-Ehmm, ¿qué no te puedes creer?.- Me mira con curiosidad Zayn.
-Pues que no os conozca de nada, solo de alguna revista y eso y en menos de una semana ya me haya topado con dos de cinco, pareces que me seguís...
-Oye a lo mejor nos sigues tú a nosotros, no serías la primera.
-Créeme que no tengo tiempo para esas cosas.- Digo poniéndo los ojos en blanco.
-Bueno, bueno y ¿a quién conoces también?
-A Harry, es mi vecino un poco creido el chaval, bueno, dime, ¿qué te pongo?
-JAJAJA, Harry es bueno chico, ponme dos magdalenas grandes de chocolate y una trozo de esa tarde de queso, ¿cómo te llamas?
-Jade.- Le contesto mientras cogo lo que me ha pedido.- Pues..son..5,20 por favor. Y tú, ¿cómo te llamas?
-¿En serio?, ¿no lo sabes?.- Negué con la cabeza.- Vale, vale, Zayn.- Saca la cartera del bolsillo saca un billete y detrás de este veo que se le cae en el mostrador una foto de él con una chica abrazados.
-Huy, toma, se te ha caido.- Digo tendiéndosela.
-¡Joder!.- Dice cogiéndola y metiéndola de mala manera en la cartera.
-Bueno.. lo siento, solo pretendía ser amable...- Cojo el billete, lo meto en la caja y le doy las vueltas.
-No...perdóname, no es por tí, es que... bueno movidas.- Baja la cabeza y se pasa la mano por el pelo.
No se que decir, ni cómo reaccionar, pobre chico, se le ve mal. Me acerco, me mira con ojos llorosos y le abrazo pasando mis manos por su cuello , él al principio se queda un poco parado pero unos segundos después me corresponde al abrazo.
-Sé lo que es pasar por eso, se empieza a distanciar, tú no le quieres dar importancia al asunto, pero pasan los días y comienzas a pensar y a rallarte, a preguntarte el porqué, si has hecho algo mal, si no eres lo suficientemente buena, lo intentas hablar pero su única respuesta es, "todo está bien cariño, no te preocupes, no me pasa nada", pero un día llegas a su casa para darle una sorpresa y te lo encuentras en la cama con una rubia oxigenada y...
-Shh... ya está, ¿vale?, ese gilipollas sea quién sea no te merece.- Me dice acariciándome la mejilla.
-Gracias, lo mismo te digo, no os conozco a ninguno de los dos, pero se ve que eres un chico genial.- Digo mirándolo a los ojos, madre mía que ojos, y vuelvo detrás del mostrador.
Me sonríe sin enseñar los dientes y me dice- ¿A qué hora sales?.
-Dentro de dos horas, a las ocho, ¿por qué?
-He pensado que podría invitarte a tomar algo.
-Lo siento... pero no puedo, me encantaría de verdad pero tengo que llegar a casa aún y hacer cosas por allí y mañana tengo clases y si no estoy despejada no rindo haha. Pero si quieres otro día, en viernes o en fin de semana...- Digo tímida, la verdad me gustaría conocerlo más, me parece un chico realmente genial.
-¡Claro! Mira, déjame tú móvil y yo te llamo para uno de esos días.- Dice tendiéndome el móvil.
Le pongo mi número en su agenda del móvil, se despiede con un beso en la mejilla y se va, yo me quedo apoyada en el mostrador mirándo como se aleja y se monta en un coche, hasta que una mujer me hace bajar otra vez a la vida normal y la atiendo.
3 días después. Viernes.
-Y...¡desde el principio chicos!.- mandaba la profesora.- los grandes bailarines no son geniales por su técnica, son geniales por su pasión. ¡Barbillas arriba!
Después de unas clases agotadoras, me encontré con Danielle en la entrada.
-¡Hola! por fin viernes...
-Sí, por fin.. Ahh por cierto, esta noche Ell y yo vamos a una fiesta, la verdad la fiesta no es por nada en particular, a si que hemos pensado en que te podrias venir y así conocer a gente. ¡Vengaaa! ¡Será divertido!
-No, no yo paso Danielle, estoy cansada y...
-Y nada, tú te vienes, desde que llegaste no has salido...
-Ahgg, está bien...
-¡Bien!, luego te paso la dirección, me voy que he quedado para comer con mi hermana, hasta luego.. Ahh y..¡ponte guapa!
Mientras iba para casa, pensaba en la fiesta, no tenía ganas de ir..., no sabía que ponerma, todo eran pegas, pero ya que se habían acordado de mí no les iba a hacer el feo...
El resto de la tarde no hice mucho, tenía el día libre en la panadería, asique me eché la siesta. A eso de las siete me duche, me peiné y me visto, meto en el bolso dinero, móvil, gloss y pañuelos y me meto en el coche, miro la dirección que me ha dado Danielle y me voy.
Al llegar al local, veo que hay dos tíos como armarios enfrente de la puerta, hago amago de pasar pero me lo impiden.
-Estoy invitada..
-Muy bien, ¿nombre?.- Me dice borde
-Jade Rose
-Ya pues, bonita, no estás en la lista.
-¡Joder! ¡Estoy invitada por Danielle Peazer!
-Ya.. claro y yo por Brad Pitt.- Me estoy empezando a poner nerviosa y no quiero rebentar.
-Hey, ¡James, abre la puerta que va conmigo!.- esa voz me resulta familiar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario