tiene ella y allí está el principal problema de porque no es clara.- ¿Quieres que demos la vuelta?.

-No, quiero hablar con él.

-Bueno...pues...vuelvo dentro cuando acabes, si quieres avísame.- Me vuelvo, con pasos cortos y las manos metidas en los bolsillos hasta que siento una mano acariciar mi antebrazo. Me doy la vuelta, me mira y me da un abrazo seguido de un beso en la mejilla.-¿Por qué?.

-Por ser así conmigo.- Se vuelve a ir pero antes de que haya andado tres pasos ahora soy yo el que la coje del antebrazo y le devuelvo el beso cerca de los labios, sonreimos a la vez y ahora si que cada uno se va para su lado.

Narra Jade.

Vamos caminando el uno hacia el otro, yo con la vista al frente y él hacia abajo, pero sé perfectamente que me ha visto, cuando llegamos el uno frente al otro, él levanta la cabeza y yo la bajo. Dios, somos el mundo al revés.

-¿Qué tal te va?.- Me pregunta con la mirada puesta en mí.

-Bien, ¿y tú, qué tal en esa fiesta?

-Buff, era genial, un desmadre.

-Mmmm, ¿por qué no te has quedado?

-Bueno, pues porque dije que vendría, pero no tenía ganas ninguna.

-Bueno, pues vale, si lo sé no pregunto.- Esto ha sido un error, está a la defensiva, no lo culpo, pero no puedo hablar con él si está así. Decido darme la vuelta.

-¡Espera Jade!.- Anda rápido hacia mí.- ¿Quieres hablar?.- Asiento.- Vale, vamos a cruzar, allí hay un banco.- Yo detrás de él en todo momento, cruzamos y nos sentamos, al principio rectos mirando al frente, sin decir nada, pero después, me siento como los Indios mirando hacia él.

-No sé como empezar...

-Yo, supongo que lo siento.

-¿Lo sientes?

-Lo de aquella noche, no, no fue la forma más correcta pero no me arrepiento, pero por como me he comportado esta última semana, sí.

-Yo...no sé...

-¿Qué sientes?

-¿Así, sin más?.- Asiente con una leve sonrisa torcida.- Verguenza y siento que he sido la peor persona del mundo por como me he comportado contigo, aunque seas muy molesto.- Ríe.- No te lo mereces, tú no tienes la culpa de nada.

-Me han dicho que no ha sido muy buena semana para ti.- Me aparta un mechón del cuello.

-Resumiendo la historia, la mayoría estaban molestos conmigo y yo iba llorando por las esquinas y esas cosas de chicas hahaha.

-Te quiero.

-No me hagas esto, Harry por favor.

-No puedo esconder esto aunque lo intente.

-Pero tú ya sabes lo que yo siento.

-Olvídate de Zayn por un momento, ¿qué pasaría?.

-No lo sé, prefiero no hacerte ilusiones. Creí que ya habíamos arreglado el asunto.

-El asunto esta arreglado, mis sentimientos no. Dime, ¿qué pasaría?

-No lo sé, dímelo tú.

-He preguntado primero.

-Pareces un niño pequeño.

-Puede, pero he preguntado primero.

-¿Me estás vacilando?

-¿Y tú?.

-Harry, ¿qué coño haces?.

-Distraerte.

-¿Para?

-Besarte.- Roza sus labios con los mios, se muerde el labio inferior, me adelanto para besarle pero antes de hacerlo gira la cara aposta y le beso el cuello.- ¿No sientes nada, no? JÁ, JÁ.

-¡Te odio Styles!

-Sí, ya claro, por eso me ibas a besar. Estoy más cerca tuya de lo que tú piensas, por eso, cariño, no me rindo.- ¿Y si tenía razón?. Él me hace dudar cuando creo que ya tengo las cosas claras, ¡no es justo!. Vuelvo a estar equivocada.

-Vamos con los demás.- Echamos a andar en silencio, aunque él estaba haciendo un esfuerzo superior para no reir, lo miro y otra vez esos impulsos que se apoderan de mí, hacen que le abrace de lado sin parar de andar, él me pasa su brazo por el cuello y me da un beso en el pelo.

Narra Niall.

Pregunto a Eleanor donde está Ruth y me dice que se había ido a la planta de arriba, era una azotea abierta y no solía haber mucha gente. Subo las escaleras y la veo apoyada en la barandilla fumando un cigarro. Me pongo a su altura, le quito el cigarro y le doy una calada.

-Niall, no hagas eso, te vas a joder la voz.- Me lo quita, da la última calada y lo apaga en la barandilla.

-Soy un celoso asqueroso.

-Ya me he dado cuenta.- Hace un pausa larga.- Yo te dije que me gustas, ¿lo recuerdas?.

-Sí, pero no puedo evitarlo.

-Niall, yo no puedo estar con una persona celosa. No lo soportaría.

-Ruth, mírame, te prometo que voy a cambiar.

-Yo no quiero que cambies.

-Me da igual, voy a cambiar porque te quiero y porque sacas lo mejor de mí aunque esté enfadado con el tío ese.- Sonríe y lentamente se acerca a mí juntando sus labios con los mios para que se encuentren, tengo miedo, no me da pavor decirlo, tengo miedo porque la quiero, deslizo mis labios por los suyos besándola, la acerco más a mí agarrándola por la cintura, ella me muerde el labio inferior y eleva sus brazos hasta mi cuello. Tenemos que parar para poder respirar pero no separo mi boca de la suya, lo que la hace sonreir y yo la sigo.- Te quiero.

-Yo también te quiero, cariño.- Pero como todo, los momentos románticos también se acaban y más si Louis está cerca.

-¡OOHHOOOO!. ¿Se encuentra bien?. Porque un poco más y la ahogas.- Ruth riéndose esconde su cabeza en mi cuello.

-¡Louis!

-¡Iros a un hotel, hombre!. A lo que venía, nos vamos parejita, asique para abajo.- Lo cojo de la mano, la miro, tiene las mejillas ardiendo, la doy un beso corto en los labios y bajamos.

Narra Jade.

Una vez todos abajo nos despedimos de Liam, Danielle, Eleanor y Louis que se van por otro lado a por sus coches. Niall se aleja un poco con Ruth, después esta se acerca y me dice casi al oido.

-Me voy con Niall a su casa, mañana a la hora de comer estaré en casa. Ya te cuento, te quiero.

-Más te vale.

-Nos vamos, ¿llevo a alguien?.- Pregunta Niall.

-Zayn vente y que Harry lleve a Jade que vive en frente.- Le dice Ruth.

Harry por detrás le empieza a hacer señales de gracias y te quieros, lo que hace que me ría con una carcajada. El trayecto fue normal, no hablamos de mucho, cuando llegamos y estamos en la puerta de mi casa me dice.

-Si quieres me quedo, por si tienes miedo y eso.

-Hahahaha, no Harry, soy muy valiente, no tengo miedo. Hasta mañana, tonto.

-Bueno, si te pasa algo o unicamente quieres dormir abrazada ya sabes donde vivo.- Se acerca a mí me da un beso en la mejilla y cada uno se mete a su casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario