Capítulo 52.

Narra Niall.

Cuando Jade ha salido de la habitación, cojo una silla y me siento a su lado cogiéndola de la mano. El ruido que hacen las máquinas a las que está enganchada hacen que me ponga nervioso y olvide todo lo que la quería decir. Estirando un poco el brazo toco a mi hijo.

-Va a ser precioso...- Susurro.- O preciosa.- Suspiro.- Babe...perdóname por todo, yo...yo no me di cuenta de lo mal que lo estabas pasando tampoco y en la última conversación que tuvimos fui un egoísta de mierda...cuando más me necesitas, voy y te dejo sola...no te merezco.- De repente pasa algo que no me esperaba para nada. La mano que tengo agarrada me aprieta la mía y después frunce el ceño levemente. No debo perder el control, no debo perder el control.- Vale, no parece que estés muy de acuerdo con lo que acabo de decir. Supongo que...- El médico entra y con un todo agradable, me dice.

-Lo siento, pero no puedo dejarle más tiempo. Desde mañana hasta el día del alta podrá tener visitas normales. De diez de la mañana a nueve de la noche y con una estancia por la noche si se desea.- Asiento levantándome de la silla. Doy un beso en la frente y salgo de la habitación encontrándome con los demás.

Narra Zayn.

-Pa-pasa...Creí que era mi madre o mi padre.- Paso cerrando la puerta y siguiéndola a la cocina donde quita la música.

-¿Estás sola?.- Asiente.- Aham...

-¿Por qué has venido?.- Pregunta divertida.

-Porque me han comentado que una chica muy guapa cumple diecisiete y he decidido tráela esto. ¿Sabes si está por aquí?.- Levanto un sobre en mi mano y sonrío casi más emocionado que ella. Se lo tiendo y ella cogiéndolo lo abre como una niña feliz. Cuando lo ve se queda paralizada.- Felicidades...

-Pe-pero...

-¿No te gusta?.- De un momento a otro la tengo con los brazos alrededor de mi cuello repartiéndome besos por las mejillas.

-¡No me puedo creer que vaya a ver a Ed Sheeran!.- Sonríe ampliamente.- ¿Te he dicho ya lo que te quiero?.- Se que lo ha dicho por la emoción del momento, pero se siente diferente.

-Tengo más.

-¿Más?. ¿Cómo más?. Aún no te he dado ni las gracias por esto. Esto es más que suficiente Zayn...

-Yo quiero darte más.- Frunce el ceño.- He reservado una mesa en The Ivy para esta noche. Los dos solos.

-¿Los dos?.- Abre lo ojos.

-Sí.

-¿T-tú y yo?.- Nos señala a ambos. Me acerco a ella y dándola un toque en la nariz la digo.

-Claro.- Se rasca la frente.

-Me encantaría, pero no va a poder ser. Esta tarde viene mi familia y no estaría bien que yo me fuera, Zayn...

Narra Anne.

Antes de que pueda darme cuenta mi madre ha entrado en la cocina y está saludando a Zayn, este mirándome con cara de astuto quiere empezar a hablar a mi madre para que me deje ir a cenar pero yo me adelanto.

-¿Sabes mamá?. Zayn me ha regalado unas entradas para ir a ver a Ed Sheeran.

-¡Zayn, qué regalo más acertado!. ¿Iréis los dos?.- Yo también me lo pregunto. Zayn asiente.

-Le comentaba a Anne.- Intento pararle pero no hay vuelta atrás, mi madre ya le ha dado toda su atención.- Que tengo una mesa reservada en The Ivy para los dos esta noche, pero dice que no puede venir, que vendrá su familia.- Mi madre pensativa dice.

-Bueno, la gente viene a las siete, estás un rato con ellos y después de puedes ir.- Mi madre sonríe, Zayn asiente y sonríe. Y una vez más consigue lo que quiere con mi madre.

Narra Harry.

-De verdad lo necesitaba, bueno, ambos lo necesitábamos.

-Algo me dice que tú lo necesitabas más que ella.- Louis da un sorbo a su té y me mira esperando que le diga algo. Me encojo de hombros.

-Tal vez sí...no sé...

-¿Qué ocurre?.- Miro hacia los dos lados de la pequeña cafetería del hospital y después dirijo mi mirada a Louis.

-Sé que ella me quiere.- Él asiente convencido.- Pero a veces me cuesta creerlo. No es por nada. Ya sabes como soy con las relaciones, ¿cuánto me han durado hasta ahora?.

-Más bien poco.

-Ahí lo tienes. No quiero que con ella pase eso...

-¿Quieres afianzarlo?.- Asiento.- ¿La vas a pedir que se case contigo?.- Me atraganto con el sorbo que acabo de dar al café.

-Shh...No. No aún, al menos.

-Oh, está bien. ¿Entonces...?

-No lo sé, pero tengo que hacer algo. No puedo perderla, a ella no.

-No te comas la cabeza. Ella te quiere, no te va a dejar por qué sí, Harry. Tienes que tener confianza.- Asiento dándole la razón. Por unos instantes seguimos con nuestra bebida en silencio, pero todavía no se me ha olvidado el tema y vuelvo a sacarlo.

-Oye...

-¿Otra vez Harry?.- Pone los ojos en blanco.

-Sí. Voy a regalarla un anillo de compromiso.