-Hola.- me dice aún sonriendo.
Yo solo me limito a mirarlo seriamente, no se por qué pero no me gusta, o tal vez ese es el problema, que sí que me gusta...no, no, no digas tonterias.
-Me llamo Harry, Harry Styles, ¿eres nueva?.
Cojo una caja y me la llevo para dentro, él coge otra y me sigue.
-No, no soy nueva, es solo que me gusta meter y sacar cajas de casa.- le digo con sarcásmo.
-já já, que graciosilla. Asi que eres de esas..- Me dice dejando la caja en el suelo y saliendo a la calle.
-No, no soy de esas. Oye, ¿por qué no me dejas en paz? ¿no ves que tengo mucho trabajo?- le digo cogiendo otra caja.
-Te estoy ayudando. Por cierto aún no me has dicho tu nombre.- me mira con cierta curiosidad.
-¿Para que quieres saber mi nombre? no te preocupes que no vas a tener que llamarme para nada.- le digo secamente. Sé que me estoy pasando un poco, bueno...bastante, pero no quiero ilusionarme, ya se sabe como acaba esto: amigos, te enamoras y luego pasa de tí. Ya lo pasé suficiente mal en el pasado.
-Pues yo creo que lo voy a usar mucho. Hacemos un trato yo te ayudo con todo esto y tú después me invitas a comer y me dices tu nombre.- me dice sonriendo, dejando ver sus hoyuelos en la mejillas.
No sabía que decir, no me apetecía hablar con él, ni pasar tiempo con él, pero sin ayuda de alguien no iba a poder con toda la mudanza.- Está bien, acepto. Pero con una condición, comer y para casa.- le digo apuntándolo con el dedo.
-¿Para casa?, ¿en la tuya o en la mía?
-No te hagas el listo anda...Limitate a coger caja y meterla para dentro.
Después de unos treinta minutos metiendo cajas y colocándolas un poco, bueno Harry me mirada de arriba a abajo, sonreía y yo acto seguido le insultaba, salimos a comer. Él eligió el restaurante ya que yo no tenía ni idea de que había en el centro de Londres, venía de Liverpool, era un restaurante normal, una pizzería para ser más exactos.
-No es muy elegante para nuestra primera cita, pero se come bien.- me dijo mientras miraba la carta del menú.
-No te hagas el lío, esto es como agradecimiento a tu ayuda y porque me has obligado.- digo bajando la carta de los ojos y mirándolo.
Se ríe con una carcajada y sigue mirándo la carta, después viene la camarera, pedimos y espramos a que vengan las pizzas
-Jade.
-¿Ehm?.
-Que me llamo Jade.
- Oh, bonito nombre. Y ¿quién se supone que eres? porque para vivir dónde vives tienes que terner pasta.
-No, bueno sí, quiero decir... mi padre es el que lo tiene. Me he cansado de que me lo de todo y bueno, me ha dado la casa, pero tengo que trabajar en una panadería, mientras que sigo estudiando ballet en el conservatorio. ¿Por qué te cuento todo esto a tí?.- esto último lo dije más bajo pero lo escuchó.
-No te preocupes, yo es que inspiro mucha confianza.- dice riendo con insuficiencia.
Le iba a contestar de malas maneras, pero la camarera víene con las pizzas y le salva, pasamos la comida hablando pero no me vuelvo a soltar tanto como antes, él me cuenta quién es y qué hace, ya sabía que me sonaba. Cuando terminamos de comer vamos para casa y me acompaña hasta la puerta.
-Bueno, pues nada, un placer haber comido contigo, me voy ya que aún tengo muchas cosas que colocar y eso..- digo abriendo la puerta de casa.
-¿Ni un besito ni nada?¡qué sosa!
-¡Adiós Styles!
-Hasta pronto Jade..- me dice mientras cruza para ir a su casa.
Yo hago lo mismo, ¿qué quería decir ese hasta pronto? ¿íbamos a volver a verno como algo más que vecinos? en fin que más dá, el tiempo lo dirá. El resto de la tarde no hago nada interesante, colocar, darme un ducha y acostarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario