domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 11.

Narra Harry.

-Bueno, qué, ¿le curaste bien el dedo?

-¡Claro Louis!, ¿quién piensas que soy?.- Le tiro una servilleta hecha una bola.

-¿Qué de un dedo?.- Pregunta Niall que llegaba con Zayn y Liam de pedir las bebidas.

-Ah, nada que Jade gracias a las grandes ideas de Harry casi se queda sin dedo, bueno o eso decía ella, como se quejaba la tía.

-¡Joder Louis! La hiciste polvo a la pobre.- Louis se empieza a reir y Liam le mira como diciendo no te rias pobrecita.

-¿Quedásteis con ella?.- Pregunta Zayn, a este le gusta, se le nota demasiado, pero no voy a decir nada, unicamente bajo la cabeza mirando la bebida.

-No, nos la encontramos en Tesco, estaba comprando, giramos la esquina y la pillé el dedo sin querer.

-Pues Louis, podrias tener un poco más de cuidado, ¿seguro qué cuando se fue estaba bien?.

-Tío que pesado, está perfectamente, ya me encargué yo de eso tú por eso no te preocupes.- Vale nos queremos mucho pero si las miradas matasen en este momento estaba bajo tierra, Harry tranquilizate tú no tienes nada con ella.- Lo siento Zayn.

-Da igual, si dices que está bien pues ya está.

Narra Jade.

Decido ir andando después de las clases, desde que me saqué el carnet de conducir ya apenas salgo a pasear, pero siempre me ha gustado. Estoy nerviosa por como será la chica, sinceramente no quiero que en mi casa se meta una yonki o algo por el estilo. Llego, escaneo las personas, no hay ninguna chica de aparentemente diecinueve años, subo a la segunda planta, vuelvo a escanear y...¡bingo!.

-¿Ruth?.- Me asomo a su mesa, para que me preste atención.

-Sí, ¿Jade?.- Asiento, tomo asiento y pido un batido al camarero. En realidad no sé como empezar la conversación, nunca he hecho este tipo de cosas.

-Antes de empezar a hablar, quiero decirte que yo no puedo poner más de 250 libras, tengo un trabajo estable pero no me llega para tanto.

-Oh, no, no, he estado haciendo cuentas y tenía pensado pedirte 200 libras al mes, si te parece bien.- Me traen el batido.- Gracias.

-Vale, genial.

-Pues si el precio te parece bien, el piso está a menos de media hora del centro, si quieres podemos ir a verlo.

Pagamos y nos fuimos al garaje del Conservatorio, montamos en el coche y nos dirigimos hacia casa.

-Y..¿dónde dices que trabajas?.

-Trabajo en una peluquería, no está muy bien pagado, pero me da para medio vivir. La verdad no sé no como sigue abierta, van muy pocas personas, ya sabes la típica señora mayor que va todos los viernes a que la cardes el pelo, pero bueno...- Me rio ante aquello y la miro por un instante a los ojos. Son demasiado misteriosos, ese verde tiene tristeza.-¿Y tú?.- Me pregunta sacándome de mis pensamientos.

-Ahh, ehm..pues por la mañanas estudio ballet en el conservatorio y por la tardes trabajo en un panadería, más o menos me pasa lo mismo que a ti, es un trabajo muy mal pagado y en este si que suele haber mucha gente, ya qué está en el centro.- Después de esto hubo silencio hasta que llegamos.

Narra Ruth.

La casa me impresionó para bien, era muy espaciosa y grande, vamos que si quieres no te encuentras con tu compañera de piso en todo el día. Me enseña la que sería mi habitación, con decir que tiene cama de matrimonio lo digo todo.

-Me encanta, Jade.- Le digo mirando por la ventana y dándome la vuelta para mirarla.

-La verdad, es un alivio, no me gustaría tener otra compañera de piso.- Eso me halaga, hace mucho que nadie me decía algo parecido.

-Si te parece bien, me puedo venir ya. Es que verás, ahora estoy en un hostal de mala muerte, tanto que la cisterna no funciona, el armario no tiene puertas y la luz viene y va cuando le da la gana.- Se me estaba viendo verdaderamente ansiosa por mudarme, pero lo necesitaba, necesitaba un hogar de una vez por todas.

-Vale, no te preocupes, no me importa. Mira podemos comer, nos vamos te dejo en el hostal para que recojas tus cosas mientras que yo voy a trabajar y a la vuelta paso a por ti y te instalas, ¿te parece?.

-Vale.

Narra Jade.

La noté un poco nerviosa cuando me empezó a contar donde estaba ahora viviendo y me sentí fatal por ella, cada vez estoy más convencida de que la ha tenido que pasar algo grave en el pasado.

Comimos, recogimos todo, la llevé al hostal, que efectivamente daba bastante asco y me fui a trabajar. Hoy mi compañero y yo estabamos hasta los topes, ¿había muchos cumpleaños en febrero?, porque si no, no me lo explico. Suerte que ya se estaba yendo el sol y la gente poco a poco empezaba a desaparecer.

-TOM, ¿quieres hacer el favor de dejar quieto el sirope de una vez?.- Se aburría demasiado y se estaba dedicando a echar sirope de chocolate en una bandeja y luego poner sus dedos encima para ver la huella.

-¿Y si no quiero?.- Me mira con una sonrisa torcida.

-Y tú eres el que tienes vientidos años...

-OHOOO..-Acto seguido se acerca a mí y me deja uno de sus dedos plantado en mi nariz.

-Me cago en...- Le cojo el sirope, me echo un poco en la mano y me subo a su espalda acabando así el chocolate en su frente.

De repente suena la campanita de que la puerta se ha abierto, me bajo rapidamente de su espalda y me coloco el delantal agachando la cabeza.

-Hola Jade.- Subo la cabeza, lo veo, salgo de detrás del mostrador y corro a darle un abrazo. Noto como me coge de la cintura y me sube un poco del suelo.

-¿Qué tal Zayn?

-Bueno, no me puedo quejar, de vacaciones.- Sonrio.- ¿Por qué...por qué tienes sirope en la nariz?.- Dice mientras me lo limpia con sus dedos.

-AH, eso, ha sido el tonto de Tom. Mira ven te lo presento.- Le cojo de la mano y lo llevo para dentro de la tienda.- Tom él es Zayn. Zayn, Tom.

Se dieron la mano y estuvieron hablando un rato mientras yo atendía a un señor que acababa de pasar a comprar.

-Oye Zayn, ¿querías algo?.- Le digo quitándome el delantal, mi turno ya terminaba.

-Sí, a ti. Venía para ir a cenar, me debes una comida que la he cambiado por cena.

-Ya...es que...dios Zayn, vas a pensar que paso de ti, pero no puedo...tengo que ir a por mi nueva compañera de piso y...después la tendré que ayudar a instalarse. Espera, ¿te quieres venir?.- Me siento fatal, va a parecer que no quiero estar con él. Lo miro y veo como sus ojos se entristecen un poco, le acaricio el mentón esperando una respuesta.

Coje su abrigo, se lo pone y sale. Mierda, mierda, mierda. Me pongo mi abrigo, me despido de Tom y salgo corriendo buscándole. Normal que el chico se enfade, ya no me acuerdo de todas las veces que le he dicho que no y si estoy con él le tengo que decir que me voy. Le veo sentado en un banco en la otra acera, cruzo mirando que no vengan coches. Me siento a su lado y lo miro.

-¿Por qué solo me haces caso cuando estoy hecho una mierda?

-Yo...lo siento de verdad. Pero siempre me dices de quedar cuando no puedo.

-Pues haz hueco.

-Zayn, yo no puedo dejar de hacer mis cosas y más si me he comprometido con una persona por salir un rato con un chico, por mucho que me guste quedar con él.- Tal vez había sonado muy agresivo y la estaba cagando más pero era la verdad.

-Vale Jade no importa, me voy. Ya nos veremos por ahí.- Se levanta, me levanto, me voy a juntar a él para darle un abrazo pero se da la vuelta y se va. Genial Jade, lo has hecho de puta madre.

Me monto en el coche, voy a por Ruth y la ayudo a meter sus maletas en el coche. El resto del camino lo hago en silencio, la verdad no se tampoco porqué se ha puesto así, por una parte lo entiendo, yo también quiero quedar y conocerlo, pero por otra, no lo logro comprender, lo ha exagerado todo un poco pienso yo.

-¿Estás bien?.- Pregunta Ruth haciendo que baje de mis pensamientos.

-Sí, no es nada, una tonteria con un amigo. No podía quedar con él hoy y le ha sentado mal, pero ya hablaré con él.

-¿No habrá sido mi culpa?. Podría haber cogido un taxi...

-No, no. No te preocupes.

Llegamos a casa, la ayudo a instalarse y a colocar algunas cosas, cenamos algo, me ducho y me acuesto. Cojo en móvil y mando a Zayn un whatsapp.

Zayn, perdóname, lo sé he estado muy borde. ¿Quieres que quedemos mañana?.
Lo siento de nuevo, buenas noches. Un beso.

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