Dos años y medio después.
Narra Harry.
Navidad, que asco de Navidad y que asco de vida más grande. ¡Yuhu, Papá Noél!, ¿pues sabes qué?. ¡Me la suda completamente!. Patch me mira mientras me pongo los pantalones y ronronea esperando a que le acaricie.
-¿Qué no entiendes de que Jade ya no está para hacerte eso?.- Me agacho sin ganas y le acaricio unas milésimas de segundo.- Ale, venga, ya está suficiente.- ¿Qué estaría haciendo Jade ahora mismo?. Cuatro meses, cuatro jodidos meses desde que se fue. Y todo por mi culpa.
Después de dos años viviendo juntos y planeando nuestro futuro la pedí que se casara conmigo, ella me dijo que sí y que no podía ser más feliz. Pero cuando las fans se enteraron, ella se empezó a agobiar por todo el odio que recibía. Yo por una parte la entendía, pero llegó un momento en el que discutíamos día sí y día también. Aquello no se sontenía por ninguna parte.
Flashback.
-Me voy Harry, necesito pensar.- Cuando entro por la puerta me la encuentro de pie en la entrada con todas las maletas hechas y dispuesta a salir. Río nerviosamente.
-Cariño, no tiene gracia.- Supe que no era una broma cuando ella empezó a llorar como si no huebiera mañana. Dejo caer al suelo las bolsas que llevo en la mano y me empiezo a alterar.- ¡No!, ¡Jade, por favor!. ¡No!.- Las rodilla me flojean y caigo frente a ella, lloro.
-Ha-Harry, no...no lo hagas m-más duro por favor. Le-levántate.- Me tira de las manos hacia arriba y me abraza.
-Podemos con esto, solo es una mala racha, cariño. Vamos a luchar.
-Lo he intentado, pero ya no puedo más.- Me separo de ella y la limpio las lágrimas.
-¿Qué pasó?.
-No lo aguanto, Harry, es superior a mí, todo esto me viene grande y no es justo para ninguno de los dos.
-P-pe-pero...- Me calla besándome. Se siente como un beso con amor, despedida y con sabor a sal por la lágrimas de ambos.
-Te quiero mucho y nunca voy a dejar de hacerlo.
Fin del flashback.
Lo último que supe de ella es que cogió sus maletas y salió de casa llorando rumbo hacia no sé dónde porque o una de dos, las chicas no lo sabían o Jade las había hecho jurar que no me dirían nada y así lo hicieron. Bajo las escaleras y me preparo un café. Cuatro meses solo y con el ánimo caído, apenas hablaba con nadie de mis sentimientos y si hablaba con alguien más sobre ello esa era Ruth. Supongo que porque era como su hermana y ella al no saber nada tampoco, se refugió en mí y yo en ella. Llaman al teléfono de casa y lo cojo.
-¿Harry?.
-Dime Ru.
-¿Puedes antes de venir a casa esta noche pasar a comprar vino?. Me harías un favor enorme, la verdad.
-Claro, sin problema. Luego nos vemos.
-Gracias, cielo. Un beso y ¡no estés triste que es Navidad!.
-Sí, sí, hasta ahora.
Narra Anne.
Después de haberme desperezado miro a Zayn quien sigue durmiendo con algunos mechones del flequillo sobre los ojos y una respiración acompasada. Me levanto y cojo la cámara de fotos, vuelvo a la cama, me pongo de pie y empiezo a hacerle fotos mientras sonrío. De un momento a otro abre los ojos lentamente para adaptarse a la luz y me mira sonriendo.
Aprovecho para hacerle otra foto más.
-Buenos días...- Digo observándole desde arriba.
-Los mejores desde hace bastante tiempo.- Entre su trabajo y mis exámenes nos habíamos visto más bien poco, pero la Navidad es lo que tiene, que puedes hacer lo que quieras porque hay vacaciones.- ¿Se puede saber qué hacías?.- Sonríe.
-Fotos.
-Fotos, ¿eeh?.- Tira de mis rodilla para que caiga encima de él.- ¿Qué tal una foto de nosotros así?.- Coge la cámara, me besa y hace la foto.
-Eso no es artístico.- Frunce el ceño y en un rápido movimiento por su parte estoy entre él y el colchón.
-Te voy a contar yo a ti lo que es artístico.- Me coge de las caderas y me hace cosquillas mientras me revuelvo en la cama. Le cojo de las muñecas y le digo.
-Para Zayn.
-Te he echado tanto de menos, nena.- Me besa.- Estoy muy contento de que estés aquí, viviendo conmigo.
-Ya sabes que es solo por Navidad, en cuanto vuelva a empezar la Universidad tengo que volver a casa de mis padres.
-Ya veremos...- Se sienta en la cama sacando de la mesilla de noche unos calzoncillos.
-Sí, guapo habla con mi padre.
-¿Y si te digo que ya lo he hecho?.- Se levanta y va hacia el baño como quien te dice la hora por la calle. Me levanto y corriendo me subo a su espalda.
-¡No!. ¿En serio?. ¡No me mientas!.
-No te miento, nena, tu padre y yo hemos hablado y hemos llegado a un acuerdo.- Me mira por el espejo. Le beso el cuello feliz.
-¿Y?.
-Me ha dicho....que...
-¡Venga!.
-¡Impaciente!. Podrás estar aquí siempre y cuando este yo.
-Es decir, que voy a vivir contigo aquí excepto cuando te vayas de gira que volveré a casa.- Asiente.
-¡Bieeeen!.- Aplaudo.
-Y ahora vamos a la ducha que nos esperan.- Sin dejar que proteste me mete en la ducha con él.
Narra Niall.
-¡Vamos, vamos mami, venga!.- Cuando llego a la cocina mi pequeña Susan tira de la falda de su madre mientras que esta termina de colocar algunas cosas para la cena de esta noche.
Miro la situación desde el marco de la puerta sonriendo sin que ninguna de las dos me vea. Me acuerdo cuando nos dijeron que era una niña, lloré al instante y en una oleada de emociones pedí a Ruth que se casara conmigo, y así lo hicimos, no fue nada excesivamente grande y llamativo, pero para mí fue más que perfecto. La verdad es que la cosa fue rápida ya que Ruth estaba de seis meses y no quería que se le notara más la tripa con el vestido. La verdad es que se enfadó bastante y no llevó especialmente bien los últimos meses de embarazo porque como ella decía Arenita no dejaba de crecer y cada día se movía más. No tuvimos su nombre, Susan, hasta que nació. Ahora la niña está más que contenta por llamarse como su abuela que desde el cielo la cuida y la encanta que su madre la hable de ella.
-¡Papá dile que vengaaa!.- Vuelve a protestar sacándome de mis pensamientos. La cojo en brazos y me acerco a Ruth.
-Venga, va.
-Niall, tú eres el primero que esta noche quiere cenar y lo tengo que dejar preparado. ¿Podéis esperar?.
-¡Nooo!. Mami, venga, hay regalos pada ti.- Es decir eso y Ruth me mira sonriendo. La cojo de la mano que tengo libre y vamos los tres hacia el salón.- ¡Primedo papá!.
-¡Sí!.- Pongo los puños en alto haciendo reír a la pequeña. Cuando abro el primer regalo es un marco con una foto de mí y de Susan en Irlanda.- ¡Nuestra foto favorita!.- La abrazo.
-Este de mamá pada ti.- Cuando lo abro me encuentro con un reloj de marca, unas deportivas y ropa.
-Gracias babe.
-Ya sé que tienes de todo, si quieres lo podemos ir a descambiar y...
-Ehh...no, de verdad, es perfecto. No me importan los regalos, ya lo sabes.- La doy un beso. Después Susan se entretiene en abrir todos sus regalos así que aprovecho para dar mi regalo a mi esposa.
-Niall...
-Calla y ábrelo.- Cuando lo abro y ve lo que es se queda de lo más sorprendida.- ¿Te gusta?.
-¿Vacaciones en las Islas Griegas?.- Asiento sonriendo.
-La pequeña estará bien con mi madre en Irlanda y solo serán cuatro días, ¿te parece?.
-Me parece perfecto, gracias cariño.- Me besa, niego con la cabeza.
-Gracias a ti por darme todo lo que siempre he querido.- La acaricio el mentón y la vuelvo a besar con dulzura.
Narra Harry.
Después de haber estado dando vueltas toda la mañana, haber salido a por el vino para la cena de esta noche y haber hablado durante dos horas con mi madre y mi hermana, me visto y
cojo lo imprescindible para salir. Cuando salgo a la calle, abro el paraguas ya que está lloviendo. Al dirigirme al coche veo que un taxi para y que una chica, más delgada, más madura y con
el pelo más corto baja del taxi empapándose entera sin poder hacer nada para remediarlo, saca sus maletas y el taxi se marcha. Cuando me ve se queda impresionada.
Narra Jade.
Con los rizos echados más hacia atrás, más alto y más musculoso me mira sin entender nada.
-Hola.- Grito por encima de la fuerte lluvia. Ya me he echado a llorar, pero se disimula con la lluvia.
-¿Hola?. ¿Eso es lo que se te ocurre decirme después de todos estos meses?.- No le puedo quitar la razón. Viene hacia mí, me pone el paraguas encima como si ya sirviese de algo y tirando de mis maletas nos metemos en casa. Ambos nos quedamos en silencio en la entrada, me mira con enfado, tristeza y confusión. Se marcha y vuelve con dos toallas.
-Toma, vas a coger una pulmonía.
-Gracias.- Me seco en silencio y me quito el abrigo.
-¿Por qué has vuelto?.- Mi corazón da un vuelco.
-Yo...ehm...
-Voy a llegar tarde a una cena.- Mierda, ya me ha remplazado.
-Todavía te quiero.- Hace un gesto con los brazos y frunce el ceño.
-¡Bien, no fui yo el que desapareció!.
-Por eso estoy aquí, Harry. Lo siento mucho. Estaba tan mal...Ni siquiera me sentía bien conmigo misma. Era todo un desastre en mi interior y te quería muchísimo, no quería hacerte daño.
-Pues lo hiciste. Me dejaste como una mierda, no sabía lo que hacer, que decir...Lo eras todo para mí, joder...¡me iba a casar contigo!. Estaba dispuesto a todo. Y tú pasaste una mala racha y te perdiste como si nada, dejándome una almohada con tu olor, un montón de cosas tuyas en el baño y un gato que ni siquiera me traga. Jade, te amaba.
-¿Ya no?.- Suelta un bufido mirándose las zapatillas.- Lo siento, Harry. Lo hice fatal, lo sé. Pero era una niña de dieciocho años asustada. Tú me lo dabas todo, toso cuanto yo necesitaba.
Eres la persona más importante en mi vida. Entenderé que no me quieras aquí...
-Como si fuera tan facil...- Me armo de valor y pregunto.
-¿Podrías besarme, por favor?.- Abre los ojos sorprendido.
-Yo...pues...
-Vale, lo entiendo.- Cuando menos me lo esperaba me ha cogido de la cadera y ha puesto sus labios en los míos dándome un apasionado beso. Paso mis manos por sus rizos y me pego más a él.- Lo siento...- Susurro en sus labios.
-Aún me duele, Jade.
-Lo sé, lo sé. No pretendo presionarte, sé que no vas a confiar en mí en mucho tiempo. Pero por favor, déjame intentarlo.- Esconde su cabeza en mi cuello.
-Perdóname a mí también, sé lo que supone la fama y tú no lo has elegido. No tuve cuidado y...
-Calla, nada de esto es tu culpa.
-No quiero que te sientas mal...
-Ya no, por eso he vuelto, porque me siento bien conmigo, porque he madurado y porque te quiero.- Le doy un beso corto.- Te quiero muchísimo, te he echado mucho de menos.
-Yo también a ti.- Sonrío.
-He vuelto para quedarme. Voy a alquilar algún piso e incorporarme al trabajo, me llevaré a Patch de aquí para que no te moleste y...
-Quédate aquí.
-¿En serio?.
-Sí, bastante tiempo hemos perdido ya. Te quiero, solo te pido un poco de calma y que todo vuelva a la normalidad.- Asiento y lo beso.
Narra Ruth.
-Ese debe ser Harry.- Digo a todos los demás cuando oigo el timbre. Cuando me levanto y la veo, siento que la cabeza me da vueltas.
-Hola, Ruth.- Murmura. Sin pensarlo dos veces me hecho a sus brazos y lloramos juntas. En todo este tiempo hablamos un par de veces, aunque en secreto, pero por falta de tiempo el último mes habíamos perdido el contacto.
-Mi niña...- Se separa sonriendo.- Bueno, ya no tan niña...- Me río.
-Vamos, pasar. Están todos, ya verás cuando te vea Zayn...- Me vuelvo a Harry y cogiéndolo de la mano me guiña un ojo. Cuando pasamos al salón y todos la ven se quedan callados, el único que se digna a levantarse y abrazarla mientras la pregunta de todo es Zayn. Creo que con él a tenido alguna que otra conversación en este tiempo. Miro a Niall.
Niall se enfadó muchísimo cuando se fue y dejó a su amigo y en parte a mí, me costó convencerlo de que estaba mal y que necesitaba un tiempo y aún así sigue enfadado. Le sigo con la mirada que se levante para saludarla, a regañadientes se levanta y la da un leve abrazo. Después de que Liam, Danielle, Anne, Louis y Eleanor la hayan abrazado y dado la bienvenida nos sentamos a cenar.
Puede que no fuésemos las parejas perfectas. Miro a Louis y Eleanor, ella quiere algo más formal con él, algo como una boda gigante, pero a él le da miedo y en cierta parte es comprensible. Sonrío cuando él la besa detrás de la oreja haciéndola reír. Pese a ese pequeño detalle, son perfectos el unos para el otro. Paso la mirada a Danielle y Liam, quienes últimamente han estado más distanciados por sus trabajos, pero no hay duda que se quieren como pocos y que Danielle es perfecta para él ya que lo mantiene con los pies en la tierra y él es perfecto para ella porque la trata como una verdadera reina. En cuanto a Zayn y Anne, es algo difícil de explicar, a simple vista no se ven como la pareja perfecta, ella bastante menos que él, él queriéndola proteger por encima de todo, hasta tal punto de ser cargante, pero cuando los conoces de verdad, me apuesto las dos manos a que llegarán muy alto juntos. Después están Jade y Harry, siempre los vi como la pareja perfecta aunque no lo aceptara, y creí que él la defraudaría a ella y no al revés, pero estoy segura que van a superarlo, porque lo más importante es que se quieren. Y por último estamos Niall y yo, bueno y nuestra pequeña Susan. Los miro, ella encima de él mientras le maquilla con sus pinturas de maquillaje, no hay duda de que es un padre que hace todo lo que su hija le pide y un marido excelente, que me da todo lo que necesito y que lo quiero como a nadie.
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Hola, lo primero de todo, deciros que se me cae la cara de vergüenza por haber tardado tanto, pero acabo de terminar los exámenes y he estado sin vida social durante casi un mes, así que perdonarme por ello. Lo segundo, es que la novela ya se ha terminado, espero que haya quedado a vuestro gusto. Agradeceros muchísimo a todas porque las visitas han estado subiendo bastante así que estoy muy contenta.
Y que este no es mi fin, estoy escribiendo otra novela, ya llevo tres capítulos pero no la voy a subir aún, de todas maneras ya os avisaré. Gracias por todo y un beso enorme a todas!!