Capítulo 10.

Narra Jade.

PI PI PI. Ehh?. PI PI PI. Nooo. Lunes, decirme que es una broma, que no me tengo que levantar, ir a clase, comer y empezar a trabajar casi con la comida aún en la boca, volver hacer la compra, la cena, ducharme y acostarme. ¡Qué infierno!
Me levanto, desayuno y mientras la leche se calienta salgo al buzón para coger el correo.
Publicidad, publicidad, catálogo, publicidad, puff...facturas. Empiezo a hacer cuentas, no me salen, recorto pagos, siguen sin salir; estos son lo momentos en los que me doy cuenta de varias cosas:
1: El trabajo que tengo es una mierda.
2: Vivir en casa de mis padre es un infierno, menos en estas circunstancias.
3: Necesito a mi padre, pero no me puedo rebajar, eso es lo que quieren.
Llego tarde, cuando llegue a casa lo pensaré, me levanto, recojo el desayuno y cuando voy a tirar la publicidad se cae un folleto.

Chica de diecinueve años, limpia, tranquila y con trabajo estable busca casa para compartir urgentemente.
Tlf: 44. 226. 882.
Preguntar por Ruth.

¿Y si...? Pues no es una mala idea, podría...Mejor lo pienso cuando vuelva.
Me visto y me voy.
Clases, clases más clases. Hablo un rato con Danielle que me dijo que se iba con Liam y vuelvo a casa para comer, me cambio y me voy a trabajar.

Un tono, dos tonos, al final he decidido hacerlo, estoy llamando a esa chica, porque o alguien me ayuda a pagar o me voy a tener que ir y es lo último que quiero.

-¿Diga?.- Una voz dulce de chica me contesta.

-Hola, ¿Ruth?.Soy Jade llamaba para lo del piso, me interesaría verte para hablar y a ver si te parece bien la casa el precio y eso.

-Ohh, vale perfecto.

-¿Cuándo te viene mejor quedar?

-Pues la verdad es que cuanto antes mejor, ¿mañana?

-Oh, creí que dirias más tarde pero bueno no importa. Entonces mañana, ¿quedamos en el Starbucks del centro a la 1:30?

-Vale, allí nos vemos. Hasta mañana, muchas gracias Jade.

-A ti, hasta mañana.

¡Bien!, un problema menos, la verdad esa chica me parecía buena solo por la voz, aunque ya se vería mañana. Vuelvo a coger el coche y me voy a Tesco.

Tomates, manzanas, voy a por los cereales, giro la esquina de los lácteos y ¡PUM!. En menos de diez segundos mi dedo corazón se quedó espachurrado entre un carro y otro, creí que se me había caído, como dolía el condenado.

-AHAAA, AAUCHH, eres...iiih...GILIPOLLAS!.- Digo mientras soplo mi dedo.

-Lo siento, lo siento, lo siento. Perdón...¿Jade?.- ¿Eing? Levanto rapidamente la cabeza para mirarle la cara.

-¡Louis! ¿Eres tonto o qué te pasa?. Joder, que no se puede ir por ahí con los carros de la compra como si estuviesemos en los coches de choque, mi dedo está peor que cuando la gente se tiene que cortar en la película de saw.

-HALA, que exagerada, es que Harry me dijo: ¡Una carrera a ver quién llega antes a por los cereales!. Y me temo que a ganado él. Vámonos antes de que te quedes sin uña.- Vamos a la fila, me junto a su espalda, me apoyo en ella la cabeza y le digo.

-Lou, ¿me voy a quedar sin uña?.- Tengo miedo, yo tengo por costumbre pintármelas.

-¿Qué? ¡No..! Eso cuando lleguemos a casa de Harry lo curamos y ya verás como en unos cuantos días estará genial. Lo siento.- Dice acariciándome la mejilla.

-¿Lou? ¿Jade?.- Esa voz...Me hace sentir escalofríos y rabia a la vez.

Mientras pagábamos Louis se lo contó a Harry, quién no me dirigió la palabra, fuimos a casa de Harry, Louis vino comigo en mi coche para llevarlo él y Harry en el suyo.

-¿La vas a curar aquí?.- Que paciencia señor.

-Claro Harry, encima de que la jodí yo el dedo...

-No pasa nada Lou, no importa, ya me apaño yo como sea.

-No...da igual pasa.- La primera vez que Harry se dignaba a dirigirme la palabra.

Subo al baño con Louis yo me siento váter y él enfrente mía en el suelo.

-Esto puede que te duela demasiado. A la de tres...una...dos.

-AAAAH, no estaba preparada no habías llegado a tres, después de esto te mataré.

-Quejica.- Dice mientras se ríe de mí. Empieza a sonar un móvil, el de Louis.- Sí...¿QUÉ?. Vale quédate ahí, voy, menuda gentuza, voy, voy.

-¿Ha pasado algo?

-Els quedó con unas amigas en la otra punta de la ciudad, se fue cada una a su casa y ahora no tiene como volver, me tengo que ir a por ella, espera digo a Harry que venga y termine esto. Lo siento pequeña, te recompensaré.

Se va, oigo como habla con Harry y se oye la puerta cerrarse, luego unos pasos de que suben las escaleras y luego aparece él en la puerta, es que no se por qué, pero creo que está enfadado, no me sonríe como siempre, no me habla, no me mira como siempre.
Coge el algodón y lo pasa a toques por el dedo. Joder yo no puedo estar así.

-¿Estás enfadado conmigo?

-Yo...no, ¿por qué?

-Oh, no sé, tal véz porque no me diriges la palabra desde que nos besamos.- Termina de vendarme el dedo, recoge y sale del baño, le sigo.

-¿Sabes? Si no te dirigo la palabra desde que nos besamos no es porque este jugando contigo, es porque llegaste a casa de Liam a la defensiva y cuando te fuiste con Zayn me sentó como una patada porque creí que tenías más confianza conmigo.

-¿Qué quieres decir? ¿Qué estás celoso? No entiendo nada Harry, nos besamos, sí, pero ya está, eso no significa que nos vayamos a casar, ¿no es eso lo que quieres?.

-¿Quién te ha dicho eso?. Ya sé que no nos vamos a casar Jade es que ¡agh!. Tengo miedo, ¡ya está!.- Se siente al borde de su cama y entierra la cara en sus manos, le cojo el mentón y hago que me mire.

-¿Miedo? ¿Miedo a qué?

-Miedo a enamorarme de ti. No es que no quiera, es que no debo, no quiero perderte, te voy a decir la verdad, en las relaciones largas no soy muy bueno y sé que enamorarme de ti nos haría mucho daño a los dos. Por eso creí que lo mejor era separarme de ti.

-¿Es lo que quieres?.- Niega con la cabeza.- Pues ya está, Harry seamos amigos, sin nada más, ¿sí?

Se levanta y me abraza, con ese abrazo me doy cuenta de que a mi también me está pasando lo mismo pero si se lo digo nos vamos a derrumbar los dos así que me tengo que mantener dura.

-Me tengo que ir, rizoso.- Me sonríe, me acompaña a la puerta, me da un beso en la mejilla y me dice.

-Cuida ese dedo anda.- Asiento y me voy.