Narra Niall.
Las semanas pasaban y con ello llegó Septiembre, yo seguía en el hospital con Ruth quien ya estaba despierta y controlada. Afortunadamente hoy volvíamos a casa, ya no quería estar más aquí porque había pasado los peores momentos de mi vida, bueno, excepto aquel día. Aquel día creí que moriría de felicidad.
Flashback:
-Te digo que el partido estaba amañado, Louis. ¿No viste la falta que le hizo?.- Louis había venido por la tarde para vernos a Ruth a mí y a Arenita, como no sabía lo que era, había decidido llamarla Arenita.
-¡Pero si se tiró!.- Bufo y cuando voy a volver a replicar una voz me detiene.
-No tengo ni idea de fútbol para meterme en la conversación, pero tengo una sed de perros.- Susurra Ruth abriendo los ojos intentando no cegarse por la luz. Louis y yo nos miramos y acto seguido corro hasta ella para abrazarla y llorar en su cuello, ella me acaricia la cabeza. Quiero besarla pero creo que no es correcto hacerlo.
-¿Te duele algo?.- Le tiendo el vaso con agua. Niega con la cabeza.
-Solo estoy un poco mareada.- Louis la abraza con cariño y dice.
-Voy a avisar a un médico, ahora vuelvo.- Ruth le ve desaparece y después se mira su tripa mirándome con los ojos abiertos y tapándose la boca con las manos.
-Dime que es mentira.- Me rio.- ¡Estoy como una vaca!. ¿Cómo ha crecido tanto?.- La acaricio la tripa como he hecho todos los días durante su estancia en el hospital.
-No estás como una vaca, estás preciosa...Te he echado mucho de menos.
-No me acuerdo de nada, pero también te he echado de menos.- Pone mi cara entre sus manos y me da un beso mientras nuestras lágrimas recorren nuestras mejillas.
Fin del flashback.
-¿Lista?.- Pregunto una vez ha cerrado la cremallera del bolso.
-Sí, aunque creo que dentro de poco voy a volver a estar aquí.- Ríe.
-Pero eso será por una cosa buena, no más sustos, babe.
-Esperemos que no.- Me acerco a ella para besarla, pero al agarrarla de la cintura no la puedo tener tan cerca como yo quisiera.- Arenita, hija, esto es más difícil de lo que tú te crees.
-¿Sigues pensando en que es una niña?.- Asiente sonriendo.- Yo también.
Narra Jade.
Abro los ojos lentamente cuando siento el sol de lleno en los ojos, intento darme la vuelta pero me doy cuenta de que Harry me agarra por la cintura y tiene sus piernas entre las mías con una respiración calmada y los rizos tapándole parte de los ojos. Miro hacia el suelo y veo como Patch intenta subir a la cama, sé que quiere que lo acaricie y creo que lo estoy malcriando porque no he visto un gato más cariñoso en mi vida, pero me da igual.
-Ven aquí...- Susurro, lo subo a la cama y lo pongo en el pecho de Harry mientras lo acaricio.
-¿Me estás ronroneando?.- Pregunta Harry con voz grave y los ojos aún cerrados. Rápidamente bajo a Patch al suelo y miro a Harry.- ¿Qué he dicho de subir al gato a la cama?.
-No lo he subido.- Me mira con el ceño fruncido y yo intento no reír. Sin previo aviso, se sube encima de mí poniendo las rodillas en el colchón y acariciándome los brazos de arriba a abajo. Me mira con gesto serio, pero sexy.- Es que...es tan bonito...no lo he podido remediar.
-Cielo, es un gato.
-Es mi gato y si lo quiero subir lo subo.- Antes de que pueda hada se ha puesto a hacerme cosquillas.- JAJAJAJA...PARA...JAJAJAJA...¡HARRY!.- Acaba con un beso en los labios y dice.
-Te quiero.- Sonrío.- Espera aquí, ya vengo.- Asiento confundida, me siento en la cama con la espalda apoyada en el cabecero y después de unos minutos de escuchar como corre de un lado para otro aparece de nuevo.- Ya estoy.- Lo miro.
-¿Qué llevas detrás?.- Pregunto al percatarme de que sostiene algo. Se sienta a mi lado y me lo da.
-Tacháaaan.- Susurra sonriendo.
-¡No puede ser!.- Digo más nerviosa de lo que parece.- ¡Una magdalena de chocolate!.- Bromeo, él pone los ojos en blanco. Sí, hay una magdalena de chocolate, pero hincado en la parte superior hay un anillo de oro blanco con una piedra en el centro entre azul y blanca. No quiero llorar, pero ya siento las lágrimas en los ojos.
-¿Tan feo es?. Sabía que tenía que coger el otro, mira que se lo dije a mi hermana...- Niego con la cabeza.
-Q-que que no, que es precioso.
-¿Te lo puedo poner?.- Asiento estirando la mano y me lo pone en el dedo del medio.- Sé que quieres casarte conmigo.- Dice haciendose el interesante.- Pero aún no te voy a pedir que nos casemos.
-Vale...
-Es un anillo para que sepan que eres mía y no sé...que somos algo de verdad. Jade, que para mí eres más de lo que puedas imaginar y que trabajo por algo serio contigo.- Lanzándome a sus brazos lo abrazo asintiendo con la cabeza.
-Esto solo acaba de empezar, nos queda mucho aún.- Digo mientras me limpia las lágrimas de alegría.
Narra Anne.
-Ven vamos a hacernos una foto.- Me dice sacando el móvil del bolsillo.
-Zayn...- Me quejo andando más despacio.- Nos hemos hecho quince fotos ya, en ninguna salgo bien y me duelen los pies...
-En todas sales genial, ¡ven!.- Me anima con una sonrisa. Pone el móvil con cámara delantera y desde arriba hace una foto de forma que salimos los dos con todo Nueva York detrás.
-¿Podemos ir a comer algo?.
-¿Vas a quejarte por más tiempo?.
-¿Vas a hacerme andar mucho más?.
-¡Es Nueva York!.
-Tengo hambre...- Se para en mitad de la transitada calle y cogiéndome de la mano me dice.
-Aquí me tienes.
-¡De comida!.- Me escandalizo y él ríe con una carcajada.
Después del verano que habíamos pasado entre unas cosas y otras, Zayn me regaló un viaje a Nueva York con él. Prácticamente me obligó a venir porque no quiero que piense que lo quiero por su fama y por su dinero, pero no pareció importarle. Así que decidí aprovecharlo porque en cuanto vuelva tendré que empezar de nuevo con las clases y él con sus cosas de estrella del pop.
-¿No te parece que aquí hay suficiente comida?.- Me da una palmada en el trasero y me hace andar hacia adelante. Como me deja elegir y pagar, todo un record para mí, compro el típico perrito caliente y la típica hamburguesa con patatas para compartir todo y nos sentamos en Central Park.- Oye muy rico esto.- Da un bocado a la hamburguesa haciéndome reír.
-Perdona por no ser millonaria y no poder llevarte a aburridos restaurantes caros.- Digo con sarcasmo. Se acerca a mí dándome un beso en los labios.- Sabes a ketchup.- Me guiña un ojo y termina de tragar.
-Me gusta esto, boba. Esto es lo que necesito...- Me pone un mechón detrás de la oreja y me hace comer un patata.
-¿Necesitas comida basura?.- Pregunto si saber a lo que se refiere.
-No, te necesito a ti. A alguien normal.- Le miro aguantándome la risa.- Bueno, vale. No eres normal, pero te necesito y punto.
-¿Aunque a veces sea un niña inmadura?.- Se encoje de hombros.
-Eres mi niña inmadura.- Suspiro.
-Ya hemos hablado de es...
-¡Ya lo séee!. No quieres que te trate como mi hermana pequeña y mucho menos como mi hija. No lo hago, ¿crees que lo de anoche se lo haría a mi hermana?.
-¡Zayn!.- Me mira riendo.- Espero que no...JAJAJAJA...- Me acompaña con otra carcajada.
Cuando acabamos de comer y recoger todo me hace volver a andar por todo el parque. Según él quiere que vea todo lo bonito que es, pero yo solo quiero tirarme en la cama a descansar porque llevábamos dos días sin parar. Como no me iba a hacer ningún caso, saco mi preciada cámara y empiezo a hacer fotos.
-Anne...
-¿Aham?.
-Cuando empiecen las clases no quiero que te separes de mí...- Guardo la cámara en silencio y me agarro a su brazo sin parar de caminar.
-Más quisieras que me separase de ti, además tendrás que ayudarme con lengua en tus ratos libres.- Sonrío.
-O con anatomía.
-Cariño, te vas a quedar con las ganas porque hace dos años que no doy esa asignatura.- Le doy un beso en la mejilla y seguimos caminando por Central Park.
-------------------
Hola!. Lo primero siento la tardanza, prometí subir pronto y no lo he cumplido, pero las clases son lo peor...Lo segundo, la novela ya se ha terminado, solo me falta el prólogo. Siento si alguien quería más pero ya no sé cómo darla más de sí y tampoco me quiero poner pesada con ahora estos se dejan, luego vuelven, etc, porque a mí personalmente no me gustaría. Y por último muchisisisisisismas gracias a todas las que han estado ahí desde el principio o más tarde porque me dais un alegría. Un beso a todas!
sábado, 22 de febrero de 2014
miércoles, 5 de febrero de 2014
Capítulo 53.
Narra Anne.
-¿Es normal que me sienta rara aquí?.- Sonrío levemente mirando enfrente de mí donde está sentado Zayn. Este frunce el ceño y pregunta.
-¿Quieres que nos vayamos a otro lugar?.- Me pongo seria y niego con la cabeza.
-Para nada, me encanta. Sólo es que no estoy acostumbrada.- La cara parece que se le relaja.
-Sé lo que se siente, se pasa rápido. En cuanto te traigan la comida.- Suelto una carcajada y él mirando hacia los lados nervioso dice.- Lo único no llames mucho la atención, nena.
-Perdón, olvido quien eres a veces.- Digo bajando la voz.
-Me gusta que olvides quien soy.- Sonrío y desvio la mirada hacia el menú. No puedo aguantar tanto nerviosismo.
Hasta que nos trajeron la cena, la situación estuvo un poco extraña podría decir. Yo no podía comportarme como siempre y é no sabía como sacar tema de conversación. No sé por qué pero lo sentía raro esta noche, es como si quisiera decir algo importante pero no atreverse y eso me ponía más de los nervios. Estuvimos hasta casi el final del postre sin hablar casi nada y yo me encontraba histérica. Lo peor de mi vida. En serio.
-Cuando traigan la cuenta nos vamos.- Asiento. ¿Se ha enfadado?. No, y encima tendré yo la culpa no te jode. Miro hacia la derecha, dos chicas. Una rubia de bote y otra con el pelo negro. ¿Por qué no me había dado cuenta antes?. Miran a Zayn como si estuviesen en celo, las miro y las miro pero nada. No se dan por aludidas. Miro a Zayn quien no sabe para donde
mirar. Ahora entiendo que esté tan incómodo.
-Ey, vosotras.- Antes de mirarme se miran entre ellas.
-¿Nosotras?.- Dice la rubia.
-Sí, vosotras. ¿Queréis dejar de mirarle como si fuera un extraterrestre?.
-¿Tienes algún problema?.
-Sí, bastantes. ¿Quién os creéis que sois?.- Pero antes de poder decir nada más Zayn me ha sacado de allí. Cuando estamos en la calle me suelta.- ¡Estaba hablando!.
-No, no establas hablando. Estabas discutiendo.
-¡Pues mira, vale!. ¡No había terminado!.
-Para mí era más que suficiente.
-¡No era tu conversación!
-Sí lo era. Me miraban a mí si recuerdas.- Bufo. Da igual todo lo que grite que él sigue estando sereno.
-¡Eres lo peor!.
-Vale, Anne.
-¡Te odio!.- No sé por qué razón, pero se me ha metido entre ceja y ceja que se enfade y no voy a parar hasta conseguirlo. No puedo parar.
-¿Estás segura?.- No contesto. Ya sé lo que quiere darme a ver. Él es el maduro y yo la niñata. La misma mierda de siempre.- Salgamos de aquí.- Me coje de la mano sin ni siquiera preguntar, cosa que me pone de peor humor. Andamos hasta llegar a un gran parque.- ¿Ya te has relajado?.
-¡Estoy muy relajada!.- Y surge lo que menos esparaba en toda la noche. Que se ría de mí en mi cara.- ¿Te estás riendo de mí, imbécil?.- Asiente. Acto seguido me lanzo a él para pegarle, pero creo que de cinco intentos doy uno. Me coge las manos con las suyas y entrelaza nuestros dedos pegando su cuerpo al mío.
-Este sitio es precioso, ¿verdad?.- Asiento.- Como tú, por supuesto.
-¡Qué galante!.
-Vamos a bailar.
-No hay música.
-Tengamos imaginación, nena.
Estira su brazo para que apoye mi mano en la suya, intento que no se note mucho que estoy sonriendo, pero me ve. Con un leve movimiento coloca su mano en mi espalda y me atrae hacia él. Me mira fijo a los ojos. Comienza a moverme de un lado para el otro sin apartar su vista de mí. Intento esquivarla, hasta que no tengo más remedio de mirarlo a los ojos. Con sus
pestañas oscuras y largas y esos ojos que le hacen un atractivo más que notable.
-¿En qué piensas?.- Pregunto.
-En las casualidades de la vida.
-¿Casualidades?.
-Sí. ¿No te parece una casualidad todo esto?
-Casualidad, destino o lo que sea. No creo en ninguno de ellos.
-¿Ah no?
-No.- Digo negando levemente con la cabeza.- Para mí la vida es otra cosa. Las cosas pasan porque nosotros queremos que así pasen.
-Voy a besarte.
Narra Jade.
-He vuelto.- Digo cuando entro en casa y dejo la gran caja en el suelo del salón. Harry aparece en el salón corriendo y cogiéndome del trasero y subiéndome me da un apasionado beso.- ¿Estás viendo un película romántica?.- Pregunto extrañada.
-No, ¿de dónde vienes?.
-Cuando salí del hospital, fui a un sitio y he traído eso.- Señalo la caja. Me baja y va hasta ella. Cuando la va a abrir corro hasta él y le paro.
-¡No! No la abras todavía. Cierra los ojos.- Me mira extrañado. Cojo sus manos y se las pongo en los ojos.- ¡No abras!.- Niego con la cabeza sonriendo. Saco el contenido de la caja y se lo acerco a la cara.
-¡Esa cosa me está lamiendo!.
-JAJAJAJA...Eh, ¡no!. No abras.
-¿Has traído un animal a casa?.
-Cuando lo veas te vas a enamorar de él. Adivina que es.
-Espero que sea un gato o perro. Porque como una rata o algo de eso me haya lamido la cara la tenemos.- Suelto una carcajada.
-Abre lo ojos, valiente.- Ironizo. Cuando abre los ojos y ve esa bolita de pelo sonríe como un niño.
-¿De dónde has sacado a esta preciosidad?.
-Los iban a sacrificar porque no tenían donde meterlos en la perrera, una chica del trabajo me lo comentó y me dio mucha pena...¿Nos lo podemos quedar?. Porfi, porfi...
-¿Qué va a pasar cuando no estemos en casa?.- Pregunta sin dejar de mirarlo.
-No sé, ya lo pensaremos. Es gris...- Me acerco a ellos mirando a Harry con cara de buena.
-¿Qué sea gris es un bonus?.- Se ríe y le acompaño.- Está bien....- Aplaudo dando saltitos y cogiendo al gatito le digo.
-Ya tienes familia. Mamá y papá. ¿Cómo vamos a llamarlo Harry?.- Le sigo hasta el sofá.
-Gato.
-Vale, ahora en serio.
-No lo sé...- Pienso por un momento.
-¡Ya sé!. Patch.
-Vas a llamar al gato Patch porque...
-Porque es mi libro favorito y estoy enamorada de ese hombre.
-¿Más que de mí?.- Me río.
-Harry, es ficticio.
Narra Zayn.
Este beso tenía de todo, desde enfado por su parte, hasta he de reconocer que amor por la mía. La noche no había salido como yo realmente esperaba, pero una de las cosas que más me gustan de Anne es que con ella nunca puedes esperarte nada.
-Vente a casa.
-¿Me vas a raptar si digo que no?.- Ella tan traviesa como siempre.
-Puede. Te pondré en la silla del aburrimiento para que recapacites.- Soltando una carcajada la cojo de la mano y la llevo hasta el coche.
Una vez montado, como siempre silencio, hasta que Anne se aburre de tanto silencio pone la radio y se pone a cantar mirando por la ventanilla.
-Se te da muy bien.- Me río.
-Yo a lo que me ponga.- Pestañea un par de veces y sigue cantando a su aire.
Media hora más tarde ambos estamos tumbados en el sofá viendo la televisión. El cabreo de Anne se había esfumado y yo estaba más que feliz con que ella estuviera conmigo. Mirando la tele con la camiseta quitada acaricio el dorso de su mano. De repente la vista se le va hacía el tatuaje del nombre de mi abuelo.
-¿Dolió?.- Pregunta señalándolo con la cabeza. Me encoje de hombros y digo.
-Dolió más su perdida.- Automáticamente extiende la mano, pero antes de tocar mi piel se da cuenta de lo que hacía y aleja sus dedos.- Está bien.- La digo. Yo mismo cojo mi mano y la pongo sobre el tatuaje. Sin pensar comienza a pasar sus dedos una y otra vez su tatuaje, mi respiración se acelera y sostengo su mano.- Anne.- Le dice con una voz dulce.- Sé mi novia.- Se separo de mí mirándome.
-Estás loco.
-Sé que lo quieres tanto como yo, todas esas cosas que hablamos respecto a la edad no importan, quiero que seas mía, voy a ser bueno para mí, te lo prometo.
-Ya eres bueno para mí Zayn.- Se acerca a mí despacio y me besa lentamente, paso mis brazos por su cuello y aumento la intensidad para luego bajarla y separarnos lentamente.- Esto es raro.- Dice riendo, río también y me encojo de hombros.
-Da igual, te necesito demasiado como para dejarlo por ser raro.
-------------------------
Hola chicas, ¿qué tal?. Espero que todo genial. Perdonar por la espera, pero prometo que he hecho un esfuerzo enorme al subirlo y sobre todo al escribirlo porque no tengo casi nada de tiempo. Espero que lo disfrutéis. ¡Nos vemos pronto!. xx
-¿Es normal que me sienta rara aquí?.- Sonrío levemente mirando enfrente de mí donde está sentado Zayn. Este frunce el ceño y pregunta.
-¿Quieres que nos vayamos a otro lugar?.- Me pongo seria y niego con la cabeza.
-Para nada, me encanta. Sólo es que no estoy acostumbrada.- La cara parece que se le relaja.
-Sé lo que se siente, se pasa rápido. En cuanto te traigan la comida.- Suelto una carcajada y él mirando hacia los lados nervioso dice.- Lo único no llames mucho la atención, nena.
-Perdón, olvido quien eres a veces.- Digo bajando la voz.
-Me gusta que olvides quien soy.- Sonrío y desvio la mirada hacia el menú. No puedo aguantar tanto nerviosismo.
Hasta que nos trajeron la cena, la situación estuvo un poco extraña podría decir. Yo no podía comportarme como siempre y é no sabía como sacar tema de conversación. No sé por qué pero lo sentía raro esta noche, es como si quisiera decir algo importante pero no atreverse y eso me ponía más de los nervios. Estuvimos hasta casi el final del postre sin hablar casi nada y yo me encontraba histérica. Lo peor de mi vida. En serio.
-Cuando traigan la cuenta nos vamos.- Asiento. ¿Se ha enfadado?. No, y encima tendré yo la culpa no te jode. Miro hacia la derecha, dos chicas. Una rubia de bote y otra con el pelo negro. ¿Por qué no me había dado cuenta antes?. Miran a Zayn como si estuviesen en celo, las miro y las miro pero nada. No se dan por aludidas. Miro a Zayn quien no sabe para donde
mirar. Ahora entiendo que esté tan incómodo.
-Ey, vosotras.- Antes de mirarme se miran entre ellas.
-¿Nosotras?.- Dice la rubia.
-Sí, vosotras. ¿Queréis dejar de mirarle como si fuera un extraterrestre?.
-¿Tienes algún problema?.
-Sí, bastantes. ¿Quién os creéis que sois?.- Pero antes de poder decir nada más Zayn me ha sacado de allí. Cuando estamos en la calle me suelta.- ¡Estaba hablando!.
-No, no establas hablando. Estabas discutiendo.
-¡Pues mira, vale!. ¡No había terminado!.
-Para mí era más que suficiente.
-¡No era tu conversación!
-Sí lo era. Me miraban a mí si recuerdas.- Bufo. Da igual todo lo que grite que él sigue estando sereno.
-¡Eres lo peor!.
-Vale, Anne.
-¡Te odio!.- No sé por qué razón, pero se me ha metido entre ceja y ceja que se enfade y no voy a parar hasta conseguirlo. No puedo parar.
-¿Estás segura?.- No contesto. Ya sé lo que quiere darme a ver. Él es el maduro y yo la niñata. La misma mierda de siempre.- Salgamos de aquí.- Me coje de la mano sin ni siquiera preguntar, cosa que me pone de peor humor. Andamos hasta llegar a un gran parque.- ¿Ya te has relajado?.
-¡Estoy muy relajada!.- Y surge lo que menos esparaba en toda la noche. Que se ría de mí en mi cara.- ¿Te estás riendo de mí, imbécil?.- Asiente. Acto seguido me lanzo a él para pegarle, pero creo que de cinco intentos doy uno. Me coge las manos con las suyas y entrelaza nuestros dedos pegando su cuerpo al mío.
-Este sitio es precioso, ¿verdad?.- Asiento.- Como tú, por supuesto.
-¡Qué galante!.
-Vamos a bailar.
-No hay música.
-Tengamos imaginación, nena.
Estira su brazo para que apoye mi mano en la suya, intento que no se note mucho que estoy sonriendo, pero me ve. Con un leve movimiento coloca su mano en mi espalda y me atrae hacia él. Me mira fijo a los ojos. Comienza a moverme de un lado para el otro sin apartar su vista de mí. Intento esquivarla, hasta que no tengo más remedio de mirarlo a los ojos. Con sus
pestañas oscuras y largas y esos ojos que le hacen un atractivo más que notable.
-¿En qué piensas?.- Pregunto.
-En las casualidades de la vida.
-¿Casualidades?.
-Sí. ¿No te parece una casualidad todo esto?
-Casualidad, destino o lo que sea. No creo en ninguno de ellos.
-¿Ah no?
-No.- Digo negando levemente con la cabeza.- Para mí la vida es otra cosa. Las cosas pasan porque nosotros queremos que así pasen.
-Voy a besarte.
Narra Jade.
-He vuelto.- Digo cuando entro en casa y dejo la gran caja en el suelo del salón. Harry aparece en el salón corriendo y cogiéndome del trasero y subiéndome me da un apasionado beso.- ¿Estás viendo un película romántica?.- Pregunto extrañada.
-No, ¿de dónde vienes?.
-Cuando salí del hospital, fui a un sitio y he traído eso.- Señalo la caja. Me baja y va hasta ella. Cuando la va a abrir corro hasta él y le paro.
-¡No! No la abras todavía. Cierra los ojos.- Me mira extrañado. Cojo sus manos y se las pongo en los ojos.- ¡No abras!.- Niego con la cabeza sonriendo. Saco el contenido de la caja y se lo acerco a la cara.
-¡Esa cosa me está lamiendo!.
-JAJAJAJA...Eh, ¡no!. No abras.
-¿Has traído un animal a casa?.
-Cuando lo veas te vas a enamorar de él. Adivina que es.
-Espero que sea un gato o perro. Porque como una rata o algo de eso me haya lamido la cara la tenemos.- Suelto una carcajada.
-Abre lo ojos, valiente.- Ironizo. Cuando abre los ojos y ve esa bolita de pelo sonríe como un niño.
-¿De dónde has sacado a esta preciosidad?.
-Los iban a sacrificar porque no tenían donde meterlos en la perrera, una chica del trabajo me lo comentó y me dio mucha pena...¿Nos lo podemos quedar?. Porfi, porfi...
-¿Qué va a pasar cuando no estemos en casa?.- Pregunta sin dejar de mirarlo.
-No sé, ya lo pensaremos. Es gris...- Me acerco a ellos mirando a Harry con cara de buena.
-¿Qué sea gris es un bonus?.- Se ríe y le acompaño.- Está bien....- Aplaudo dando saltitos y cogiendo al gatito le digo.
-Ya tienes familia. Mamá y papá. ¿Cómo vamos a llamarlo Harry?.- Le sigo hasta el sofá.
-Gato.
-Vale, ahora en serio.
-No lo sé...- Pienso por un momento.
-¡Ya sé!. Patch.
-Vas a llamar al gato Patch porque...
-Porque es mi libro favorito y estoy enamorada de ese hombre.
-¿Más que de mí?.- Me río.
-Harry, es ficticio.
Narra Zayn.
Este beso tenía de todo, desde enfado por su parte, hasta he de reconocer que amor por la mía. La noche no había salido como yo realmente esperaba, pero una de las cosas que más me gustan de Anne es que con ella nunca puedes esperarte nada.
-Vente a casa.
-¿Me vas a raptar si digo que no?.- Ella tan traviesa como siempre.
-Puede. Te pondré en la silla del aburrimiento para que recapacites.- Soltando una carcajada la cojo de la mano y la llevo hasta el coche.
Una vez montado, como siempre silencio, hasta que Anne se aburre de tanto silencio pone la radio y se pone a cantar mirando por la ventanilla.
-Se te da muy bien.- Me río.
-Yo a lo que me ponga.- Pestañea un par de veces y sigue cantando a su aire.
Media hora más tarde ambos estamos tumbados en el sofá viendo la televisión. El cabreo de Anne se había esfumado y yo estaba más que feliz con que ella estuviera conmigo. Mirando la tele con la camiseta quitada acaricio el dorso de su mano. De repente la vista se le va hacía el tatuaje del nombre de mi abuelo.
-¿Dolió?.- Pregunta señalándolo con la cabeza. Me encoje de hombros y digo.
-Dolió más su perdida.- Automáticamente extiende la mano, pero antes de tocar mi piel se da cuenta de lo que hacía y aleja sus dedos.- Está bien.- La digo. Yo mismo cojo mi mano y la pongo sobre el tatuaje. Sin pensar comienza a pasar sus dedos una y otra vez su tatuaje, mi respiración se acelera y sostengo su mano.- Anne.- Le dice con una voz dulce.- Sé mi novia.- Se separo de mí mirándome.
-Estás loco.
-Sé que lo quieres tanto como yo, todas esas cosas que hablamos respecto a la edad no importan, quiero que seas mía, voy a ser bueno para mí, te lo prometo.
-Ya eres bueno para mí Zayn.- Se acerca a mí despacio y me besa lentamente, paso mis brazos por su cuello y aumento la intensidad para luego bajarla y separarnos lentamente.- Esto es raro.- Dice riendo, río también y me encojo de hombros.
-Da igual, te necesito demasiado como para dejarlo por ser raro.
-------------------------
Hola chicas, ¿qué tal?. Espero que todo genial. Perdonar por la espera, pero prometo que he hecho un esfuerzo enorme al subirlo y sobre todo al escribirlo porque no tengo casi nada de tiempo. Espero que lo disfrutéis. ¡Nos vemos pronto!. xx
Suscribirse a:
Entradas (Atom)